ALIMENTACIÓN Y ARTRITIS REUMATOIDE Las teorías del Dr. Jean Seignalet
por Alfonso Estudillo
Como continuación a lo relatado en mis experiencias como
paciente, considero que podría ser de utilidad a los que sufran
Artritis Reumatoide (y otras enfermedades) el conocimiento de
determinadas investigaciones realizadas en el campo de la
alimentación que, según uno de los autores que me merecen mayor
confianza, el Dr. Seignalet, tienen una importancia decisiva en
la remisión de todas ellas.
El doctor Jean Seignalet -hematólogo, inmunólogo, biólogo,
catedrático de Medicina de la Universidad de Montpellier durante
muchos años y autor de más de doscientas publicaciones en
prestigiosas revistas médicas- denuncia y documenta en su obra
La Alimentación. La 3ª Medicina que muchas patologías y la
proliferación actual de otras se debe básicamente a cinco
razones: la ingesta de leche y sus derivados, el consumo de
cereales domésticos, la cocción de los alimentos, el refino de
los aceites y la contaminación y manipulación alimenticia con la
consiguiente carencia de vitaminas y minerales.
Seignalet afirma en su libro -muy documentadamente- que el
"ensuciamiento de las células" es la principal causa de la
mayoría de las enfermedades reumatológicas, neuropsiquiátricas y
autoinmunes, además de ser el origen de más del 65% de los
cánceres, entre otras patologías. "Ensuciamiento" que provoca
los daños en el ADN que lleva a las células a cancerizarse y que
está causado principalmente por las macromoléculas bacterianas
procedentes de la alimentación moderna, que traspasan las finas
paredes del intestino delgado y terminan acumulándose en el
organismo. Propone para evitar este "ensuciamiento celular", y
con ello muchas enfermedades, su Régimen Ancestral, Original o
Hipotóxico que resumimos en lo siguiente:
-La completa exclusión de la leche animal y todos los derivados
lácteos. La leche de vaca es muy diferente de la materna y
particularmente nociva (ANDRE 1983 - BOUDET 1993).
-La total exclusión de los cereales en la alimentación (trigo,
maíz, cebada, centeno, avena) porque han sufrido mutaciones y
son cocidos, a diferencia de los cereales tomados por nuestros
antepasados, salvajes y crudos (JOUDRIER 1983 - GAY 1987). Se
permite únicamente el arroz y el trigo sarraceno, inofensivos y
sin mutaciones (HIGRAM 1989).
-El consumo de productos crudos o, al menos, nunca fritos ni
preparados a más de 110º C., por el hecho de que la cocción
genera nuevas moléculas inaccesibles a nuestros enzimas:
isómeros, moléculas de Maillard, hidrocarburos aromáticos
policíclicos y aminas heterocíclicas cancerígenas... (CUQ 1992).
-La utilización e ingesta de aceites vírgenes obtenidos por
primera presión en frío y exclusión total de los extraídos en
caliente o refinados, que contienen hexano tóxico, ácidos grasos
saturados peligrosos e isómeros "trans" inalcanzables por
nuestras enzimas y muy nocivos (BONDIL 1989 - MANN 1994).
-El uso preferente de productos biológicos y exclusión de
productos con aditivos alimentarios como colorantes,
conservadores, estabilizantes, o contaminados por pesticidas,
abonos, hormonas, antibióticos administrados a los animales,
etc.
-Suplementar las dietas con minerales, oligoelementos,
vitaminas, antioxidantes, fermentos lácticos, ácidos grasos
esenciales, etc., ya que los déficits son frecuentes debido a
las aberraciones en los métodos de producción agrícola y de la
cría del ganado (DUPIN y HERCBERG 1992).
Jean Seignalet, que falleció en Montpellier en julio del 2003,
fue un médico de amplios conocimientos y una más que justa fama
por sus investigaciones y experiencia en los distintos campos en
que trabajó. Nacido en 1936, lograría -tras obtener la
licenciatura y el doctorado- la cátedra de Medicina de la
Universidad de Montpellier, ciudad en la que trabajó además como
médico interno. Durante 30 años dirigió el laboratorio de
Histocompatibilidades del Hospital de Montpellier. Fue Jefe de
Asistencia Clínica, hematólogo, inmunólogo y, posteriormente,
biólogo en hospitales de alto nivel y, además, pionero en su
país en el transplante de órganos y tejidos, en especial los
renales. Su actividad médica siempre estuvo relacionada con la
Química y la Biología.
Investigador tenaz, lo que realmente le haría progresar en el
ámbito de la Medicina fue -como en tantos otros casos- su propia
experiencia. Y es que Seignalet superaría una grave depresión
nerviosa merced a un régimen alimenticio rico en productos
crudos que excluía los cereales y los productos lácteos,
llegando a la conclusión de que sus sufrimientos habían tenido
mucho que ver con una mala nutrición. Fue entonces cuando
decidió aplicar sus conocimientos multidisciplinares a
establecer si existe o no relación entre las enfermedades y la
dieta. En el curso de sus investigaciones, tras examinar a sus
pacientes durante años llegó a la -para muchos- sorprendente
conclusión de que en la gran mayoría de las ocasiones
enfermedades como la Artritis Reumatoide, la espondilitis
anquilosante, la esclerosis múltiple, la depresión nerviosa, la
psicosis maniacodepresiva, la esquizofrenia, el Alzheimer, el
cáncer y muchas otras tienen un origen común: la alimentación
actual y el ensuciamiento celular al que da lugar. Su
experiencia y conclusiones, apoyadas en cientos de referencias
científicas, se encuentran expuestas en su obra ya reseñada La
alimentación. La 3ª Medicina.
Nota:
En La Web de la Artritis Reumatoide, además de
un consultorio on line, dispone de infinidad de
artículos sobre los alimentos, pruebas realizadas sobre estos,
el Régimen Ancestral estudiado y comentado por Alfonso Estudillo
y descripciones de
muchas patologías comprendidas entre las reumatológicas,
neurológicas y autoinmunes en general.