Me siguen alarmando y, por qué no decirlo, cabreando, las
estadísticas con pretensiones de dogma de fe.
La mayoría de ellas distan muchos de ser ni tan siquiera
fiables; y como para muestra un botón vale, me referiré a la
recientemente publicada por las "sociedades españolas de
Nutrición Básica y Aplicada y de Dietética y Ciencias de la
Alimentación" (el entrecomillado ha sido copiado
literalmente de un periódico) habiendo sido los
"Responsables de éstas sociedades científicas" (de nuevo el
entrecomillado ha sido copiado literalmente) quienes lo
presentaron (?) con ocasión de la celebración del Día
Nacional de la Nutrición y bajo el lema "Aprende a comer,
vivirás mejor".
Quiero decirles que, en mi fuero interno, estoy
profundamente satisfecho y quedo eternamente agradecido a
los miembros de tan importante asociación, pues, hasta
ahora, sólo mi mujer se preocupaba de controlar las dos
cervezas que a diario meto en mi estómago, aún no demasiado
prominente.
Confieso que no recuerdo nada, pero nada de nada, de la
difícil asignatura de estadística que estudié en mis años
mozos y que sólo mediando una caja de extraordinarios puros
habanos, pude aprobar. Y aún no recordando nada creo, por
simple aplicación de una mínima lógica matemática, que no
pueden obtenerse conclusiones, ni extrapolar resultados,
cuando los datos que a ello llevan, han sido obtenidos en un
mismo ámbito y con escasos referentes y eso, exactamente
eso, es lo que ha sucedido con la estadística que hoy me
ocupa.
Solo el 4 por ciento de los españoles sigue hábitos
alimentarios adecuados. El 32 por ciento emplea 15 minutos
para comer. El 30 por ciento consume una pieza de fruta al
día o ninguna. El 64 por ciento debe mejorar sus hábitos.
Eso dice el informe. Total, una mierda. No sabemos comer. O
comemos mucho, o comemos mal y, claro, así andamos todos,
pobrecitos, tan maluchos, tan obesos, tan flacos. ¿Cómo he
dicho? Creo que he incurrido en alguna contradicción, pero
no, los flacos no son los mismos que los obesos, y los
maluchos no son aquellas personas que yo conozco. He salido
a la calle, he paseado despacio mirando a las gentes, mamás,
niños, obreros de la construcción, algún técnico o
licenciado que discurría portando papeles bajo el brazo y,
la verdad, no he visto caras enfermizas. Sí, es cierto,
algún regordete con aspecto de felicidad sí me he cruzado, y
a alguna oronda señora también, pero enfermizos, lo que se
dice enfermizos, ni uno.
Claro que, el informe, y según dice la misma nota de
agencia, está basado en una muestra de 2.000 personas de
entre 35 y 40 años. Vaya arco. ¿Cuántos españoles habemos en
España? Pues eso, el informe se basa en una muestra del,
agárrense, 0,004 por ciento de la población total y tan solo
se refiere a un tramo de vida del seis por ciento de los
años que esperamos vivir.