Rincón de la Poesía
SONETO A JULIO MARISCAL MONTES Andaba, algo así, como encorvado, con la mirada fija sobre el suelo, buscando un poquito de consuelo para su ser dolido y maltratado. No llevaba la vida por su lado porque su vida no vivía su celo; su corazón -hecho de fuego y hielo- estaba dentro de él encadenado. Supo sufrir silencios, vejaciones, torvas miradas, ruines cuchicheos, sonrisas de chufleta y amargura... Pero era él, poeta de canciones, Maestro Nacional dando paseos derramando la luz de su cultura.
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