Si es que yo lo vi,
vi un mundo especial
donde había más luces
y brillaban más.
Donde hasta la Luna
se podía tocar
donde estos tus ojos
me sabían mirar.
Un mundo de ensueño,
de sueño y primor
donde los sonidos
sonaban mejor.
Yo andaba segura
y podía volar
sobre las montañas
y rayando el mar.
Dos bellos luceros
a mí me alumbraban,
dos ojos azules
a mí me miraban.
Y algo que allí había,
que no sé explicar,
como una armonía,
como mucha paz.
Y en medio de todo
siempre resaltaban
dos ojos azules
que a mí me miraban.