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LA WEB de la ARTRITIS REUMATOIDE
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ALIMENTACIÓN Y ARTRITIS REUMATOIDE
DULCES Y POSTRES
por Alfonso Estudillo
De los dulces en general, que solemos comer como postres o, muy
corrientemente, picotear entre comidas, todo lo bueno que
podemos decir de ellos es que, por su amplio repertorio, su
atractivo y agradable colorido y sus exquisitos sabores, son una
enorme y poco evitable tentación para cualquier paladar. Sin
embargo, y por mucho que nos cueste admitirlo, si queremos
seguir una dieta verdaderamente sana y que no nos cree problemas
en nuestra salud, todos esos productos deben ser excluidos de
nuestra alimentación.
Las causas son varias, pero, principalmente, por su contenido en
azúcar refinada, harinas y sémolas de trigo y otros cereales y
su sometimiento a la acción de elevadísimas temperaturas en sus
procesos de horneado o cocido. También, a tener en cuenta -en la
mayoría de dulces y postres industriales-, la cantidad de
aditivos alimentarios, conservantes, colorantes, aromatizantes,
etc., que suelen contener.
Por su alto contenido de azúcar y calor aplicado en su
elaboración tendríamos una primera lista que incluiría caramelos
en todos sus tipos, jarabes, almíbares, jaleas de frutas,
compotas, mermeladas, confituras, dulce de membrillo, cabello de
ángel, etc., sin olvidar que también suelen llevar colorantes y
otros aditivos.
Otra amplia lista de productos, a los que además del azúcar y
calor aplicado, hay que añadir que contienen harina de trigo u
otros subproductos afines, y muchos de ellos leche y grasas como
la margarina, sería la de los pasteles, bizcochos, cremas... y
la infinita cantidad de tartas, en las que hemos de incluir las
heladas.
Una tercera lista nos llevaría a considerar los chocolates y
productos que lo contienen, generalmente con leche y bastante
azúcar, como los bombones, chocolatinas, caramelos o frutos
secos recubiertos, etc., a lo que hay que sumar las peladillas
-o almendras confitadas- y otros frutos recubiertos de caramelo
sólido. Y no podemos olvidar todos esos productos que solemos
comer en Navidad, como el turrón en sus variadas presentaciones,
el mazapán, los huesitos de santo, los polvorones, alfajores,
etc., etc.
Como la cantidad de productos de repostería, pastelería y
confitería sería interminable, consideramos que con los
descritos tenemos suficiente para una idea general de que todos
los productos que se comercializan, conteniendo azúcar refinada,
cereales y aditivos de todo tipo, además del calor a que son
sometidos en sus procesos de elaboración -todo lo cual se nos
describe como perjudicial en los estudios y recomendaciones del
Dr. Seignalet-, pueden acentuar los síntomas y efectos de
nuestra enfermedad o predisponernos a que se nos presente en el
futuro cualquier patología de las muchas que, hoy por hoy, ni se
conocen sus causas ni, según los médicos, tienen curación.
Como alternativa a dejar de consumir todo tipo de dulcería y
demás productos industriales, podemos hacer en casa algunos
tipos de dulces o postres teniendo en cuenta que no debemos
utilizar ni harina o féculas de cereales ni azúcar refinada
(azúcar común, también llamada blanquilla). En sustitución de la
harina de trigo, maíz u otros cereales no recomendables, se
puede utilizar la de arroz integral, la de garbanzos, la de
almorta, etc., por citar las más comunes, incluso las hay de
patata, de castaña, de guisantes, de soja... Y en sustitución
del azúcar refinado podemos utilizar el azúcar de caña o morena
(prestando atención a que no sea refinada), o, mejor aún, la
miel pura de abeja. Si algún plato necesitara la incorporación
de leche (como por ejemplo, el arroz con leche), podemos
utilizar la leche de soja, leche de arroz o, mejor aún, la de
almendras.
Especial cuidado tenemos que tener con la aplicación de calor si
queremos hacer algún dulce o postre, pues el calor y sus
consecuencias puede ser aún más negativo que las sustancias que
pretendemos apartar de nuestra alimentación. Por ello, sólo
debemos hacer postres o repostería que no requieran el uso del
horno ni una cocción excesiva. El arroz con leche -que poníamos
como ejemplo-, un postre exquisito y de muy fácil preparación,
sólo requiere unos veinte minutos de cocción a fuego moderado.
Para otras recetas tendríamos que sopesar la forma y tiempo de
preparación y, si resultara excesivo, abstenernos de hacerlas.
Y, por último, para que tengan una idea más exacta sobre el tan
poco recomendable producto que es el azúcar refinado, les pongo
unos enlaces donde encontrarán opiniones, estudios y
experiencias que ya han tenido otros.
Nota:
En La Web de la Artritis Reumatoide, además de
un consultorio on line, dispone de infinidad de
artículos sobre los alimentos, pruebas realizadas sobre estos,
el Régimen Ancestral estudiado y comentado por Alfonso Estudillo
y descripciones de
muchas patologías comprendidas entre las reumatológicas,
neurológicas y autoinmunes en general.