Rincón de la Poesía
EL ESPEJO Te miro y no conozco a quien yo miro. Veo una sombra de lo que fue Ignacio. Frente, ojos, nariz, boca, prefacio son de que ya, certera como un tiro, la gran rueda del tiempo, giro a giro, merma tu juventud, aunque, reacio, te parezca que pasa muy despacio, cuando en verdad no dura ni un suspiro. Pero aunque falte Dios, la voz, la rosa, pierda vista, memoria peregrina, aunque no pueda andar de puro viejo, siempre será la vida tan hermosa que mientras pueda ir de aquí a la esquina, aunque sea arrastrando, no me quejo.
|
Pulse la tecla F11 para ver a pantalla completa