Carmen
de la Bandera (Málaga, 1935) es maestra jubilada y desde hace
tiempo se dedica a escribir para los niños y jóvenes y a
impartir charlas sobre su obra. Es una mujer apasionada, llena
de energía que contagia con su palabra a los oyentes y lectores.
Vamos a reseñar algunas de sus obras más significativas a
continuación, advirtiendo, previamente, que la buena literatura
no tiene edad, que eso son cosas de las editoriales, no de los
lectores y las novelas de Carmen de la Bandera son buena
literatura. Sin más.
A Carmen de la Bandera le gusta mucho escribir novela histórica
(lo vemos a continuación) y baraja datos exactos y sin
anacronismos. Aparte le interesa mucho centrarse en los aspectos
humanos y sabe muy bien cómo reproducir los sentimientos de sus
personajes. Por encima de todo, en sus obras late la idea del
amor, la amistad y la superación personal. Veamos, pues, seis de
sus novelas.
-Un hoyo profundo al pie de un olivo, Anaya, 6 (1999)
A finales del S. XV corren malos tiempos para los judíos en
España. Muere el rey Enrique IV y los acontecimientos se
precipitan. La historia se centra en los años previos a la
expulsión de los judíos y en la sinrazón y el desconcierto que
eso causó a los luego llamados sefardíes que tuvieron que
dejarlo todo. En Sevilla, la comunidad judía vive de manera
holgada; pero son muchas las voces que se alzan y a Samuel le
pegan en la calle y le roban el dinero. Samuel es un niño de 12
años que se enamora de Carmen, de 13, cristiana, la hija del
carnicero. Juntos vivirán esos años con miedo y tendrán que
separarse poco antes de 1492, cuando tienen 22 y 23 años, y
llega el edicto de la expulsión de Sevilla, previo al edicto de
la expulsión definitiva.
La peripecia de la familia de Samuel, su padre, su madre, sus
hermanos, las desventuras de otros judíos y el telón histórico
exacto y preciso hacen que la novela se lea con avidez. La
religión, en lugar de unir, separa; pero los dos jóvenes se
mantienen unidos por un pacto, que da nombre al libro, en un
hoyo, al pie de un olivo, entierran una estrella de David y una
cruz que son los símbolos de sus pueblos y de su amor. Con el
tiempo, superados los 30 años, se escribirán y se recordarán en
la distancia porque ni el Santo Oficio ni la estupidez humana
han acabado con su amor.
A todo esto comenta la autora: "El libro es una auténtica novela
de amor entre dos adolescentes: un judío, Samuel, y una
cristiana, Carmen. El escenario es la Sevilla de finales del
sigo XV en donde los fanatismos y las intolerancias llegan a
límites insospechados. Nuestros protagonistas sufren y luchan
para llevar adelante su primer amor.
Es un libro para sufrir y gozar, desde luego, nunca para
aburrirse y, a pesar de la distancia en el tiempo, el tema, en
algunos casos, está de plena actualidad. El lector conocerá una
parte apasionante de la historia".
-De Fez a Sevilla, Anaya, 1998
Samuel y Carmen se hallan viviendo en sus respectivos lugares,
en Fez Samuel, Carmen sigue en Sevilla. Continúan amándose y la
distancia no impide ese amor. Los dos quieren que el otro sea
feliz y aceptarían que se casara, pero los dos quieren unirse.
Samuel, en Fez, ha acordado con su familia que un día partirá a
Sevilla y lo logra gracias a Yuzuf. Carmen, mientras, es
presionada porque a su edad debe casarse según opina Marcelo, un
comerciante italiano; aunque ella aún dice que no. Samuel llega
a Sevilla, logra el bautizo y cree que en Roma logrará el
certificado de Fama que lo rehabilite. Y así lo hace, tras
muchos avatares llega a Sevilla cuando Carmen está a punto de
casarse, pero el amor puede más y, al fin, se unen. Emprenderán
una nueva vida en Constantinopla, donde no los juzguen, donde
serán felices.
La novela transcurre en un año escaso y acelera los
acontecimientos. Las aventuras y los contratiempos se suceden
hasta lograr el desenlace feliz, aunque no acaba aquí porque
¿qué les ocurrirá en Constantinopla?
-Íntimos secretos, Anaya, (2 2000)
En primera persona, en forma de diario, Marta nos cuenta un año
de su vida, en un momento crucial para ella, de los 13 a los 14
años. Marta es una chica tímida, que tiene problemas de
adaptación y una baja autoestima. Está acomplejada por su
gordura y se siente el pato feo. En su diario, poco a poco, se
va desnudando el alma de una chica que sufre por su
sensibilidad. Su relación familiar es difícil, cree que su padre
no la quiere y que la ridiculiza constantemente; no acepta que
su madre diga a todo amén y siente celos de su hermano. En el
colegio está sola, pero se le da bien la escritura, aunque no le
gusta hablar en público. Marta, poco a poco, se va transformando
y va superando sus complejos. Consigue una amiga, Carol, va a la
psicóloga tras un intento de suicido y también tiene su primer
amor, Habibi, un muchacho marroquí, con el que tendrá su primera
relación emocional importante. Marta logra hacer régimen, se
acepta a sí misma y descubre que la vida merece la pena.
Olvidamos por completo a la autora porque el personaje de Marta
lo ocupa todo. Tanto que, al final, creemos que su diario puede
ser real. Marta comprende que lo importante es aceptarse como se
es y luego aprender a vivir con los demás, en sociedad.
-Sentir los colores, Casals, (2 2001)
Quique es un chaval de 12 años, que vive una situación difícil
(sus padres se acaban de separar) y que busca reforzar su propia
autoestima. Tiene un perro al que quiere, "Lobi", un abuelo al
que adora y un equipo de fútbol, Real Majéstic, que le quita el
sentido; aparte va al colegio y atraviesa un bajón académico que
debe aprender a esperar.
Quique escribe en primera persona sus experiencias desde el
pasado y nos habla de la intransigencia deportiva. Conoce de
cerca la violencia de los ultras -el novio de su hermana lo es-
y tiene miedo e, incluso, sale mal parado. Comprende que se
pueden sentir los colores sin fanatismos.
El libro interesará mucho a los chicos aficionados al fútbol,
aunque la autora camufla, disfraza, de forma divertida los
equipos de primera, pero todos lo entendemos y sabemos que el
Púgil es el Atletic y el Barcarol el Barcelona y el equipo de
Quique y sus amigos el Real Madrid.
Con un lenguaje sencillo, claro, muy cercano, el relato se hace
entretenido y ayuda al pequeño lector a que pueda aprender a
tomar decisiones porque, a veces, los caminos fáciles son los
peores y conviene saber otras opiniones. Quique acaba aceptando
que, aunque sus padres se hayan separado, lo quieren igual y eso
le permite retomar el curso otra vez y comenzar a sentir algo
especial por una niña, María y a dejar atrás, poco a poco, su
infancia.
-Cuba linda y perdida, Casals, (4 1999)
Novela con una acción paralela que la enriquece ya que nos da un
doble punto de vista: el de Gabi, un muchacho cubano de 13 años,
y el de Elena, una adolescente jerezana de clase bien que
escribe su diario.
La acción se sitúa en los años previos a la pérdida de Cuba y en
los posteriores. 1898 es la fecha decisiva. La autora nos
cuenta, con pulso firme, la peripecia cubana y hace que seamos
capaces de ponernos en la piel de los que lucharon por su
independencia porque los humaniza y los hace reales; a la vez en
España la situación era complicada y los que van a la guerra, en
su mayoría, como Juan, no saben por qué y no quieren morir.
El relato es un hermoso canto de amistad con el encuentro final
de Pedro, el joven muchacho español y Gabi, quien enterró a su
hermano allá en Cuba. Ambos se dan la mano y se juran amistad.
Carmen de la Bandera escribe un relato vibrante porque los
diálogos son vivos, porque no escatima referencias históricas y
críticas hacia la situación social y económica de entonces,
porque sabe pulsar la fibra humana. Gracias a ella el lector
entenderá un poco mejor qué pasó en Cuba y por qué.
-África en el corazón, Casals, 2004
Este título es, hasta el momento, su última novela publicada.
Para escribirla Mª del Carmen de la Bandera ha tenido que hacer
un trabajo de investigación exhaustivo, incluso se trasladó a
Camerún para poder entender y asimilar aquello que quería
transmitir a sus lectores de esta parte del mundo, del llamado,
mal llamado quizá, "mundo civilizado". En primera persona, con
un estilo muy cercano, muy transparente y real, nos cuenta la
historia de Diko, un joven dowayo de Camerún que ha de vivir
distintas experiencias dolorosas y cruciales en su vida hasta
llegar a una estabilidad, a una madurez y a un equilibrio. Diko
es un muchacho, que empujado por lo terrible de su vida en su
país, decide iniciar otro camino y embarcarse hacia Europa,
concretamente hacia España. Es una historia cálida, con alma y
corazón. Un relato que nos hará meditar en las injusticias de
nuestro mundo. Mª Carmen de la Bandera logra una novela
fascinante, cercana y muy real. Logra meternos también a
nosotros a África en el corazón.
Nuestra autora es una persona rigurosa a la hora de escribir,
que se documenta muy bien. Nos contaba, entre risas en uno de
los encuentros con alumnos, que para escribir Sentir los colores
asistió a un partido de fútbol de alto riesgo, sola, desde la
grada de los ultras y que fue una experiencia importante. Cabe
añadir que también escribe para los más pequeños libros como El
pájaro que quiso ser hermoso y El pájaro Lili y sus amigos.