. Con
la luz
del alba,
luz primera,
la vida es rosa al iris que inicia
la ascensión al mundo.
Ve, camina, sueña, vuela,
va dejando atrás la mañana,
mediodía de vida que comienza.
La sangre sabe ya del beso, quema
en el corazón, ansioso, adolescente;
encuentras la piel y como león rampante
trepas por el fuego vivo del amor; galopas
inconsumible, entre el fuego y la piel, vuelas
cual un Fénix victorioso por todos los cielos, ahíto
de un mundo al que haces llegar tu fuerza poderosa...
¡Tu triunfo sonó por todo el universo...! ¡Es la cumbre!
Y ahora que llegaste y la cumbre es tuya... ¡mira!:
No puedes parar tu marcha y aún queda camino.
Pero ahora, el camino es pendiente ineludible,
terquedad de camino para el fin, obstinado
crepúsculo que llega levantando ocasos,
bajada breve que destruye inclemente
la poderosa fuerza de tus brazos.
Quedó lejos el león, y la furia,
las ansias con que forjaste
un universo en ti. Calla
ya los sueños dentro,
prepárate a morir.
Es la hora y...
ya la muerte
te espera
con su
fin .