Antes de ser Premio de Poesía Ciega de Manzanares 2004, este
libro fue finalista del Premio Ciudad de San Fernando de Poetas
Andaluces, dos años antes.
Los sitios y los dones es un poemario compuesto
por versos endecasílabos, heptasílabos y libres, todos blancos.
Entre tantos libros que se premian y publican con ínfulas de
rupturismo y anhelos desmedidos de novedad, éste es un proyecto
de lenguaje que captura desde el principio al lector por lo que
Daniel Devoto llamaría “extrañamiento”, y que consiste en que el
que lee se siente “extrañado” semánticamente ante un lenguaje
que no le pasa desapercibido.
En este libro aparece madurado ya ese proyecto de despegue del
lenguaje literario al uso. Pero esta intención no es nueva en
Bermejo, sino que ya está esbozada en Silencios que contarte,
amplio despliegue de poesía surrealista con trazos de evidente
brillantez. Hay antecedentes todavía más lejanos como los que
nos ofrecen Hégira nocturna y Erosfobia.
Sin embargo, el toque surrealista de estos libros no se
desvanecen en la nada, sino que dan un atisbo de la capacidad
del autor para aumentar sus potencialidades líricas y conseguir
un colorismo que toca el techo de lo onírico.
En Los sitios y los dones se dan la mano el fondo temático (que
en los libros mencionados no tienen gran presencia) y la aptitud
de expresividad. Hay poemas en los que ambos componentes quedan
en tablas y entonces el texto alcanza una grata relevancia, como
en “Secuelas”: ”Estas son mis reliquias, ceremoniosos pecios /
que a la deriva evocan un puerto evanescente. / En todas mis
mudanzas habré perdido algunas. / Otras quizá cayeron del
atestado carro / del vivir, campo a través por emociones nuevas.
/ Las menos permanecen, en vano ya insidiosas, / como el ajuar
que lleva un guerrero a su muerte”.
No obstante, el poeta puede intensificar estos procedimientos y
situar su poema en un nivel de expresivismo mucho más
complicado, como en el poema “Hontanar del deseo”, espécimen de
ese anhelo del poeta por trascender la poesía al uso y fijar un
listón de ejercicio literario superior con la alianza metafórica
(abundante en toda la obra de Bermejo).
Nos congratulamos con la reseña de este libro que deberían leer
todos los poetas y aspirantes a serlo.