Ponle a mis ocios unas altas alas,
poema, tú, hada mía mentirosa;
poema que de versos me acaudalas,
ponte tras el pudor de una mimosa.
Poema que en mi ánimo te instalas,
sacúdeme del alma tanta prosa;
haz de este desengaño sabia glosa,
poema, y nunca un juego de bengalas.
Isla he de ser de limpios y hondos mares,
isla en que canten pájaros y brisas,
isla en que vive a solas el olvido.
Isla he de ser ajena a los azares,
isla interior de fábulas y risas,
isla al revés de un mundo tan mentido.
UN DESMELENAMIENTO DE OLEAJE...
Un desmelenamiento de oleaje
en la espalda tendida que es la arena.
Ola a ola es el mar una cadena
que a las rocas golpea, blanco ultraje.
¿El viento? Es invisible su cordaje
y su velamen gime en la carena...
¿El sol? Es averío que en la arena
titila con su fúlgido plumaje...
Oh, soledad, esencia de los seres,
sugeridor silencio, paz mimada,
primordial corazón del universo.
Única llave tú de mis placeres,
toda mi vida está justificada
si aceptas el anillo de mi verso.