Rincón de la Poesía
EL CEMENTERIO ROJO Un perro abre la fosa en la que estoy enterrado cava con sus negras patas el agujero que cubre mi sangre De pronto aúlla salta, se revuelca y huye despavorido a donde nadie pueda encontrarlo El no volverá a este sitio El no olvidará este día Huye sin detenerse del asombro y del miedo mientras la noche con la boca abierta mira como mis huesos todavía ladran.
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