Bajo lluvias y prisas
me detengo;
un hálito de aire
te recuerda,
abofeteando la aletargada mente.
El recuerdo estalla dentro
arrasando tuétanos,
venas
y entrañas.
Agua, nubes, prisas;
hálito, aire, brisa
que aviva
el ansia
de nuevo.
Ahora
lluvia, viento, hojas caídas,...
ausencia.
Sudor, sábanas desordenadas,
sangre de cavidades,
atisbada oscuridad...
Primeras luces anunciadoras de caricias,
sus toses,
alentadoras, entrecortadas.
Sólo aire y deseo.