Igual que golondrina
retornando en primavera
al nido que ya perdiera
la vida que allí nació.
Así el corazón,
queriendo volver a amar,
no encuentra un lugar
donde perder la razón.
Porque vivir sin amor
es tejer con el tiempo
un sudario amarillento
donde envolver el dolor.
Como cielo sin color
y mar sin oleaje,
faltándole vida al paisaje
y el aroma a la flor.
Igual es el sentimiento,
cuando faltando el amor
hay que seguir viviendo.
VIUDEDAD
Hoy, llegado el otoño,
se me escapa entre las manos
la lozanía aquella
de los quince años.
Cargada de recuerdos,
cansada del trabajo,
faltándome el apoyo
que tenia antaño
cuando tu vivías...
Con un solo remo
el pequeño barco,
el otro suspira
por irse a su lado.
Uncidos por un solo yugo
durante tantos años,
tú te has ido y yo he quedado
sola con dos anillos
sobre mi corazón bien guardados.
Bajo un alargado ciprés
tu nombre grabado en oro
lo leo y al cielo imploro
se acuerde de mi también.