Tu voz, tus palabras,
tu voz aterciopelada,
tus palabras de pasión.
Yo siento tu aliento,
tu fuerza, tu sentimiento
con destellitos de amor.
Mézclame tú las palabras
con miel y con buen humor
para que sin darme cuenta
me acerque a tu boca yo.
Envuélvelas con ternura,
en seda y fino algodón
para que yo me acurruque
en los nidos de tu voz.
Porque me saben a menta,
a mazapán y a turrón,
tu aliento huele a canela
a naranja y a limón.