Página anterior. Volver Portada gral. Staff Números anteriores Índice total 1999 ¿Qué es Arena y Cal? Suscripción Enlaces

La más célebre y antigua Empresa de navegación española era en 1936 la Compañía Trasatlántica, de Barcelona, que conservaba su domicilio social en la Ciudad Condal, pero con una Delegación y Gerencia en Madrid. La primera naviera del país no era ya ni sombra de lo que había sido a finales del siglo XIX y comienzos del XX, pero aún conservaba a flote muy importantes unidades trasatlánticas. Desde los primeros días de la República, la Compañía fue especialmente malquista por la significación de su historial y como consecuencia de este especial encono quedó rescindido por Decreto de 5 de mayo y Ley de 2 julio de 1932, el contrato que entre la Empresa y el Estado había otorgado el 21 de agosto de 1925 el Gobierno de la Dictadura del general Primo de Rivera, que continuaba la vigencia desde junio de 1910. Declarado a extinguir el contrato de Comunicaciones, y suprimidas las líneas del Mediterráneo al Plata y la de Filipinas, quedó amarrada e inútil una gran parte de la flota formada por unidades más antiguas.

Las únicas líneas servidas en precario por Trasatlántica, según el "modus vivendi" provisional establecido por Decreto en 16 de agosto de 1932 eran los del Cantábrico a Cuba, Méjico y Nueva York, servida por los magníficos correos "Cristóbal Colón" y "Habana", de 14.400 Tns. de desplazamiento; la del Mediterráneo a Cuba, Nueva York y Centro América, y la del Mediterráneo a Venezuela y Colombia, servidas por el "Marqués de Comillas", "Magallanes", "Juan Sebastián Elcano" y el "Manuel Arnús", (de 13.500, 13.300, 13.300 y 12.500 toneladas de desplazamiento respectivamente).

Sus vicisitudes fueron las siguientes:

"CRISTÓBAL COLÓN".- El 18 de julio de 1936 se encontraba en el puerto mejicano de "Veracruz" -final de línea-. De allí zarpó para la Habana y seguidamente, fuera de línea, directamente al británico de Southampton. Al llegar a este puerto recibió órdenes del gobierno de continuar a El Havre y Saint Nazaire, a donde llegó el 13 de agosto para cargar armamento y en espera de circunstancias propicias para romper el bloqueo establecido a la costa cantábrica por unidades de la Marina de Guerra de los "nacionales". Por fin, el 25 de agosto el "Cristóbal Colón" consigue recalar sobre Cabo Mayor sin ser cazado. La llegada a Santander fue apoteósica, y allí permaneció hasta el 25 de septiembre, que, con el respaldo de la presencia de la Escuadra republicana recién llegada al Cantábrico, zarpa con destino a Cardiff. En este puerto desertó su Capitán y la mayor parte de sus Oficiales. En Inglaterra cargó al completo sus carboneras con objeto de dar un viaje redondo a Centroamérica, y tras haber asumido el mando otro capitán enviado desde Madrid, se dispuso a hacer la travesía el 16 de octubre con el falso nombre de "Bristol Canal" con bandera y matrícula francesa y los colores de la Trasatlántica de ese país. Al efectuar la recalada en las Bermudas, el día 25, embarrancó sobre uno de los peligrosos arrecifes que rodean Saint George. A pesar de los esfuerzos que hizo el crucero inglés "Dragón", que lo tomó a remolque, el "Cristóbal Colón" quedó definitivamente atrapado y tuvo que ser evacuado por su dotación, integrada por 170 hombres.

"HABANA".- Estaba en Bilbao el 18 de julio, alistándose para su salida ordinaria hacia América, la cual fue suspendida. El buque se dedicó a alojar a refugiados procedentes de Guipúzcoa. En el mes de enero del 37 requisan el buque para dedicarlo a buque-hospital. Entre el 5 de mayo y el 5 de julio da 5 viajes con refugiados -mujeres y niños principalmente- que huyen de Bilbao ante la inminencia de la caída de la plaza. Los viajes lo fueron a Southampton, La Pallice y Paquillac. Fracasó el intento de los nacionales de recuperarlo en Francia, por lo que quedó amarrado en Burdeos hasta el final de la guerra.

"MAGALLANES".- Estaba en el puerto de La Coruña el 18 de julio, quedando, pues, en zona nacional, pero inexplicablemente zarpó para Méjico el día 22, por lo que se perdió enseguida. El 4 de septiembre zarpó de Méjico cargando diverso material de guerra y 17.000 fusiles nuevos. En su recalada al Cabo San Vicente fueron a esperarle el crucero republicano "Miguel de Cervantes" y varios destructores, llegando sin novedad a Cartagena. Después efectuó varios viajes a Rusia. En el último que dio desde Cartagena, el 11 de junio de 1937, abordó al destructor "Alcalá Galiano" que iba escoltándolo en medio de noche cerrada, navegando ambos buques con la totalidad de sus luces apagadas y soportando un fuerte temporal de viento y lluvia. En el viaje de retorno y al llegar al Estrecho de los Dardanelos, abordó asimismo al mercante italiano "Capo Pino" al que hundió, por lo que fue internado en Turquía para responder de los perjuicios del accidente. Se recuperó el buque después de finalizada la guerra. (Todos los detalles de estos incidentes quedaron reflejados en esta revista, ARENA Y CAL, núm. 43, correspondiente al mes de noviembre de 1998 bajo el título "La odisea del destructor "Alcalá Galiano".

"MARQUÉS DE COMILLAS".- Estaba en Barcelona al estallar la guerra y fue requisado por el Gobierno para utilizarlo como buque hospital, tomando parte en las operaciones de desembarco en Mallorca, evacuando heridos, no siendo respetado por la aviación italiana, (que actuando masivamente fue la que hizo fracasar la operación), pese a ostentar los distintivos de la Cruz Roja que lo acreditaba como tal buque hospital, pues bombardeaban en general a todos los buques de guerra y mercantes, causando averías y bajas en sus dotaciones. (En el destructor "Almirante Miranda", a causa de las numerosas bombas que cayeron en las proximidades de sus costados, provocaron graves averías en sus condensadores principales, que fue causa de que el buque estuviera casi inmovilizado durante toda la guerra, en el que pese a las frecuentes reparaciones siempre estaba "haciendo agua salada", lo que motivaba su inoperatividad).

El 11 de febrero de 1937 zarpó para Odessa y, cuando regresaba totalmente cargado, fue capturado por el crucero nacional "Almirante Cervera" a 15 millas al Este del Cabo San Sebastián (Gerona) el 26 de febrero y llevado a Palma de Mallorca. Fue clasificado como transporte de guerra y afecto al Estado Mayor. Hizo dos viajes con peregrinos marroquíes a la Meca en los meses de enero de 1938 y 1939. El último servicio que prestó fue conducir a Bizerta personal para marinar a buques de la Escuadra ex-republicana internados en dicho puerto.

"JUAN SEBASTIÁN ELCANO".- Estaba en Puerto Rico el 18 de julio de 1936 y de allí zarpó para Barcelona, a donde llegó el 15 de agosto. Fue requisado para alojar refugiados. En el mes de enero comenzó a prestar servicio hasta los puertos rusos del Mar Negro. Dio tres viajes y en el último, mediado el mes de julio del 37, cuando ya estaba cargado y listo para zarpar, fue descargado e internado en Rusia hasta el fin de la guerra. Su tripulación fue asimismo internada. No se supo los motivos. Finalizada nuestra guerra se incorporó a la Marina de Guerra soviética con el nombre de "Volga" como buque taller. Posteriormente ya en plena guerra mundial fue transformado en buque-hospital con el nombre de "Odessa". Finalmente arboló bandera mercante y pasó a llamarse "Jakutia". De esta rocambolesca forma perdió España otro hermoso buque.

"MANUEL ARNÚS".- Se encontraba atracado en Barcelona al iniciarse la contienda, zarpando para La Habana el 18 de septiembre y finalizando su recorrido en La Habana el 5 de octubre. En este puerto desertaron todos sus Oficiales los cuales se pasaron a la zona nacional. Ante esta situación el buque fue internado. La colonia española de Cuba hizo todo lo posible para la recuperación del buque y una colecta superior a los 100.000 dólares, pero las gestiones judiciales efectuadas por los propietarios del buque nunca tuvieron éxito. Con la anuencia del Gobierno de aquel país zarpó para Veracruz el 27 de mayo de 1938, quedando bajo custodia del Gobierno mejicano. Finalmente fue cedido a los EE.UU. y éste lo echó a pique en unos ejercicios de bombardeo aéreo el 26 de octubre de 1946. Otro magnífico buque perdía la Marina Mercante española.
Los hermosos correos, "Argentina" y "Uruguay" se encontraban amarrados y fuera de servicio en Barcelona, a raíz de la suspensión de la línea del Plata, desde 1932. Al iniciarse la guerra fueron incautados y utilizados como prisiones flotantes, con el precedente de que ya lo habían sido con anterioridad durante la revolución de octubre de 1934. Fueron alcanzados en diversas ocasiones e incendiados ambos buques durante los numerosos bombardeos aéreos que sufrió Barcelona; quedando hundidos el "Argentina" en el muelle de Pescadores y el "Uruguay" en el muelle de Baleares. Se reflotaron el 8 de septiembre de 1939 y 26 de julio respectivamente. Ambos fueron desguazados.

En el puerto de Mahón estaban amarrados desde 1932 los trasatlánticos "Antonio López", de 11.000 tn.; "Buenos Aires" de 10.000 Tn.; "Montevideo" de 10.000 Tn. y "Manuel Calvo" de 11.200 Tn. Allí fondeados pasaron la guerra, quedando al final de la misma notoriamente averiados y deteriorados por el abandono. Todos fueron desguazados a excepción del "Manuel Calvo" que se reintegró al servicio transformado en carguero.

El "Alicante" de 8.000 Tn. se hallaba fondeado en Barcelona en calidad de pontón carbonero. Fue hundido por la aviación nacional. Se reflotó después de la guerra y se desguazó.

Los dos pequeños vapores "Joaquín del Piélago" de 1.250 Tn. y "Mogador" de 920 Tn. quedaron ambos en la zona nacional. El primero amarrado y fuera de servicio en Cádiz, donde continuó durante toda la guerra. El "Mogador" estaba en Sevilla operando a lo largo del Guadalquivir en los primeros días de la rebelión, conduciendo contingentes de fuerzas militares.

En resumen, la veterana Compañía Trasatlántica había perdido durante la guerra la mayor parte y lo mejor de su flota.
 


BIBLIOGRAFÍA: 
"La Marina Mercante y el Tráfico Marítimo en la guerra civil". Rafael González Echegaray, Editorial San Martín, Madrid 1977




 

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