Rincón de la Poesía
AL RUMBO Deja al río que vaya, déjalo, no ates su fuente, que camine con sus pétalos, hojas y ramas inertes. Que se lleve en sus entrañas, el caudal que lo convierte, en un novio enamorado de una mar que espera siempre. Deja al río que se vaya, entre las brumas y nieves, con sol de jades y otoños, o primaveras ardientes. Que se lleve en sus estrellas, amores, penas y muertes, y perlas que llora el cielo, bañándose en su corriente. Deja al río que se vaya, con sus ensueños de siempre, y que formen las corolas, las metáforas de siempre. Que se lleve este mi río, mis esperanzas crecientes, y que el mar le de un abrazo, cuando llegue con su suerte.
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