Comía del fruto prohibido,
en cada mordisco
cerraba los ojos
recorriendo su joven cuerpo,
de fondo el silencio con Moris Rabel,
la amé con mi boca
como era natural
retuve su corazón en mi mano.
Cuando
Qué piensas cuando callas
cuando sin decir nada
pareces decir todo
qué tienes en los brazos
que si los aduncas
y me abrochas
rebosa mi tranquilidad.
Qué tienes en la mirada
que parece preguntar
¿por qué no ahora?