El Rey es el jamón. Y a nadie extraña
que en aqueste palacio, el soberano,
el más belloto, ibérico y serrano,
imponga el buen comer con arte y maña.
Mas no le va a la zaga en esta hazaña
quien, por cuna, del Rey es primo hermano,
y entre los platos le anda mano a mano
llenándolos de gloria: el lomo en caña.
De grandeza, una lista interminable
entre asados, de cerdo o de ternera,
y un queso de La Mancha formidable.
Si le place el yantar, pues ¿a qué espera?,
véngase a este palacio incomparable
donde es de ley comer: La Montanera.