Se acabó. Ya no es lo mismo, quizás estoy cansada de que mi vida se haya convertido en un bucle, que por mucho que intente luchar siempre será eso, el pez que se muerde la cola. Y no es que no me duela, me duele hasta el alma, a lo mejor por eso he decidido poner un punto y final a esta historia que ya sólo me amarga.

Me voy sin rencor, me alejo sin pensar que he fracasado, que todo lo que he vivido en este tiempo no me ha servido de nada, que me has mentido, que me has utilizado, maldiciendo el día que te acercaste a mí... No, no merece la pena pensar esas cosas, te haces aún más daño. La gente suele decirme que soy bastante negativa pero yo no creo que sea así. Tiendo a quedarme siempre con lo bueno, borro lo malo y miro siempre hacia adelante porque siempre hay algo por lo que luchar, cualquier cosa, lo que sea. No pienso que el año que ha pasado haya sido malo, sólo diferente, 365 días en los que he buscado en mi interior y me he encontrado a mí misma, gran parte gracias a ti.

Realmente esta historia tiene pocas cosas buenas, realmente el mar es tan bonito como salado pero si una cosa he aprendido es que no quiero volver a ser la de antes, una seta sin vida, que no se divierte, que no se entretiene con nada. Estaba muerta en vida hasta que apareciste tú. Volví a sentirme viva gracias a ti y eso no puede ser malo. Borraría ciertas cosas, eso sí, o quizás no, las cosas pasan así, sin más, puedes arreglar el futuro, incluso el presente, pero nunca el pasado.

No creo que vuelva a verte más, desaparezco para comenzar una nueva vida, para volver a encontrar la magia lejos de tu mirada, para volver a ilusionarme con otras cosas, para que mi vida no seas sólo tú, para que te conviertas de una vez en pasado. Aún así no me engaño, durante mucho tiempo estarás ahí, en mi memoria, en mis escritos y en mi día a día. No me disgusta esto, al contrario, prefiero estar triste, incluso llorar con tal de sentir que siento algo. No estoy vacía, soy una persona con sentimientos que con solo recordarte me sale una sonrisa. Nunca pudo ser, en el fondo nos separan muchas cosas pero me alegro de saber que existes, me gusta sentir que aunque estás lejos, viviendo tu vida, siendo feliz, hay una persona en este mundo que una vez me hizo pensar que yo también era capaz de amar.

Siempre te recordaré con cariño, aunque nunca cumplieras tus promesas, aunque no te lo merezcas. Me da igual lo que sentiste, lo que sientas, estoy hablando de mí, no de ti y lo que he sentido yo ha sido muy bonito, de las cosas más extrañas pero de las más maravillosas que me han pasado en la vida. Nunca antes había sido tan feliz y tan desgraciada al mismo tiempo, es difícil sentir que se te va el corazón un día y que te pesa como un muerto al día siguiente. Una historia extrema, de grandes sonrisas e ilusiones y de grandes secretos y desengaños. Me voy porque ya no me haces tan feliz, me voy porque siento que no me quieres pero te quería dar las gracias por los buenos momentos. No sé si fueron muchos o pocos, si realmente existieron alguna vez o si yo misma los inventé.

Las historias de este tipo te marcan, te cambian, precisamente porque te duelen y te llegan hasta el alma. No me arrepiento de nada, aunque a veces te odie me alegro de haberte conocido. Quizás algún día la vida me regale el poder volverte a mirar a la cara. Mientras tanto seguiré soñando en un rincón de mi cama que te sigues acordando de mí pero no me voy a quedar en él quieta esperando a la nada.

Sinceramente, me has cambiado, todo el mundo tiene malas rachas y de todo se aprende. Algún día mis lágrimas se convertirán en carcajadas. Espero que te vaya muy bien, que nunca te pase nada malo y que seas muy feliz. Quizás todo lo que ahora escribo suene un poco contradictorio, a lo mejor no me entiendo ni yo, puede ser. Realmente me alejo pero aquí me quedo, porque lo que llevo dentro es muy bonito y siempre me dio pereza deshacerme de este sentimiento. Me lo regalaste tú hace mucho tiempo, no importa que no lo correspondas, a lo mejor mañana pienso de otra manera, pero hoy, con el corazón en la mano te doy las gracias por seguir sintiendo que te quiero a pesar de la distancia.