Les hablaba el pasado mes de julio de que quería investigar
sobre las posibilidades que pudiera reportar para la mejora de
la Artritis cierto elemento muy relacionado con el tema. Se
trata de la ACTH u hormona adrenocorticotropa, una hormona de
naturaleza proteica que se produce por unas células
especializadas que se encuentran en el lóbulo anterior de la
hipófisis y que es la encargada de estimular la corteza
suprarrenal para que fabrique y segregue cortisol a la sangre.
Su deficiencia produce una deficiencia de cortisol, es decir,
una insuficiencia corticosuprarrenal secundaria.
Quería probar en la práctica -como una experiencia más que
pudiera reportar algún beneficio a todos los que sufrimos la
enfermedad- si su efecto estimulante sobre la corteza
suprarrenal para la producción de cortisona pudiera ser lo
suficientemente efectivo (y cuánto durarían sus efectos) como
para llegar a la supresión de la toma de corticoides de una
manera total (quizás con una dósis mínima cada cierto tiempo).
Pues no ha podido ser, al menos por el momento, pues, la ACTH, a
pesar de que viene reseñado en algunos de mis antiguos
Vademecums para su venta en farmacia (fabricada por Laboratorios
Leo y a unos precios bastante asequibles), cuando la pido en la
Farmacia, se me dice que no la tienen en existencia y que, al
parecer, su uso actual es exclusivamente hospitalario.
Como no quiero cansarles exponiéndoles datos descriptivos de
este elemento y las patologías asociadas, les remito a una
página donde todo ello viene descrito de manera muy clara y
entendibles por un médico endocrinólogo. Es la siguiente:
Deficiencias de ACTH (vínculo inactivo), por el Dr. Juan J. Díez
del Servicio de Endocrinología del Hospital U. La Paz de Madrid.
Puede servirles para sacar conclusiones.
Y ya, este mes, recién acabadas las vacaciones, sólo me queda
decirles lo que he podido observar en estos dos meses, referido
a los efectos de la alimentación, y que me lleva a decirles lo
siguiente: que cuiden mucho la alimentación, que procuren seguir
lo máximo posible las indicaciones que señala en su Régimen el
Dr. Seignalet y no olviden eliminar la leche, los cereales y
toda esa cantidad de productos refinados con todo tipo de
aditivos y manipulaciones. No echen en saco roto el consejo de
comer todos los días varias piezas de fruta fresca como
sustitución de guisos y otros alimentos menos saludables.
Procuren tomar también cada día un yogurt con lactobacilos
activos (la leche fermentada pierde buena parte de su nocividad
proteínica y los lactobacilos son extraordinarios para la
recuperación y buen funcionamiento de la flora intestinal).
Sólo añadirles que sigo con la dosis diaria de 7,5 mg. (y
algunos días nada) y no se me han presentado episodios agudos ni
grandes e invalidantes dolores en las manos como antes era
habitual apenas bajaba la dosis de los 15 mg. Llevo, pues, casi
un año sin crisis de ningún tipo. Así, pues, no me cabe la menor
duda de que, como les decía en julio, los actuales, pequeños
pero fundamentales e imprescindibles, cambios en la alimentación
resultan positivos para contener y rebajar los efectos de la
enfermedad.
Seguimos el mes que viene.
* * * * *
Nota:
En La Web de la Artritis Reumatoide, además de
un consultorio on line, dispone de infinidad de
artículos sobre los alimentos, pruebas realizadas sobre estos,
el Régimen Ancestral estudiado y comentado por Alfonso Estudillo
y descripciones de
muchas patologías comprendidas entre las reumatológicas,
neurológicas y autoinmunes en general.