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Rincón de la Poesía
Juan Mena San Fernando
ARPA DE SARGAZOS
arpa soy la palabra arrinconada arpa no es útil para astutas manos manos
de diplomacias y consignas eligen las palabras sobornables rameras bajo
el quicio de la lengua expertas en pulir sus servidumbres palabra
agradecida y hospedada en la boca más noble aunque delire por los
nombres del todo inusuales la ciudad los olvida en su ajetreo y a
trompicones con sus compromisos palabra que se vuelve arcaica ausente
como utensilio que el desván oxida tal vez una semilla en ese surco un
día ara el dolor y empapa el llanto entonces cuando todo desconsuele la
palabra vestal emocionada vendrá a ti como acude el buen amigo en la
desgracia más desnuda y sola a traer una hogaza de consuelo el pan más
necesario de ese instante en ti palabra solamente creo lo demás es ruido
de tu ausencia arpa yo ni del trémolo de sueños ni labio digno de tu
agua noble que el canto da del cántaro de dones a quien con lengua
hospitalaria aloja las palabras indemnes que han lustrado su honra
frente a guiños pasajeros de las frivolidades frente a manos turbias de
arteros intereses frente al tirón del azar impune juega a solitarios
hiel de circunstancias no soy digno del caño de candor desnudo y niño de
esa agua porque mi boca aún huele torpe condenada a oficiales mentiras a
que obliga la áspera ley de la supervivencia cuerda del cautiverio
colectivo cuerda de ciudadanos numerados jornal yugo y suplicio en que
pacemos sufridos eslabones de la sangre alegría y dolor se van turnando
dueños de este redil de nuestras vidas verso se tú mi prófugo viajero
aldabón a la puerta de la mar purifíqueme el agua esta mi lengua sucia
de los pretextos de los tópicos bitácora mis ojos en las olas con lomos
revestidos por adarces con bocas escupiendo los sargazos la mar me
olvidaré de maremotos y su yantar los pecios de naufragios acuario en un
vaivén de espuma y risas mar sobre hombros de los dinosaurios tengo que
amarte mar sangre salobre cordón umbilical de mis ancestros y vientre
maternal de mi pasado al que vuelvo a olvidar a renacer de nuevo en tu
vagina de coral sangrante qué bien suena el arpa ahora con rumores
salinos en sus cuerdas con jirones de aires en las brisas sí renacer por
mi inmersión a oscuras en un ayer de civilizaciones adolescente el sueño
todavía entonces seré digno de llevar a los hombres Mercurio sobre cofa
para tiempos que preñen sus benignas lontananzas de cintas blanquiazules
la palabra otra vez recién nacida