“A Juan Cervera y Carmen Pérez Avello. In memoriam”
LOS ESCRITORES RESPONDEN
El último Informe Pisa ha dado un tirón de orejas al sistema
escolar español y ha puesto en evidencia que nuestros alumnos no
leen y, lo que es peor, no entienden lo que leen. Difícil tarea
ésta la de motivar a la lectura, sobre todo si los propios
adultos no leen. Y es que la literatura, como bien dijera Luis
Landero, se contagia y no hay más.
Se me ocurren múltiples respuestas a la pregunta ¿para qué leer?
Y es que para mí leer es respirar. Tengo más libros de los que
voy a poder leer nunca y miro con ojos golosos las librerías;
pero pienso que es mejor que sean los propios escritores quienes
contesten a esta pregunta y, de paso, nos expliquen por qué
escriben.
A continuación, pues, de manera ordenada, nos encontraremos
algunos nombres de escritores y escritoras que dedican su buen
hacer a la literatura infantil y juvenil. Recojo las palabras
que escribieron con motivo de una exposición que tuve la alegría
de organizar, hace a algunos años. Veamos sus opiniones y
dejémonos traspasar por su sensibilidad. Sus palabras tienen
plena vigencia, de ahí que las rescate. Y, después de
disfrutarlas, por supuesto, leamos un libro. Así nunca estaremos
solos y, lo que es aún mejor, siempre podremos recoger flores,
aunque no sea primavera.
Mª DEL CARMEN DE LA BANDERA (El Burgo, Málaga, 1935)
Es maestra jubilada, titulada por la UNED en Ciencias Sociales,
ha formado parte en cursos de renovación pedagógica, teatro,
novela e historia. Tiene varios premios por proyectos sobre el
estudio del medio ambiente y el entorno próximo y ha publicado
artículos en revistas profesionales y periódicos.
Interesada por la novela histórica, algunos de sus títulos giran
en torno a este campo. Destacamos: Un hoyo profundo al pie de un
olivo (1991), Íntimo y secreto (1997), Cuba linda y perdida
(1998) y Sentir los colores (2001), África en el corazón... Ya
en esta sección le dedicamos, en su día, un estudio.
Su mensaje es (parte de una carta): “Gran parte de mi vida la
dediqué a la enseñanza y siempre intenté motivar a los alumnos
para que descubriesen el valor y el placer por la lectura”.
ASUN BALZOLA (Bilbao, 1942 – Madrid, 2006)
Empezó su tarea en la literatura infantil y juvenil como
ilustradora de libros. En 1978 publicó su primer exto ilustrado.
En 1981 obtuvo el Premio Apel.les Mestres por Munia y la luna.
En 1985 ganó el Premio Nacional de Ilustración con el libro
Munia y la señora Piltronera.
En 1987 publicó su primera novela para jóvenes, La cazadora de
Indiana Jones, que recibió el premio Euskadi en 1991. Del mismo
modo ese mismo año obtuvo el Premio Internacional de la
Fundación Santa María por su obra Por los aires perdidos.
Algunos títulos: Historia de un erizo, Pablito, Las estaciones,
El diario de pepe, Ala de mosca, la bufanda azul, Historia de
Nino, Un elefante en la cocina...
Su mensaje (parte del prólogo a “Cuentos rellenos”) es: “Una de
las preguntas que más a menudo me hacen es por qué he escrito o
dibujado tal o cuál libro y suelo quedarme bastante pensativa
porque no es una pregunta fácil de contestar. Una escribe o
dibuja por miles de motivos que se trezan con otros hasta que es
imposible descubrir cuáles son los más importantes, pero en el
caso de “Cuentos rellenos” los porqués son muy claros”.
ELIACER CANSINO (Sevilla, 1954)
Catedrático de Filosofía en el Instituto Mateo Alemán de
Sevilla, comenzó a publicar en 1980. La recibido el Premio Juan
Sierra de Poesía en 1989 por Paisaje de las sombras, el Premio
de Novela Corta 1990 por Los ojos de Icaro y el Premio Emilio
Hurtado 1991 por Tras los ojos de la Garza.
En 1991 recibió el Premio Internacional Juvenil Infanta Elena
por su novela Yo, Robinsón Sánchez habiendo naufragado. Ha
ganado el Premio Lazarillo 1997 por su novela El misterio
Velázquez, de recreación histórica.
Su mensaje es: “Queridos amigos:
La literatura puede ser muchas cosas. Hoy, para mí y para
vosotros, quiero que sea un puente para pasar de nuestro mundo
al mundo de otro. Ese encuentro siempre nos enriquece.
Un abrazo.”
JOSÉ ANTONIO DEL CAÑIZO (Valencia, 1938)
José Antonio del Cañizo ha dedicado su saber a la literatura
infantil y juvenil y ha obtenido, por ello, diversos premios
como el Lazarillo, Barco de Vapor, Ala Delta, Elena Fortún y “A
la Orilla del Viento. Es, también, Doctor Ingeniero Agrónomo y,
en este terreno, ha publicado libros técnicos sobre jardinería,
plantas ornamentales y plagas.
Su primer libro fue Las fantásticas aventuras del caballito
gordo, que recibió el accésit al Premio Nacional de Literatura
Infantil 1978 y figuró en la Lista de Honor del Premio CCEI en
1981. Ese mismo año ganó el Premio lazarillo por Las cosas del
abuelo, que también figura en la lista de honor de la CCEI de
1983. En 1981 y 1982 ganó el segundo y tercer premios Gran
Angular con A la busca de Marte el Guerrero y El maestro y el
robot; con ambos aparece en los años 1984 y 1985 en la Lista
Honor del Premio CCEI. Del mismo modo varios de sus libros han
figurado en la lista “Los Mirlos Blancos” que elabora la
Biblioteca Internacional de Munich. En 1991 obtuvo el premio
Elena Fortún por Los jíbaros, a la vez que Inventando el mundo
fue designado por el Ministerio de Cultura como uno de los
libros mejor editados del año. En 1992 ganó el primer premio
internacional “A la orilla del Viento”, del Fondo de Cultura
Económica, con Una vida de película.
Su mensaje (parte de una carta) es: “(....) El motivo de mi
dedicación a la Literatura Infantil y Juvenil, combinándolo con
mi faceta técnica es muy sencillo: primero empecé inventando
historias para contárselas a mis hijos, y después, el deseo de
contribuir modestamente a que las nuevas generaciones lean un
poco más es otra de mis motivaciones....”
JOAN MANUEL GISBERT (Barcelona, 1949)
Es uno de los autores más premiados y reconocidos del panorama
literario infantil y juvenil en España. Entre algunos merece
citarse:
-el Premio de la CCEI en 1979 con Escenarios fantásticos.
-el Premio Lazarillo en 1980 por El misterio de la isla de
Tökland, que también se incluyó en la Lista de Honor del IBBY en
1982.
-Leyendas del planeta Thámyris se consideró como libro de
interés infantil por el Misterio de Cultura.
-El extraño adiós de Odiel Munro figuraba en la Lista de Honor
del Premio CCEI.
-En 1985 recibió el Premio Nacional con El Museo de los Sueños.
-Premio Gran Angular por La noche del Eclipse.
-En 1990 ganó el Barco de Vapor por El misterio de la mujer
autómata.
-Premio Edebé por La voz de madrugada en 1995.
Su obra está llena de escenarios fantásticos y de imaginación.
Con un estilo cuidado y muy elaborado, Joan Manuel es un
escritor básico para entender la literatura actual.
Entre sus títulos podemos citar: El Lazarillo fantástico, El
Museo de los Sueños, Historias secretas del espacio, El Mago de
Esmirna, El Talismán del Adriático, La mansión de los abismos,
El guardián del olvido, El último enigma, Los espejos
venecianos, La voz de madrugada, Los armarios negros, El secreto
del hombre muerto y La mirada oscura.
Su mensaje es: “Cuando el pensamiento se deja seducir y
estimular por la fascinación del misterio y acepta su sugerente
desafío entra en un estado de especial actividad que pone en
juego buena parte de las funciones mentales superiores. Si se
vive con emoción intelectual, libre de crispación o angustia, es
una segura fuente de placeres mentales de todo orden. Y no hay
que olvidar que los placeres del pensamiento pueden ser tan
intensos y deliciosos como los del cuerpo (aunque todos están
neurológicamente conectados, podemos diferenciarlos por la causa
principal que los origina). En la narrativa son muchos los
ropajes con que el misterio puede revestirse y muy diversos sus
materias y temas (existen muchos misterios menudos, policíacos,
de simple intriga argumental), pero el gran placer del misterio
alcanza su máxima expresión cuando el texto tiene que ver con
los misterios básicos, con los aspectos aún desconocidos de la
realidad, con las realidades que están aún por crear o
descubrir. Las líneas curvas de un inmenso interrogante forman
parte esencial del dibujo de la vida. Personalmente, misterio es
una de mis ocho o diez palabras favoritas, en cualquier lengua
del mundo, por el amplio concepto que abarca y por lo fecunda
que es su relación con la literatura. Y por una razón suprema y
definitiva. MISTERIO es uno de los siete sinónimos de UNIVERSO.”
ALFREDO GÓMEZ CERDÁ (Madrid, 1951)
Licenciado en Filología Española, desde joven se ha interesado
por la literatura. En 1982, de una forma casual, empieza a
escribir para el público infantil y juvenil Las palabras
mágicas, con el que gana el Premio Barco de Vapor en 1982. Desde
entonces su carrera va consolidándose y, hasta la fecha, su
producción ronda unos 50 títulos. Otros premios suyos son:
-premio Altea en 1984 por La ciudad que tenía de todo.
-segundo premio Gran Angular en 1983 por La casa de verano.
-accésit al Lazarillo en 1985 a Timo Rompebombillas.
-premio Barco de vapor en 1989 a Apareció en mi ventana, obra
que también recibió el premio “Il Paese dei Bambini” en Italia.
Varios de sus libros han sido incluidos en la Lista de Honor de
la CCEI.
Alfredo Gómez Cerdá es un autor inclasificable, que en cada
título nos ofrece un planteamiento diferente, ya sean aventuras,
parábolas críticas de esta sociedad y un largo etcétera. Entre
sus novelas citaremos, a modo de ejemplos, las siguientes: Las
palabras mágicas, La ciudad que tenía de todo, la casa de
verano, Timo Rompebombillas, Macaco y Antón, El árbol solitario,
El puente de piedra, Nano y Esmeralda. Jorge y el capitán y
muchos otros, a los que dedicaremos un próximo estudio en esta
misma sección.
Su mensaje es:
“CHEJOV... Y UNA JOVEN COSTURERA CHINA
A veces me sorprendo al ver mi casa llena de libros, sobre todo
cuando recuerdo mi infancia sin ellos. De niño, no había libros
a mi alrededor. Sólo algunos amigos, que los tenían, me los
dejaban de vez en cuando. Estos amigos nunca pudieron comprender
la envidia que yo sentía y la emoción que me producían sus
préstamos. Me he preguntado muchas veces si los libros me han
cambiado, o mejor, me han conformado poco a poco hasta
convertirme –para bien o para mal- en lo que soy. ¿Un libro
puede influir hasta ese punto? En mi caso, sí. Yo no sería lo
que soy de no haber leído lo que he leído. Y supongo que, de
haber leído otros libros, sería otra cosa. Los libros son mi
pasión y no podría entender la vida sin ellos.
Pero... ¿le ocurre a todo el mundo? Seguramente no con tanta
intensidad. Creo que un libro siempre deja un poso en algún
pliegue de nuestro ser. Quizá no todos los libros, pero sí
algunos. A mí me gusta creer que los libros pueden conmover los
cimientos de una persona, acentuar su sensibilidad, desarrollar
su imaginación, ampliar su sabiduría... Soy así de iluso, qué le
vamos a hacer. Recuerdo ahora un libro que leí hace muchos años,
quizá cuando yo tenía diecisiete o dieciocho. Era un libro de
cuentos de Antón Chejov (uno de mis escritores preferidos). En
él había un relato titulado “En casa”, donde aparecía un fiscal
de la audiencia –un hombre serio y respetable- muy preocupado
porque su hijo de siete años fumaba. El fiscal se sienta cara a
cara con su hijo y le da mil razones para no fumar, pero no
consigue nada. Está cada día más preocupado, hasta que de
repente una noche le cuenta a su hijo un cuento que él mismo se
inventa: “Érase una vez un rey que vivía en un palacio muy
hermoso, que tenía un hijo maravilloso de siete años, heredero
del trono, un niño inteligente y sensible, que solo tenía un
defecto: que fumaba”. Pues bien, lo que no consiguen los sesudos
razonamientos del fiscal con su hijo, lo consiguen las palabras
mágicas de un cuento y, en definitiva, de un libro. Ayer mismo
acabé la lectura de otro libro titulado “Balzac y la joven
costurera china”, de un escritor chino llamado Dai Sijie. Este
libro me recordó el viejo cuento de Chejov. Está situado en la
época de Mao y en él aparecen dos jóvenes de ciudad que son
enviados al campo para “reeducarse” con el trabajo agrícola.
Estos jóvenes consiguen un baúl lleno de libros de literatura
francesa y los devoran con pasión. Además, cuentan esas
historias a una joven costurera, que nunca ha salido de su
aldea. Y de nuevo asistimos al poder de la palabra, de la
literatura, del libro. En la muchacha se producirá un cambio
total, que le abrirá horizontes insospechados y que le hará
romper con su monótona vida. No creo que los libros puedan
cambiar el mundo. Pero a algunas personas nos conmueven de tal
manera que no sabríamos qué hacer sin ellos”.
JUAN ANTONIO DE LA IGLESIA (Madrid, 1917)
Cursó estudios de Abogacía y Peritaje Mercantil. Es también
periodista diplomado en prensa infantil y juvenil, músico,
traductor, inventor y funcionario del Ministerio de Cultura. Ha
utilizado también diversos seudónimos: Tony Lay, Mario Zigheti,
Roderick Maxwell, Glamour, Judex, P.B.T., Eduardo Valdés, urbano
Cortés, Berta Lasso y algunos más...
Ha cultivado distintos géneros en todos los medios de
comunicación como guinosta, director o empresario. Así, en TVE,
Piensa bien y acertarás; en radio Pitos y flautas (SER) y
Colorín colorao, Tablado de marionetas, Prohibido para mayores,
El cuento de los jueves, etc. (RNE); en discos Historia del Gran
Libro y Evangelio contado por la Virgen (39 discos PPC); en
teatro, con El gato con notas y Gluglu. Ha estrenado también
diversas obras teatrales infantiles y también ha escrito guiones
de películas, así como centenares de guiones de historietas y
relatos en revistas infantiles y juveniles.
Ha ganado el segundo premio en la convocatoria del “Lazarillo”
1984 por su obra ¡Chuic! En 1978 consiguió un accésit y medalla
de Plata a la Mejor labor de Creación Literaria por su obra
Aventuras de Luciano, farol metropolitano. Su libro Mariquilla
la pelá ha obtenido la placa de plata Barco de Vapor y en
Guatemala ha sido uno de los 6 libros más vendidos en 1989.
Entre sus obras: Los engimas del Inspector, Un blanco en salsa
verde, El castillo capicúa, Cuentos de la radio, El arte de la
historieta, Maricastaña, la heroína desconocida, El elixir de la
buena suerte...
Su mensaje es (parte de una carta): Comentando el libro que
envía, Maricastaña, la heroína desconocida dice: “Aunque va más
despacio que otros de mis títulos, es obra más densa, más
estudiada y trabajada por su condición de documento histórico
que trata de resucitar una heroína medieval española, a la que
el vulgo ha tomado como “anciana castañera y narradora de
historias infantiles”. Orgulloso de su buena acogida en el mundo
juvenil y femenino, veo que va abriéndose paso sorprendentemente
y en un público más difícil de captar como un “documento
histórico”.
MARIASUN LANDA (Renteria, Gipuzkoa, 1949)
Licenciada en Filosofía y Letras, es Profesora Titular de la
Escuela de Magisterio de San Sebastián (Universidad del País
Vasco).
Ha obtenido algunos premios de los que caben destacar: en 1982
el premi Xabier Lizardi de literatura infantil vasca con su
cuento Txan fantasma y el Premio Euskadi de literatura infantil
y juvenil en 1991 con Alex. Su libro Iholdi fue incluido en la
lista de honor del IBBY en 1992.
Otras obras: La estrella verde, Chan el fantasma, Rusika,
Ainhoa, Julieta, Romeo y los ratones, Cuando los gatos se
sienten tan solos...
Su mensaje es:
“LEER ... ¿para qué?
Para abrir nuevas ventanas a la vida
Para hablar con los que no conocemos
Para pasar aventuras sin salir de casa
Para comprar y vender ideas
Para aprender a leer más libros
Para reírnos de nosotros mismos
Para pasar miedo
Para aprender a decir te quiero
Para saber cómo somos
Para saber cómo son los otros
Para poner nombre a las nubes
Para cambiarle el nombre a la mar
Para hacerse amigos eternos
Para no sentirnos nunca solos
Para ser un poco más libres”.
CONCHA LÓPEZ NARVÁEZ (Sevilla, 1939)
Es Licenciada en Historia de América. Ha obtenido el Premio
lazarillo en 1985 por su obra El amigo oculto y los espíritus de
la tarde. En 1986 La tierra del sol y de la luna fue incluida en
la Lista de Honor del IBBY.
Algunas de sus obras han sido incluidas en la Lista de Honor de
la CCEI: El amigo oculto, Nieve de julio, Endrina y el secreto
del peregrino, Amigo de palo... y obtuvieron el primer premio de
la CCEI en 1986 y 1989 por La colina de Edeta y Memorias de una
gallina respectivamente. Ha sido finalista del Premio Nacional
en cuatro ocasiones y en 1992 fue candidata española al Premio
Andersen.
Otras obras suyas son: El fuego de los pastores, El árbol de los
pájaros sin vuelo, Un puñado de miedos, El tiempo y la promesa,
La sombra del gato y otros relatos de terror, La tejedora de la
muerte, No eres una lagartija, El visitante de la madrugada, Las
horas largas...
Su mensaje (parte de su comentario acerca de La colina de Edeta):
“Educación, costumbres, circunstancias, comportamientos...y ,
por supuesto, técnica, son distintos en épocas distintas; pero
la alegría, la tristeza, la ira, el egoísmo, la generosidad...
han existido siempre. Precisamente por eso el escritor se atreve
a recrear el pasado. Y, precisamente por eso, no consigo
entender que algunos afirmen, con gran rotundidad, que a los
jóvenes no les interesan los temas históricos. Si esto fuera
así, tendríamos que tratar, seriamente, de averiguar el porqué”.
JOSÉ LUIS MARTÍN VIGIL (Oviedo, 1919)
Licenciado en Filosofía y Letras, Humanidades Clásicas y
Teología, es un escritor reconocido desde hace más 40 años. Ha
publicado más de sesenta títulos, traducidos a diversos
idiomas...
Ha obtenido, entre otros, el premio Ciudad de Oviedo, Premio
Pérez Galdós, Premio de la Oficina Católica Internacional de
París y el Premio Gran Angular en 1985 por Habla mi viejo.
Obras: Un chabola en Bilbao, Primer amor, primer dolor, Un sexo
llamado débil, La sexta galería, las flechas de mi haz, Un tal
Marcos, Mi nieto Jaime, Tres primos entre sí, Los veranos de
Peter...
Su mensaje es:
“LEER
La juventud de hoy está al corriente de los establecimientos
donde se despachan hamburguesas, de las tiendas que venden los
artículos específicos parta la práctica dl deporte favorito, de
las boutiques o “plantas jóvenes” de los grandes almacenes en
que se exhibe el último grito de la moda. Y bien está que los
chicos y las chicas atiendan a su estómago, a sus músculos y a
lo que creen que realza su figura. Pero ¿importa, acaso, menos
el cerebro?, ¿somos más carne fresca que inteligencia en
desarrollo? El estómago fabricará pronto adiposidades excesivas;
el músculo perderá tono y la figura –visto y no visto- tendrá
poco que resaltar. El cerebro, mientras tanto, convenientemente
alimentado, estará en su plenitud durante muchos años y será
pieza clave en toda nuestra trayectoria. Esto supuesto, ¿qué son
las bibliotecas? Las bibliotecas son los restaurantes de nuestro
cerebro, los establecimientos que nos procuran los materiales
para amueblarlo, los locales donde gratuitamente lo realzamos y
vestimos. ¿Saben los jóvenes dónde están las bibliotecas?, ¿las
valoran?, ¿las frecuentan? De seguro que no tanto como los
lugares citados más arriba. Y, sin embargo, nada hay en el joven
tan importante como su cerebro; nada que resista mejor el paso
del tiempo; nada en que resida más su identidad a lo largo de
los años. Cuando acabe la gracia de la edad, el lustre que da la
juventud tú serás tú por tu cerebro, incluso cuando, decrépito
–“¡quién te vio y quién te ve!”, no seas reconocible. El
alimento fundamental de nuestra mente está en los libros y los
libros están en las bibliotecas al alcance de cualquiera. Leer
es una señal de inteligencia. Todo el saber de las generaciones
que nos precedieron ha quedado a nuestra disposición en letra
impresa. Acceder o no a él es decisión personal que acaba
distinguiendo a los cultos de los necios. Puede que el libro en
el escaparate sea caro para el bolsillo joven; pero es gratis en
la biblioteca. No hay disculpa, pues, para los perezosos, salvo
que nadie les haya enseñado el placer que aporta la lectura sólo
con que se tenga el libro adecuado entre las manos. En este
mundo dominado por la imagen y el sonido, adicto a la televisión
o el transistor, leer es la consigna. He ahí algo indispensable
para todo el que quiera ir por la vida con una mínima cultura”.
PILAR MATEOS (Valladolid, 1942)
Ha escrito guiones para la radio y la televisión y numerosas
novelas destinadas al público infantil y juvenil.
En 1981 obtuvo el premio Barco de Vapor por Jeruso quiere ser
gente y en 1982 el premio lazarillo por Capitanes de plástico.
Es premio de guiones de Radio nacional de España de 1980 y
premio Margarita Xirgú de radioteatro en 1985.
Obra: Historias de Ninguno, Lucas y Lucas, El cuento
interrumpido, Molinete, La bruja Mon, La isla menguante, Mi tío
Teo, El vidente, Un pelotón de mentiras, El pequeño davirón,
Silverio el grande, El caminero, Sin miedo a los brujos, El
reloj de las buenas horas, El fantasma en calcetines...
Su mensaje es: “Los libros, como los amigos, enriquecen la vida,
pero no sirve cualquiera.
Hay que saber elegirlos”.
JOSÉ MARÍA MERINO (La Coruña, 1941)
Nacido en La Coruña en 1941, pronto se trasladó a león y se
licenció en Derecho en Madrid donde reside. Ha cultivado la
poesía, pero destaca en la novela y, sobre todo, en los cuentos.
Ha ganado diversos premios como el Premio Novelas y Cuentos en
1976, el premio de la Crítica en 1986 y el Premio Delibes en
1996.
Su producción es amplia y no solo se ciñe a la literatura
juvenil e infantil, sino a la literatura en general donde
destaca, por ejemplo, Los cuentos del reino secreto. Su libro El
oro de los sueños formó parte de la Lista de Honor de la CCEI y
en 1993 recibió el Premio Nacional de Literatura Infantil y
Juvenil por No soy un libro.
Obras juveniles: El oro de los sueños, La tierra del tiempo
perdido, Las lágrimas del sol, La edad de la aventura, El
cuaderno de hojas blancas... y un largo etcétera.
Su mensaje es: “LEER:
-La aventura interior
-El viaje secreto”.
JUAN MUÑOZ MARTÍN (Madrid, 1929)
Estudió Filología Francesa y ha sido profesor de francés. Entre
sus premios destacan: el premio Doncel de cuento infantil con
Las tres piedras en 1966 y el primer premio Barco de Vapor de la
Fundación Santa María de novela infantil en 1979 con Fray Perico
y su borrico. Es tercer premio Gran Angular en 1984 por El
hombre mecánico. Asimismo tiene el Primer Premio Complutense
“Cervantes chico” de Literatura Infantil y Juvenil en 1992 como
el escritor más leído por los niños.
Su obra es extensísima: El pirata Garrapata, El libro de los
prodigios, Las tres carabelas. El oso Fructuoso, Los trece hijos
brutos del rey Sisebuto, ¿Manué, qué pasa en Belén?, Ciprianus,
gladiator romanus, pepe y la armadura...
Mensaje (parte de una carta). “Ha sido para mí una gran sorpresa
tu carta simpática y animosa. ¿Por qué? Porque veraneo en Salou
desde hace años y no falto a la cita del verano a mi playa del
Levante, donde paso dos meses y ojalá pudiera más. En la
librería, junto a la feria del Paseo de Jaume I, he visto algún
libro mío en sus estanterías y esto siempre causa mucha alegría.
Cuanto más si, en un colegio de Salou, asoman, en el día del
Libro, alguna obrilla mía. (...) Enhorabena por tu genial idea
de formar una biblioteca infantil-juvenil en el Instituto.
Genial la exposición. Para leer o para amar a leer hace falta
entusiasmo e imaginación. Leer es un esfuerzo con recompensa. Yo
aunque he procurado que lo que imagino atraiga, enganche y
arrastre con humor. Así creo que lo haces tú y te felicito.”
A Juan Muñoz también le dedicaremos un estudio próximamente
puesto que sus obras son de las más vendidas y eso bien merece
un apoyo y un comentario.
ROSA MONTERO (Madrid 1951)
Estudió Periodismo y Psicología y colaboró con grupos de teatro
independiente como “Tábano” o “Canon”. Desde 1969 trabaja como
periodista y ha colaborado en “Pueblo”, “Arriba”, “Mundo
Diario”, “Hermano Lobo”, “Fotogramas”...
Actualmente es redactora en el diario “El País”. En 1978 ganó el
Premio Mundo de entrevistas y en 1980 el Premio Nacional de
Periodismo de reportajes y artículos literarios, por mencionar
solo dos de sus galardones.
Su obra es muy sugestiva y es uno de los nombres más sólidos del
panorama narrativo actual. Podemos mencionar: Crónica del
desamor, La función Delta, Te trataré como a una reina, Amado
amo, Bella y Oscura, La hija del caníbal, El corazón del
Tártaro... y la serie dedicada a la literatura infantil
protagonizada por una niña muy imaginativa, Bárbara.
Su mensaje es: “Leer es una de las actividades más excitantes y
más intensas que se pueden hacer en la vida. Aquellos a los que
nos les gusta leer es porque no han encontrado el libro que les
abra la puerta a la lectura, y todas las personas tienen un
libro esperándoles. Si lo encuentran, descubrirán que a través
de esa puerta y ese libro se puede entrar en unas aventuras
interiores increíbles, vivir todo tipo de vidas en vez de vivir
sólo la vida de lo que uno es. Es un aburrimiento ser solamente
lo que eres cuando los libros te ofrecen todo tipo de cosas:
viajar a Marte, bajar a los infiernos, convertirte en Supermán,
enamorarte perdidamente, sufrir, morir, renacer, ser mujer, ser
hombre.... Y esa capacidad de vivir otras vidas y de vivir
aventuras fascinantes que tiene la narrativa, yo creo que no la
tiene nada más. Y encima, es un artefacto maravilloso que no
necesita pilas, que no se ha de enchufar. El libro es un sueño
portátil, una aventura portátil que se puede llevar a cualquier
lado sin necesitar absolutamente nada.”
MERCEDES NEUSCHÄFER-CARLÓN (Oviedo)
Nacida en Oviedo, tomó el apellido de su marido tras su
matrimonio. En la actualidad reside en Alemania, aunque son
constantes sus visitas a España. Licenciada en Filología, ha
sido profesora de los hijos de emigrantes españoles en el
Saarland y en Trier y también en la Universidad de Giessen.
Aparte de su creación literaria, escribe artículos de crítica
literaria y periodísticos, dicta distintas conferencias y
también es una excelente traductora del alemán.
Entre sus premios está el Premio AMADE y el de la Lista de Honor
de la CCEI, la mayoría de sus libros han sido escogidos como
Mirlos Blancos por la Biblioteca Internacional de la Juventud de
Munch. En Alemania se han realizado distintas producciones
televisivas de sus obras. Podemos citar: Una fotografía mal
hecha, La cabaña abandonada, Tarde de cuentos, La acera rota,
Antonio en el país del silencio, Mefi, Sata y Monio, Tras los
muros, Plumbito, La primavera no reía, Veraneo en Santíbal....
Su mensaje es: “Yo creo que para escribir para los chicos ha de
sentirse la casi necesidad de hacerlo y gozar también cuando se
hace. Y esto lo consigue solamente quien conserva muy claro
recuerdo de sus sensaciones infantiles y, volviéndose en parte
niño, disfruta escribiendo. Cuando a Erich Kästner, autor muy
apreciado también de libros para adultos, pero que gran parte de
su producción se dirigía a los chicos, se le preguntó por qué
les dedicaba tanto de su obra –y en esta pregunta se escondía un
poco la cuestión de si un gran autor debía perder parte de su
tiempo en la literatura juvenil-, Kästner contestó que esto lo
puede pensar solamente alguien que ha olvidado lo que un niño
es. Y es que el niño es un personaje sumamente interesante,
abierto a todo, con el deseo –y la necesidad también- de oír
historias, de ir entendiendo el mundo que le rodea y comprender
mejor a los otros y a sí mismo. El niño es capaz de entender y
sentir muchas cosas; pero estas cosas deben estar dentro de una
historia atractiva para él y han de contársele además de manera
que pueda con facilidad entenderlas y así disfrutarlas.
En mis libros hay estilos muy diferentes. El de las aventuras y
policíacas es distinto del de los cuentos. L de los libros
emotivos y algo poéticos como “Berland...” o “Antonio en el país
del silencio” totalmente diferente del de “Mefi, Sata y Monio”,
ese cuento de humor y de terror. Y “Tras los muros”, contada en
primera persona por Hugo, once, doce años, se acerca al lenguaje
y a la forma de narrar de un chico de esa edad.
Al empezar a escribir un libro lo que más me cuesta es encontrar
el estilo. “La acera rota” quise al comienzo escribirla también
para niños; pero pronto me di cuenta de que ese libro tenía que
escribirlo de otra manera. Aunque su estilo es sencillo, para
gozarlo y llegar a su total comprensión se necesitan tener unos
catorce años o ser ya adulto. Quizás tenga que pedir perdón por
algunos valores que aparecen en mis historias. Pero, no, no lo
hago, ya que estos valores se muestran solamente, nunca se
imponen. Y el chico puede aceptarlos, si le convencen o dejarlos
de lado si es que no le parecen bien.
De todas formas, en encuentros que he tenido con jóvenes, he
visto que, en general, no les disgustan. Ni a los españoles, ni
a los alemanes. Y es que no son aquellos valores que limitaban
al chico sino que mi deseo es liberarle, orientarle... Y aunque
los valores morales no estén hoy de moda, yo creo que ahora más
que nunca es necesaria una directriz y una reflexión crítica
sobre el mundo que nos rodea. Y ¿dónde puede haber mayores
posibilidades de crear, con ayuda de la fantasía, alternativas a
lo que nos disgusta y nos preocupa que en un libro juvenil?”.
CÉSAR A. PÉREZ DE TUDELA (Madrid, 1940)
Licenciado en Derecho y Doctor en Periodismo, es muy conocido
por su labor como explorador geográfico y técnico en alpinismo.
Entre sus obras: SOS el Naranjo de Bulnes, Mi lucha por la
montaña, Recital de un solitario, Sobrevivir en la montaña, Mi
cuaderno del Mimalaya, Horizontes verticales, Yo vi al Yeti, La
senda de Karibu, Relatos del Barón de Cotopaxi...
Su mensaje es:
“Querido lector:
“Cuentos del barón de Cotopaxi”, título de este libro, reúne una
serie de relatos del barón de Cotopaxi, siendo él protagonista y
figura central de: “Entierro en el Qomolangma”, “La explosión
del volcán Sangay” y “Atlántida, el ataque de la gaviota”. Los
otros tres cuentos: “Sherpas y yetis”, “Ojos de infinita
tristeza” y “Las aventuras de tío Wilson”, son apasionantes
aventuras de personajes que bien pudieran ser también el barón
de Cotopaxi o alguno de sus compañeros próximos, puntos que no
quedan suficientemente claros, sin duda por especial deseo de su
autor, es decir, del que esta carta, querido lector, escribe
para ti. El barón de Cotopaxi es un personaje real, que tiene
mucha relación conmigo que, también soy explorador alpino y
defensor de la naturaleza, y estoy cómo el barón, dispuesto a
seguir recorriendo las cimas de la Tierra y tratando de
entusiasmar a la humanidad por los caminos difíciles, que son
los únicos que conducen a la dignidad y a la belleza. Este
pequeño libro reúne relatos impresionantes y lo más excepcional
es que todos estos “cuentos” son completamente ciertos. Así
ocurrieron tal y como se cuentan en este libro que es para
vosotros y también para que lo lean vuestros padres y abuelos.
El barón de Cotopaxi hará en el futuro todas las expediciones
que yo no pude realizar o alcanzará –espero- las cimas que mis
fuerzas o destino no pudieron culminar. Es ese personaje que
todos hubiéramos querido ser o por lo menos yo. ¿Has leído
“Camino de Karobú” en esta misma colección? También está muy
próxima la aparición de “Sakya, el valle de los yetis”. Espero
que nos veamos personalmente y podamos comentar con más detalle
la apasionante vida del barón. Un saludo afectuoso”.
CARMEN POSADAS (Montevideo, 1953)
Escritora nacida en Montevidedo en 1953, pero afincada en
España. Destaca por su obra novelística. En 1998 fue Premio
Planeta por Pequeñas infamias. Ha escrito también, entre otras,
Cinco moscas azules y la biografía novelada que dedica a La
bella Otero.
En cuanto a su faceta de escritora para el público infantil y
juvenil, en 1970 obtuvo el Batchelor of Arts &Literature en la
Universidad de Oxford.
Algunos títulos suyos son: Hacia una tierra desconocida, El
cazador y el pastor, El chico de la túnica de colores, Un pastor
que llegó a ser rey, Kiwi, Dorila, El mercader de sueños...
Su mensaje es: “A todos os gustan los juegos interactivos, ¿a
qué sí? Pues en realidad, un libro o un cuento no es muy
diferente de este juego. En los juegos interactivos somos
vosotros los que vais inventando lo que pasa, y en los cuentos
ocurre algo parecido sólo que más tarde. Veréis, os lo voy a
explicar. Cuando salgáis de aquí, las historias que os han
contado, seguirán dentro de vuestra memoria y se convertirán en
otros cuentos, en otras historias. Tal vez no os deis cuenta
enseguida, pero pasa. Es lo que llamamos Imaginación. Así son
los libros. “son unos juegos que inventan otros juegos, otros
cuentos”. No muchas personas lo saben y por eso se lee poco. Sin
embargo, ahora que conocéis el secreto ya veréis cómo los
cuentos que leéis no acaban NUNCA CUANDO SE PONE LA PALABRA FIN:
Fin es tan sólo el comienzo de muchas, muchas historias que
vuestra imaginación está inventando ya, ahora mismo."
CARLOS PUERTO (Madrid, 1942)
Carlos Puerto es autor de una obra variada y dilatada en la que
cada título supone una sorpresa para el lector. Sus temas son
variados, tanto lírico y evocadores, como reales y descarnados.
En cada una de sus obras se acerca al lector de manera directa y
efectiva sin hacer, eso sí, ninguna concesión al estilo.
Ha escrito también para la televisión, para radio y cine.
Podemos mencionar “Barrio Sésamo” o “Los mundos de Yupi” como
programas en los que ha intervenido.
En la actualidad se dedica exclusivamente a la literatura
infantil y juvenil en la que se ha convertid en uno de los
autores más prolíficos del panorama literario español.
Obras: Niña Claudia, El niño de un millón de años, El misterio
del león de piedra, La rosa del Kilimanjaro, Un elefante bajo la
cama, La rosa del desierto, Los vampiros atacan al anochecer, La
maldición de la momia, Un pingüino en el desierto, Cita con los
muertos vivientes, El planeta de Mila, El secreto del libro sin
letras, El museo de los horrores, No toques al gato sin guantes,
El mensajero del tiempo, Mi tigre es lluvia, Gritos en la
niebla, No leas este libro...
ANA MARÍA ROMERO YEBRA (Madrid, 1945)
Aunque nacida en Madrid en 1945, es profesora en un colegio en
Almería donde reside desde 1981.
Interesada por la pintura y la cerámica ha impartido cursillos
de animación a la lectura y talleres de poesía y ha intervenido
en interviniendo de distintos Congresos y Jornadas. Colabora
habitualmente con la presa y la radio de Almería. También
destaca su labor como poeta. Es en la actualidad Presidenta del
Ateneo de Almería.
Obras: Hormiguita negra, La vaca de Dosinda, Poesías de ayer y
de hoy, Verdes amigos, Canciones de cuna, El memoriápodo...
Su mensaje es: “¡VAMOS A LEER!
Espero que los chicos y chicas que vais a leer estas líneas
améis la lectura, pero si no es así, os animo a descubrir la
magia de los libros porque nunca es demasiado tarde. Ya sabemos
que la lectura está en competencia feroz con el mundo de la
imagen, la tele y los ordenadores, pero los padres, maestros y
escritores que tomamos en serio vuestro mundo, tenemos el afán
de despertar en vosotros la afición a la lectura y haceros
descubrir el tesoro de la palabra escrita. ¿Por qué? No lo sé.
Pero tal vez nos empeñemos en eso porque cuando teníamos vuestra
edad, éramos felices leyendo y encontrando otros horizontes,
otros valores y otras gentes a través de las páginas de un
libro. A mí me gustó tanto la lectura desde niña, lo pasaba tan
requetebién con un libro en las manos, me hacía tan feliz
sumergirme en los relatos y los poemas de los escritores que,
cuando fui mayor, decidí ser escritora yo también para
transmitir a otras personas todo lo que los libros me habían
dado desde la infancia. Y aquí estoy, ofreciendo mis versos y
mis cuentos al que quiera compartirlos conmigo. No deseo ganar
premios literarios ni salir en la tele, ni ser famosa ni que mi
obra sea lo mejor de nuestra literatura. Me siento más
satisfecha de que cualquiera de vosotros descubra en lo que
escribo el placer de la lectura y tenga, desde ese momento, a
los libros por amigos”.
JORDI SIERRA I FABRA (Barcelona, 1947)
Escritor visceral, camaleónico y considerado un todoterreno de
la literatura, Jordi Sierra i Fabra es curioso por naturaleza y
trabaja multitud de temas. Nada le es ajeno y todo le interesa,
desde la música, a la ecología, pasando por los problemas de la
juventud actual, el compromiso con su tiempo, la ironía y el
sentido del humor.
Escritor galardonado con diversidad de premios, casi es seguro
que tenga todos los premios posibles otorgados en literatura
juvenil e infantil, como el Gran Angular, Edebé, Vaixell de
Vapor, Ruyra, CCEI y otros. También ha escrito para adultos,
terreno en el que se inició y que fue en su momento reconocido
con el premio Ateneo de Sevilla o Villa de Bilbao. Acaba de
obtener el Premio Nacional de Literatura por Kafka y la muñeca
viajera.
Viajero infatigable, escritor inagotable, Jordi Sierra i Fabra
escribe deprisa, aunque madura mucho sus ideas. Para él la
escritura es vida y no puede concebir la una sin la otra.
Resulta difícil reseñar una obra tan abundante, pero para
ofrecer sólo una lista de títulos todos ellos significativos
podemos mencionar: ...en un lugar llamado Tierra, Regreso a un
lugar llamado tierra, El testamento de un lugar llamado Tierra,
El último verano Miwok, El joven Lennon, La balada del S. XXI,
Kaopi, El último set, Los sonidos del silencio, Banda sonora,
Las fans, Noche de viernes, Las alas del sol, El guardián de la
luna, Nunca seremos estrellas del rock, Seis historias en torno
a Mario, El tiempo del olvido, Campos de fresas, La voz
interior, Una (simple) historia de amor... y un muy largo
etcétera.
Su mensaje es:
“Cuando me preguntan por qué estoy siempre contento y feliz,
suelo responder que, pese a la dureza de la mayoría de mis
libros, y a que continuamente veo el horror humano en mis viajes
por el mundo, yo no he ido nunca al siquiatra. Cuando tengo un
problema, escribo un libro y hago que mi personaje sufra mi
problema. Aprendo tanto de él y de lo que le sucede con mi
problema a cuestas, que rápidamente sé como solucionarlo yo. Así
que escribir es para mí la mejor de las terapias posibles.
Pero hay más.
Escribo desde que tengo 8 años. Nunca he dejado de hacerlo.
Primero fue la forma de superar mi tartamudez, después mi
vocación eterna. Guardo en mi casa todo lo que he escrito desde
esos 8 años. Un fumo ni bebo, así que espero vivir 100 años y
morir escribiendo, vaciado, saciado, feliz. Para mí es lo más
importante del mundo, mi pasión, mi vida. Me paso el día
inventando historias y contándolas. O viajando y contando lo que
siento y veo. El arte, en cualquiera de sus formas, es lo único
que nos hace libres, tener sentimientos, nos acerca al Universo
y a la Naturaleza, a la Vida y al Amor. Una piedra no se
emociona al oír a Stravinsky o a los Beatles, ni leyendo un
libro, viendo una película o un cuadro. Nosotros sí. Aunque no
viviera como escritor profesional, de mi trabajo, tendría que
escribir, cada día, como hice hasta los 25 años, cuando publiqué
mi primer libro. Para mí escribir es la plenitud, lo mismo que
leer.
Tengo una novela, “Rabia”, que habla de eso, y de cómo he
ayudado a muchos chicos y chicas a ser escritores, a publicar o
simplemente a seguir haciéndolo para sí mismos. Como la historia
se repetía, año tras año, con más y más candidatos y candidatas,
escribí un libro en el que resumo mis ideas y las cartas que
suelo escribir a quienes me han enviado originales para que los
lea. "Rabia” contiene también el tetradecálogo para ser
escritor, que yo mismo resumí tras leer una obra de Ray Bradbury.
En mis charlas en colegios suelo decir que para mí, leer, es
como hacer el amor, por la intimidad y la soledad que compartes
con el libro que tienes entre las manos. Pero también digo que
escribir es “el orgasmo continuo”. ¿Fuerte? Puede que provoque
sonrisas, y que oídos castos se sientan atribulados por tanta
contundencia. Sin embargo siempre he sido muy claro con mis
expresiones. No puedo evitarlo. Ni siquiera haciendo esta carta
para una publicación destinada a la gente joven. La pasión nunca
puede disimularse y mi pasión es tremenda. Un grito.
Tengo otra obra, “El fabuloso mundo de las letras”, hecha para
aquellos que “odian leer”. Cuando un chico o chica me dice eso,
me entra mucha tristeza. Es como si se odiaran a sí mismos.
Estamos hechos de letras y de historias, de lo contrario nos
secaríamos y estaríamos muertos. Cuánta ignorancia e incultura
se esconde detrás de algo así. Pero es algo real. Son los
futuros hombres-y-mujeres-de-ninguna-parte, condenados al vacío,
a la nada, a vagar por el mundo sin un horizonte, probablemente
sin trabajo, prodigando violencias y asesinando esperanzas. Puro
olvido en vida.
Seré un romántico, tendré sentimientos, quizás ya sea un
residuo, pero vivo en plenitud, en armonía, y se lo debo a lo
que he leído y a lo que he escrito, a quienes he amado y a
quienes me han amado.
Somos polvo de estrellas”.
Ahora, pues, con tantas y tan hermosas palabras, quizá nos llame
la atención ver qué han escrito estos hombres y mujeres. Abramos
uno de sus libros... y quizás encontremos la respuesta.