Quiero quererte
por última vez.
No quiero amarte
por tercera,
ni por cuarta.
Sólo quiero
quererte ya por último,
y que último sea
el colofón de una historia
que coincida con la mía.
Ya me cansé de vestir
jirones de recuerdos
y de sentir su fría
desnudez de trapo
calando mi esperanza.
Ya no quiero encontrarte,
ni buscarte,
ni añorarte,
ni soñarte.
Quiero quererte
en el pulso cotidiano
de los días que le queden
a mi historia de estar viva.