Que sosegada paz habita en ti,
sin un clamor, nada que sentir,
tranquilo está este cementerio,
sus habitantes gozan del sueño.
No es pesadilla lo que ellos sienten,
sólo se duermen y es para siempre.
Morir es algo muy natural,
y no, nos tiene que preocupar.
Al fin y al cabo otros lo han hecho,
por eso existen los cementerios,
allí no cuenta bondad o tiempo,
sólo quietud, todos han muerto.
Quedaron todas sus esperanzas,
en esta brisa que nos abraza,
los que seguimos por el camino,
con zancadillas nos destruimos.
Algunos tienen más arrogancias,
pero al final queda en nostalgias,
démonos cuenta de lo que somos,
almas con cuerpos, cuerpos de polvo.