Suscribir a la Revista
Reciba cada mes en su correo el boletín con el índice de artículos publicados y
la entrada directa. (Ingrese nombre y E-mail)
LA WEB de la ARTRITIS REUMATOIDE
Vótenos en
o en Hispatop
ALIMENTACIÓN Y ARTRITIS REUMATOIDE
PROBLEMAS DEL HÍGADO
por Alfonso Estudillo
Las personas que somos -o hemos sido- pacientes de enfermedades
como la Artritis Reumatoide, y que, en consecuencia, hemos
estado tomando medicamentos durante largo tiempo, es muy posible
que, incluso sin presentar síntomas acusados, estemos sufriendo
algunos de sus múltiples efectos secundarios.
Tanto los corticoides como el Metotrexato, la Leflunomida,
Sulfasalazina, Azatioprina y otras muchas drogas antirreumáticas
(DMARs), y muy principalmente los antiinflamatorios no
esteroides (AINEs), aunque cada uno de ellos tienen efectos
secundarios propios que pueden afectar a determinados órganos o
tejidos (como la Cloroquina e Hidroxicloroquina, cuyo principal
efecto nocivo es la retinopatía) hay uno que, generalmente, es
común a todos ellos, la hepatotoxicidad, lo que puede llevarnos
a una inflamación o malfunción general del hígado. Si, además,
el paciente es -o ha sido durante largo tiempo- poco cuidadoso
con la ingesta de comidas y grasas y toma bebidas alcohólicas de
manera habitual, su hígado puede estar afectado y no estar
cumpliendo bien su importante cometido como máquina
desintoxicante general del organismo.
Efectivamente, el hígado, la glándula más voluminosa del cuerpo,
es uno de los órganos más importantes en lo que respecta a la
actividad metabólica del organismo. Desempeña funciones tan
vitales como la síntesis de las proteínas plasmáticas, la
elaboración de la bilis (necesaria para la digestión de las
grasas), funciones de almacén de vitaminas, glucógeno, etc., y,
además, la importantísima función de eliminar de la sangre las
sustancias que pueden resultar nocivas para el organismo.
El hígado puede sufrir enfermedades tan diversas en su gravedad
como en su procedencia. Entre las más comunes tenemos las
infecciosas como la hepatitis A, y más graves como la hepatitis
B y la hepatitis C; crónicas y consecuente a otras patologías
hepáticas, como la cirrosis; autoinmunes como la colangitis
esclerosante primaria, la cirrosis biliar y la hepatitis
autoinmune; congénitas como el síndrome de Gilbert, el síndrome
de Crigler-Najjar, el síndrome de Rotor o el síndrome de Dubin-Johnson.
Algunas pueden ser de fatales consecuencias, como el
hepatocarcinoma (cáncer de hígado), y otras menos importantes en
cuanto a su gravedad, como la esteatosis hepática (hígado
graso).
En general, mi consejo a todo el que tenga cualquier síntoma de
padecer alguna enfermedad o malfunción hepática es que se ponga
en manos de un buen médico y que siga sus instrucciones. No
obstante, cuando los síntomas se limitan a un dolor leve o sordo
-continuado u ocasional- en la zona del hipocondrio derecho del
abdomen (ahí está situado el hígado), y siempre que no haya
otras manifestaciones clínicas (les hablo por mi propia
experiencia), considerando que es una simple "queja" del hígado
por la ingesta continuada de medicamentos, por excesos en las
bebidas alcohólicas o por consumo inadecuado de alimentos
(comidas basura, grasas, etc.), podemos ayudar a regenerarlo con
un remedio de increíble eficacia.
Se trata del Cardo Mariano (Silybum marianum),
una planta herbácea anual originaria de Europa en cuyas flores y
semillas se encuentra una sustancia, la silimarina, de probada
eficacia en la regeneración de los hepatocitos. Sobre su acción
beneficiosa en todas las afecciones del hígado existen más de
300 estudios científicos realizados en Laboratorios y
Universidades de todo el mundo que demuestran y documentan sus
propiedades hepatoprotectoras. Su potente acción desintoxicante
es tal que algunos autores refieren que es capaz de
contrarrestar los mortales efectos de una intoxicación por
ingestión de amanitas (por ejemplo la amanita phalloides o la
amanita muscaria). Es de tener en cuenta que su uso, incluso en
dosis mucho más altas de las normales, no produce efectos
secundarios de ningún tipo.
El Cardo Mariano puede encontrarse en herboristerías y
parafarmacias (curiosamente, en Alemania está reconocido
oficialmente por las autoridades sanitarias como medicamento)
con diversas presentaciones (semillas, tinturas, cápsulas...) y
a precios muy asequibles. Particularmente, recomiendo su uso en
semillas (una bolsa de 50 gramos, marca La Pastorcilla, cuesta
1,60 euros). Muy a tener en cuenta es que no se debe tomar en
infusiones o decocción (las semillas son oleaginosas, por tanto,
poco solubles en agua), porque un uso así no tendría valor
alguno, sino, exclusivamente, moliendo las semillas en molinillo
de café o batidora y tomando el granulado resultante. La dosis
óptima es variable, pero, según recomendaciones derivadas de sus
estudios, para el uso que comentamos puede estar entre 300 y 600
mg. al día.
Particularmente, les diré que, cuando he notado los síntomas ya
descritos, suelo tomar una cucharadita de las de café bien
colmada cada mañana y tarde con el resultado de que en uno o dos
días desaparece el dolor en la zona y, además, fatigas, atonía,
cansancio y cualquier otro síntoma que pudiera venir derivado de
un hígado que no funciona todo lo bien que debiera. Si lo
tomamos durante quince días seguidos sus resultados suelen
mantenerse durante muchos meses sin que se sienta la menor
molestia y sin necesidad de continuar con su ingesta. Quizás
sería recomendable, si bien cada uno debe actuar según el
posible trabajo -o "maltrato"- que le dé a su hígado, incluso
aunque no se sientan síntomas, el ayudarle con unas dosis como
las descritas durante unos cuantos días cada mes.
Naturalmente, todo aquel paciente que padezca cualquiera de las
enfermedades del hígado ya descritas, sin dejar de consultarlo e
informar a su médico, debiera probar (si ya no lo hace) estas
extraordinarias virtudes del Cardo Mariano.
Les repito que, en mi experiencia (aunque con una patología
menor), los resultados son asombrosos.
* * * * *
Nota:
En La Web de la Artritis Reumatoide, además de
un consultorio on line, dispone de infinidad de
artículos sobre los alimentos, pruebas realizadas sobre estos,
el Régimen Ancestral estudiado y comentado por Alfonso Estudillo
y descripciones de
muchas patologías comprendidas entre las reumatológicas,
neurológicas y autoinmunes en general.