Como se lleva
en el alma al Padre,
a la Madre, al Hermano,
te llevo yo a Ti.
Como se siente
en la sangre
la llegada del Hijo esperado
te siento yo a Ti.
Como se añora
en el corazón
la mano del amigo lejano,
te añoro yo a Ti.
¡Como sólo Dios
sabe querer,
te quiero yo a Ti!
Sombras,
sombras mías, sombras.
Sombra clara,
la de tu pelo rubio,
la de tu alma sana.
Sombras,
sombras mías, sombras.
Sombra oscura,
la de mi corazón herido,
la de mi sangre amarga.
Sombras,
sombras mías, sombras.
Sombra agradecida,
la de tu risa de niña,
la de tu boca enamorada.
Sombras,
sombras mías, sombras.
Sombra hostil,
la de mis grandes manos,
la de mi turbia mirada.
Sombras,
sombras mías, sombras...
¡En mi alma!