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por Juan Mena
RESEÑA de LIBROS
VULNERABLE A LA LUZ
de
Ricardo Bermejo Álvarez
Premio Antonio González de Lama 2007
Existen libros de poesía que no presentan dificultades a la hora
de ser entendidos desde una posición de tendencia y estilo. Es
el caso de Vulnerable a la luz de Ricardo Bermejo Álvarez. Pero,
para que el conocimiento sea fructífero, hemos de comenzar por
el principio.
Desde el comienzo de su andadura por los caminos de Erato, la
intención de Bermejo ha estado bien clara: no pactar con la
lengua literaria al uso. Es más, siempre ha mostrado un afán de
revolver los baúles del idioma para encontrar lo que su instinto
poético le ha sugerido, y es lo que Roman Jakobson denominó la
“función poética”. Desde Hégira nocturna, Erosfobia, Silencios
que contarte (donde el poema que abre el libro, ”Bajo a la noche
rota de los escarabajos...”, es un espécimen muy logrado del
surrealismo literario), su propósito de ruptura ha sido
permanente. Su intuición le ha colocado en esa línea de poesía
que el Formalismo ruso consideró como “desvío”, incluyendo en
ello una percepción de la realidad a través del lenguaje fuera
del empleo automatizado de muchos otros poetas.
En Vulnerable a la luz la búsqueda de una expresión que se
distancia de lo convencional llega a extremos en que el discurso
poético toca lo desconcertante por lo que tiene de sorprendente
y que podemos comprobar, sobre todo, en poemas de la primera
parte del libro: ”comparece la ausencia / y aunque eres /
versátil anfitrión / no estás para una noche de soliloquio /
para bailar sin música o beber / de un grial derramada / tu
desabrido ponche de certezas / mejor así no estar / cuando la
ausencia comparezca y tantas / palabras se descorchan en su
honor / de este silencio tuyo siempre en ciernes / del que aún
no eres dueño en absoluto”.
Si situamos la terminología en este contexto poético, podríamos
decir que Bermejo procede a una especie soterrada de
deconstrucción, al margen de Jacques Derrida, su representante
filosófico. Deconstrucción que es desmontaje de una concepción
tradicional de la semántica en la que está en trance de que
desaparezca una lógica empedernida que el poeta actual,
consciente de los tiempos que corren y descorren velos,
acribilla con versos desmitificadores que llevan a la poesía a
un plano, tal vez para iniciados en el arte exquisito de partear
del Sistema saussureano combinaciones
paradigmático-sintagmáticas que llaman la atención al lector,
pero que también emocionan al que las escribe, y que es su mayor
ganancia. Temáticamente el libro se instala en una discrepancia
con lo estereotipado, de ahí que su vehículo expresivo sea fiel
a esa “heterodoxia” y rompa los márgenes de una lógica
“burguesa” contando con la metáfora, la sinestesia y la imagen
surrealista en ocasiones.
Libro, a mi entender, importante en la trayectoria del autor,
por lo que tiene de avance en su desmitificación de un registro
poético que va contra el lenguaje de confesión ideológica o
sentimental y emprende con ello una hermosa aventura con el fin
de arrancar los quilates de la lengua creadora, labor que el
autor lleva a cabo en el presente texto. En Vulnerable a la luz,
como en otros libros suyos anteriores, Ricardo Bermejo, realiza
el ideal de los vanguardistas: liberar la herramienta
lingüística de todas las oxidaciones que se le pegan del uso del
habla cotidiana y práctica, que será necesaria para el
entendimiento social de los hablantes, pero que en la poesía no
tiene un rendimiento creativo.