Casa grande, ay... casa,
de arriates perfumados,
de jazmines, de geranios.
Casa grande, ay... casa,
ay, pájaros, ay mi rincón
perfumado.
Mis botas de cuero viejo,
mi cazadora de paño,
todo lo he dejado yerto,
olvidado en el recuerdo,
llorando sin olvidarlo.
Mi camino se acabó,
se me acabaron los años,
a ti llegará un recuerdo
de mi abrazo.
Ay... casa,
de rosas y de naranjos,
de lilas y clavellinas,
en aquel cálido mayo,
ay, casa, no te he olvidado,
tu recuerdo irá conmigo,
siempre con jazmines blancos.