Y el aire que bordeaba
tu risa, te busca
dislocado.
Los campos te sueñan entre
las frias tardes otoñales
y el huno de tus cigarrillos
ya no puede juguetear
entre tus pestañas.
Los gestos de tus manos...
Dónde han quedado
y todo ese amor de que
estabas hecho, amasado.
La Alhambra
suspira en sus patios
y el arrayán se queja
de su soledad,
porque tu no estás. Porque
tú hace tanto, tanto que
no estás.
Todo te sueña, todo te espera,
te añora como
la gota de la fuente,
como la nube, sin saber
donde va, como el silencio,
como mi corazón.
¿Quién puede iluminar su
cara con tu risa?
Todo se ha ido.
¿Dónde estás?
¿Por qué te has muerto para siempre?
Solo nos quedan tus palabras
hermosas, tu belleza inmensa,
...tu silencio.