Mahoma había leído y oído hablar del Evangelio y de Jesús;
conocía la fe de los judíos, y los nombres de los grandes
patriarcas del Antiguo Testamento. Por esta razón aseguraba que
era el ángel Gabriel quien se le había aparecido y reverenciaba
a Abraham, Moisés y Jesucristo.
Pero su religión no es una mezcla de judaísmo y cristianismo
sino algo distinto, con atisbos geniales y poéticos.
Sólo existe un dios que es Alá, y Mahoma es su principal
profeta. La piedra negra, la Kaaba, que se conserva en La Meca,
cubierta por un paño negro era adorada mucho antes del
advenimiento de Mahoma y el profeta conservó esta devoción
incrementándola con el mandamiento de que todo fiel ha de
peregrinar por lo menos una vez en su vida hasta La Meca y dar
tres veces la vuelta alrededor de la piedra sagrada. Así Mahoma
evitaba la oposición de sus compatriotas de La Meca, respetando
la enorme fuente de ingresos que eran las peregrinaciones.
Los libros sagrados del Islam están encabezados por el Corán,
dividido en 114 "suras" o capítulos, que se dice fueron
compiladas por Zaid sobre los apuntes que algunos fieles tomaron
de las predicaciones de Mahoma. Se añade la "sunna", tradiciones
de los antepasados mezclada a narraciones sobre dichos y hechos
del Profeta, y el "hadiz", narraciones y comentarios.
El mandamiento básico del Islam es, precisamente, el "islam", es
decir, la sumisión ciega a la voluntad de Dios. El musulmán ha
de cumplir cinco mandamientos: la profesión de fe (consistente
en la pronunciación de la fórmula "Sólo Alá es dios y Mahoma su
profeta", equivalente a un bautismo); el culto (oración cinco
veces al día); el ayuno (abstenerse de comer y beber durante
todo el día, un mes al año, el "Ramadán"), la peregrinación a la
Meca, una vez en la vida; y la limosna, que es obligatoria y
equivale a un impuesto de 2,5 por ciento sobre la renta.
Entre las obligaciones colectivas se cuenta la guerra santa para
extender el Islam, con el premio del paraíso (lleno de huríes
amantes, fuentes de leche, agua, vino y miel, frutas y sombras)
para los caídos en el combate. Entre las prohibiciones destacan
los juegos de azar, comer carne de cerdo, beber alcohol, el uso
de imágenes humanas, etc.
El matrimonio, que puede ser disuelto con cierta facilidad en
favor del marido, puede ser polígamo, ya que se admite hasta
cuatro esposas legítimas a la vez, si se pueden mantener. Se
recomienda con carácter obligatorio la circuncisión. La carne
para el consumo ha de ser sacrificada según ciertos ritos.
Una prohibición islámica es la "usura" que prohíbe a los
musulmanes ortodoxos dedicarse a cualquier actividad bancaria,
igual que ocurrió en su época con el cristianismo y que al ser
ejercida en exclusiva por los judíos, determinó algunas
persecuciones por causas más económicas que religiosas o
racistas.
El Islam se divide en principio en cuatro sectas: Hanifíes,
malikíes, chafeíes y hanbaiíes; pero, en el bien entendido de
que estas sectas son, las cuatro, ortodoxas. No pasan de ser
discrepancias en lo referente a culto e interpretación jurídica.
Aparte, realmente sectas disidentes, se encuentra a los chiitas,
wahabíes, etc.
Un detalle digno de tenerse en cuenta es que el Islam carece de
un clero profesional; que sus misioneros son los comerciantes y
obreros emigrados y que la oración la dirige entre los presentes
en la mezquita, "el más calificado": el alcalde, un juez o un
fiel que ha peregrinado a la Meca.