VILLANCICO PARA EL NIÑO POBRE A José Repiso Moyano
Esta noche que el mundo
canta que canta,
tú lloras, niño pobre,
tu Nochemala.
Hieren tu cuerpo
con cuchillos de frío
ángeles negros.
A veces siento,
al mirarme en tus ojos,
remordimientos.
Hielan tus manos,
con cristales de nieve,
ángeles malos.
Pobre niño pobre,
sin calor de nadie,
pájaro indefenso,
juguete del aire,
con la vida rota,
tirado en la calle.
Con cuánta pena
yo canto, niño pobre,
tu Nochebuena.
Coged sus manos
y cubridlas de besos,
ángeles blancos.
Bajad del cielo
y cubridle de plumas,
ángeles buenos.