Juan Carlos I nace en Roma el 5 de enero de 1938. Por lo tanto acaba
de cumplir 70 años. Su familia se encontraba en el exilio, ya
que había abandonado España con motivo de la proclamación de la
II República el 14 de abril de 1931. Es hijo de Don Juan de
Borbón y Battemberg y Doña María de las Mercedes de Borbón y
Orleáns.
Fue bautizado en la Capilla de la Orden de Malta por Monseñor
Eugenio Pacelli, futuro Papa Pío XII siendo sus padrinos
Victoria Eugenia de Battemberg y Carlos de Borbón y Borbón Dos
Sicilias.
En noviembre de 1948 viene por primera vez a España para iniciar
sus estudios en Las Jarrillas, una finca cercana a Madrid,
mediante un pacto al cual habían llegado su padre, Don Juan de
Borbón y el Jefe del Estado Español, Francisco Franco, ya que
era deseo de sus padres, que continuase su formación en España
después de haber realizado sus estudios hasta entonces en la
localidad suiza de Friburgo.
Continua sus estudios en el Instituto San Isidro de Madrid,
finalizándolos en 1954. En 1955 inicia su formación militar e
ingresa en la Academia General Militar de Zaragoza., ya que el
General Franco había impuesto también su paso por las Academias
Militares antes de acudir a la Universidad, vetando también que
pudiese estudiar en las universidades de Lovaina o Bolonia.
Continuó su formación militar en la Academia General de la
Marina en Marín (Pontevedra) y en la Academia General del Aire
en San Javier (Murcia). Realizó su viaje de prácticas y fue
guardiamarina en el buque escuela Juan Sebastián Elcano.
Completó su formación en la Universidad Complutense de Madrid,
donde cursó estudios de Derecho Político e Internacional,
Economía y Hacienda Pública. Muchos estudiantes contrarios al
régimen abandonaban las aulas cuando lo veían entrar, pero
algunos de los cuales, años después, reconocen las aportaciones
que ha hecho Juan Carlos I para la instauración de la democracia
en España.
En 14 de mayo de 1962 se casa con Sofía de Grecia en Atenas.
Pablo I de Grecia le aconseja quedarse en España en lugar de
regresar a Portugal con su padre, si quería tener algún derecho
a la Corona. Comenzaron entonces a vivir en el Palacio de la
Zarzuela, que hoy en día continua siendo su residencia oficial.
En 1963 nace su primera hija Elena, en 1965 su hija Cristina y
en 1968 su hijo Felipe, que años después se convertirá en el
Príncipe de Asturias.
Al amparo de la Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado de 26
de julio de 1947, es nombrado sucesor de Francisco Franco a
título de rey en julio de 1969. Ante esta decisión se muestran
recelos por partida doble, la del bloque más duro del régimen
que prefiere en su lugar a Alfonso de Borbón, al cual consideran
menos proclive a realizar aperturas y desmantelar el régimen, y
la de la oposición democrática que le considera el continuador
del régimen y apuestan por una ruptura democrática.
Esta decisión le genera problemas con su padre, Don Juan de
Borbón, legítimo heredero del trono y que no renuncia a sus
derechos hasta 1977 y del cual heredó la idea de que la
monarquía o era de todos los españoles o no era de nadie. Tenía
muy claro antes de ser rey que España se convertiría en una
democracia con Monarquía Constitucional. En 1974 asume
brevemente la Jefatura del Estado por enfermedad de Franco.
El
20 de noviembre de 1975 fallece el General Franco y dos días
después, el 22 de noviembre de 1975, asume la Jefatura del
Estado con el nombre de Juan Carlos I. En el primer discurso
nada más ser proclamado rey, muestra su intención de ser el rey
de todos los españoles. Confirma a Arias Navarro como Presidente
del Gobierno, pero con muchos aperturistas en el gabinete.
Es coronado el 27 de noviembre de 1975 en una misa de espíritu
santo en la Iglesia de los Jerónimos de Madrid, oficiada por el
Cardenal Tarancón, que se había destacado durante la dictadura
como uno de los principales aperturistas del régimen.
Nombra a Torcuato Fernández Miranda como Presidente de las
Cortes y del Consejo del Reino. En julio de 1976 nombra a Adolfo
Suárez Presidente del Gobierno y comienzan a trabajar junto con
Torcuato Fernández Miranda en la Ley Para la Reforma Política
que es aprobada en referéndum en 1976. Torcuato Fernández
Miranda le aconsejó la designación de Adolfo Suárez como
Presidente del Gobierno.
El entonces Príncipe de España y Adolfo Suárez tuvieron un
encuentro en 1969 cuando este último era Gobernador Civil de
Segovia y le entregó una hoja de ruta con cuatro o cinco
propuestas para realizar en el futuro.
Suárez pasó a la Dirección General de Televisión Española y se
encargó de popularizar la figura del Príncipe de España
impidiendo entre otras cosas la retransmisión de la boda de la
nieta de Franco con Alfonso de Borbón.
Cuando el rey nombró a Adolfo Suárez presidente del Gobierno y
le recibió en la Zarzuela, le sacó aquella hoja de ruta y le
dijo que había llegado el momento de hacer todo aquello. Las
tareas integradas en aquella hoja de ruta eran: amnistía,
reforma política, legalización de los partidos, supresión de las
jurisdicciones de excepción, organización de las primeras
elecciones libres entre otras.
Juan Carlos I tuvo claro desde aquel primer encuentro con Adolfo
Suárez que sería el hombre que le ayudaría a pilotar el cambio.
Confirmó a Carlos Arias Navarro unos meses más antes de nombrar
a Adolfo Suárez, porque necesitaba el apoyo de Carlos Arias
Navarro para nombrar a Torcuato Fernández Miranda, la otra
persona encargada de ayudarle a traer la democracia, Presidente
de las Cortes y del Consejo del Reino.
Este último es el que le animó a dar el paso de aceptar su
designación a título de rey, dado que no las tenía todas consigo
para poder llevar a cabo sus proyectos democráticos. Torcuato
Fernández Miranda le dijo que desde la legalidad vigente se
podía traer la democracia sin derramamiento de sangre, que es lo
que se produjo con la Ley de la Reforma Política de 1976, que
dio lugar a las primeras elecciones democráticas en 1977 y a la
elaboración de la actual Constitución.
El siguiente paso, después de la aprobación en referéndum en
diciembre de 1976 de la Ley Para la Reforma Política, fue la
celebración de elecciones democráticas que tienen lugar el 15 de
junio de 1977, con el triunfo de la Unión de Centro Democrático,
encabezado por Adolfo Suárez, seguido del Partido Socialista
Obrero Español de Felipe González. Unos meses antes se produce
la legalización del Partido Comunista que crea entre los más
duros del régimen y el ejército un profundo malestar que culmina
con un golpe de Estado en febrero de 1981.
Un mes antes de la celebración de las primeras elecciones
democráticas, en mayo de 1977 su padre Don Juan de Borbón, le
transmitió todos sus derechos dinásticos y la Jefatura de la
Casa Real Española.
Las Cortes Constituyentes se encargan de redactar una nueva
Constitución que es aprobada en referéndum el 6 de diciembre de
1978 y sancionada por el rey el 27 de diciembre de 1978. Este
paso le supone dejar de ser rey absoluto con plenos poderes, y
convertirse en un rey constitucional ostentando únicamente la
Jefatura del Estado.
En 1979 se vuelven a celebrar elecciones, volviendo a obtener el
triunfo el partido liderado por Adolfo Suárez, seguido de nuevo
por el Partido Socialista de Felipe González. Un mes después, se
celebran las primeras elecciones democráticas para los
Ayuntamientos, obteniendo la izquierda mediante el pacto entre
el Partido Socialista y el Partido Comunista la mayoría de los
ayuntamientos. Se inicia el proceso autonómico con la aprobación
de los Estatutos Vasco y Catalán en 1980. Previamente, se había
instaurado la Generalitat de Cataluña con el regreso en 1977 de
Josep Tarradellas.
El 23 de febrero de 1981 el Teniente Coronel de la Guardia Civil
Antonio Tejero Molina asalta el Congreso de los Diputados en
plena votación de la investidura de Leopoldo Calvo Sotelo como
presidente del Gobierno después de la dimisión de Adolfo Suárez.
El golpe militar es secundado en Valencia por el Capitán General
de la Región, Jaime Milans del Bosch, que decreta el toque de
queda y ocupa las calles de Valencia con tanques. Juan Carlos I
asume sus funciones de Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas
y logra establecer la legalidad constitucional entre el resto de
los mandos del ejército, abortando así el intento de golpe
militar.
En 1982 España ingresa en la OTAN y se produce el triunfo
socialista en las elecciones generales. Ingresa en la CEE en
1986 y se celebran la Exposición Universal en Sevilla y los
Juegos Olímpicos en Barcelona en 1992.
En 1995 se casa la Infanta Elena con Jaime de Marichalar, en
1998 la Infanta Cristina con Iñaki Urdangarín y en 2004 Su
Alteza Real el Príncipe de Asturias con Letizia Ortiz Rocasolano.
Se van produciendo los nacimientos de nietos, hasta ocho en
total, teniendo asegurada la continuidad de la Dinastía con el
nacimiento de la Infanta Leonor, hija del Príncipe de Asturias.
El año 2007 ha sido especialmente difícil para él, con la quema
de fotos de su imagen por grupos independentistas, la separación
de la Infanta Elena, la petición de abdicación por parte de
sectores de la derecha y la división de opiniones tras su famoso
¿por qué no te callas? al Presidente de Venezuela Hugo Chavez.
Él mismo ha tenido que salir en defensa de la Corona, que
continua siendo la institución más valorada por los españoles.
Durante todos estos años de reinado no se ha inmiscuido nunca en
política y se ha mantenido neutral en todos los procesos
electorales. Éste es el principal consejo que le ha dado a su
hijo el Príncipe de Asturias: el rey no se debe meter en
política, tiene que atenerse a la Constitución.
La Jefatura de Estado que heredó en 1975 estaba ligada a la
derecha y para muchos españoles la idea de libertad estaba
ligada a la República. En todas sus declaraciones de la época ya
deja entrever que su futuro está ligado a una Monarquía
Constitucional.
Hoy día, el 69% de los españoles prefiere la Monarquía a la
República y ha dotado de crédito y legitimidad a la Corona. Ya
tenía una muy buena imagen antes del Golpe de Estado de 1981. En
1978 tenía una popularidad de 6,4.
No se cuestiona la monarquía. Ocho de cada diez españoles
consideran que sin la presencia del rey la Transición no hubiese
sido posible y que ha demostrado que la monarquía no es una
institución obsoleta.
En sus años de reinado ha visitado más de 160 países de los
cinco continentes en los cuales ha sido el principal embajador
del Estado Español. El incidente con el presidente venezolano,
para nada tiene que empañar la labor desempeñada en estos años.
En las relaciones internacionales ha resaltado siempre las señas
de identidad con la comunidad iberoamericana, señalando la
lengua común y la necesidad de iniciativas conjuntas. También ha
señalado siempre la vocación europea de España a lo largo de la
Historia.
A lo largo de sus años de reinado ha recibido diversos premios
entre ellos el Carlomagno en 1982 y el Simón Bolivar en 1983. Es
doctor honoris causa por las universidades de Bolonia, Oxford,
Cambridge, Harvard o La Sorbona.
Ejerce el Alto Patronazgo de las Reales Academias y la lengua
castellana y su promoción internacional merecen especial
atención impulsando en 1994 la creación de la Fundación Pro Real
Academia Española de la Lengua siendo también el Presidente de
Honor del Instituto Cervantes, que se encarga de promocionar la
lengua española por el mundo.
Asimismo ejerce el Mando Supremo de las Fuerzas Armadas, un
hecho que fue decisivo para abortar el intento de golpe de
estado en 1981.
Juan Carlos I es, sin duda, una de las grandes figuras españolas
de los siglos XX y XXI y el modelo de Transición Española que el
lideró se está tratando de imitar en otros países que quieren
pasar de una Dictadura a una Democracia.
Para ampliar:
- Vilallonga, José Luis de: “Conversaciones con el Rey”, Círculo
de Lectores, Barcelona, 1993.
- “Personaje del año el Rey”. Diario El País, Domingo
30-12-2007.
- http://www.casareal.es