Yo me iré
cuando tu estrella
deje de latir,
o cuando tus labios
soñados,
dejen de gemir.
Me iré
cuando mi sol temprano
deje de sentir,
o cuando tu sol
amado,
se aleje de mí.
Me iré
cuando tu luna grana
olvide peinarse,
o cuando tu blanca
sonrisa,
empiece a ignorarme.
Me iré
cuando tus mares cansados
decidan secarse,
o cuando tus manos
amigas,
pretendan de las mías separarse.
Me iré
cuando tu paz azulada
busque de nosotros distanciarse,
o cuando tu noche
callada,
sueñe los cielos para refugiarse.
Me iré
cuando tu dulzura encantada
no quiera encontrarme,
o cuando tu limpia
mirada,
evite mirarme.
Me iré
cuando tú...
decidas marcharte.