Tuvo que imaginarse los sonidos
porque había perdido
la total percepción de los mismos.
Y un silencio exterior se fue agrandando
y llegó a ser completo.
Pero el negro de su noche auditiva
se convirtió en un trino
de ruiseñores;
se convirtió en un trueno
de catarata;
se convirtió en un trono
de son celeste;
se convirtió en rumor
de un arroyuelo;
se convirtió en la brisa
que mece al chopo;
se convirtió en la mole
de las montañas...
Y el genio, vencedor de su sordera,
inundó con su música sublime
al orbe renacido
en sus mágicas notas.
ESTUDIOS UNIVERSITARIOS
Estoy cursando
en la Universidad de la Existencia
la difícil carrera
de La Vejez.
No son brillantes
las notas obtenidas.
Pero voy progresando
-aunque apuradamente apruebe siempre-
en las asignaturas
de «Fallos y Fracasos»,
«Torpezas y Caídas»,
«Desengaños Patentes»
y todas las demás que curso.
Sólo he logrado
sacar sobresaliente
-igual que todos-
en la de «Amarga Estupidez Universal».