Nos hemos creído tanto que somos el centro del Mundo, tanto ha calado en nuestra inestable personalidad que somos únicos e irrepetibles, que el prójimo no vive en nuestro Planeta y las injusticias y miserias que padecen no son tan únicas y pueden repetirse en cualquier parte de esos otros Mundos distintos, ajenos, imaginarios. Todo se había dado cita para encontrarme en el Espacio y el Tiempo que da cobijo y descanso a un AMIGO, que en manos del viento viajaba por unas Islas Misteriosas.

Y en este territorio en compañía de su gato «Ayatola» y del canario «Azul», me quede para conectar con todas esas inquietudes que impregnan las paredes de la casa.

Pongo la música de Golpes Bajos y enciendo el silencio para que su compañera la Serenidad acuda a la reunión. Ahora, con el hijo de ambos, la Imaginación, el suelo desaparece y las alas que esta me concede puedo trasladarme a través del Mar para ver ese rostro sonriente, amable, que reparte y comparte la energía de su Corazón con su Hermano, con sus Hermanos de Humanidad.

Realmente es una grata ocasión para poner en practica esa Fuerza que en muchas personas sólo existe en los campos estériles de la teoría, que sólo se puede aprovechar en la dirección de la vivencia práctica, consiguiendo conectar con el Ser Interior para escuchar el eco de esa Energía en estado Puro llamada AMISTAD.

Qué palabra tan inmensa y vivificante cuando comienza por el Amigo y no por tus necesidades y espacios cubiertos por El. Olvidarse de uno mismo, abstraerse al embrujo de tu propia personalidad, para realmente COMPRENDER a esa persona que sin este paso siempre será una desconocida. Cuantas veces tendré que dar la vuelta al Mundo para encontrarme, para descubrir ese principio Natural y Original que sitúa a todos los Seres en mí, y tu parte de Magia entre toda la HUMANIDAD.

Sé que con este hallazgo comienzo a privar de su alimento preferido a esa individualidad enfermiza, Siento como el «Yo» patalea y demanda su dosis de vanidad, la ración de «Mi Mundo» que queda al descubierto como un desierto sin vida, falto de las aguas del prójimo, exento de TODOS.

Son las aguas del Prójimo de ese TODOS, las que te dan la Vida y con las que naces a un nuevo Planeta que, siendo el mismo, te recibe con sus manos verdes abiertas, con un saludo azul inmenso y con ese abrazo amarillo brillante cargado de Luz y Color.

Cuántas sensaciones y experiencias te puede aportar el otro cuando reconocemos que el otro eres Tú. Cuántas inquietudes de ese Amigo están guiando mi reflexión, cuánta agua fresca está bebiendo el ALMA que no es mi Alma.

Ya no tengo coartada para seguir teorizando sobre la Unión de esa Familia llamada HUMANIDAD, pues el pensamiento se difumina hasta desaparecer en forma de una holografía, una proyección en los límites de la irrealidad. Es ahora cuando sólo queda la Libertad Comprendida para trabajar de forma Real para esa Unión.

Tenía que ser en un espacio común, fuera de los países propios, ajeno a los colores de una bandera natal, mas allá de los himnos de una educación, mucho más lejos de esos horizontes verticales, donde he tenido que reencontrarme con los DEMÁS, con lo que siempre he sido, comprendo hoy y trasmitiré mañana.