Con lo bien que lo hace todo, incluso mendigar, parece increíble que a estas alturas de la crisis haya cometido unos traspiés tan notorios e inexcusables.

A- Decir que los ochocientos mil parados más que se han producido en el último año, antes, incluso, de la crisis, son culpa y responsabilidad única de Mr. Bush, es errar. ¿No habíamos quedado que todas las culpas, y las culpas de todo, eran de aquél Aznar y de éste PP?

B- No hay nadie en el orbe que pueda entender los presupuestos para 2009. ¿Cómo pueden servir unas cuentas a futuro, con la que está cayendo, que se basan en datos pasados, de hace muchos meses, cuándo no había crisis?

Ahora, deprisa y corriendo, se amplía en veinte mil millones de euros el gasto en infraestructuras para que alguno se forre con las contratas, y en otros veinte mil millones de euros para atender los crecientes e imparables subsidios de desempleo. Estamos ante un Gobierno que sólo y mal, tapa agujeros eso sí, con el apoyo de los insaciables nacionalistas, viejos y nuevos, que ahora BNG y CC (esta vez he echado de menos a algunos catalanes) han aprendido la lección. Te voto -piensan- que al fin y al cabo nada me importa lo que hagas en tu País, porque mañana te pongo a parir y te la monto en mi autonomía, quiero decir feudo, y tú me das lo que se me ponga en la punta de la nariz que, por ahora, son unos cientos de miles de millones de euros.

Este error viene de antiguo, de cuando ZP entendió que para sobrevivir tenía que entregar trozos de España.

C- Volviendo al paro, un proverbio chino, de esos que tanto gustaban al culto presidente González y que citó en alguna ocasión reza: “Si alguien te pide un pez, no se lo des, enséñale a pescar”. Pues eso, pero totalmente al revés, es la biblia de Rodríguez Zapatero: si algunos, aunque sean dos millones y pico de españoles, te piden trabajo, o medios para que el mercado lo ofrezca, sonríe, suelta a Garzón y dales un suldecito a cargo del fondo para parados, que todavía queda algo.
Que no, señor presidente, que es mejor fomentar las circunstancias para que la creación de empleo sea un hecho. Por ejemplo, bajar impuestos.

Muchas otras decisiones de ZP son también errores pero no voy a enunciarlos, sólo escribiré unas líneas más para referirme a otro y no menos grave, pues es para mí, y para cualquier españolito que haya hecho caso a gobiernos anteriores, un caso de flagrante engaño.

Quizá lo hayan adivinado, algo tiene que ver con nuestro dinero. Veamos:

D- Se sueltan los millones de euros a mansalva y eso de que sólo les lleguen a unos cuántos está previsto y yo diría que premeditado. Bancos y Cajas, Cajas y Bancos, son los beneficiarios de esta nueva lotería en la que los ciudadanos normalitos sólo jugamos para engrosar los premios, nunca para cobrarlos.

Se salva el dinero —para algunos sólo una parte, apenas cien mil euros, pobrecitos— de aquellos que lo tienen depositado en cuentas bancarias y, como siempre, con el dinero de los contribuyentes. Con ello se limpia la cara de los sinvergüenzas que han mandado la economía al traste, que se blindan sus contratos y que se han enriquecido gracias a las subprime y cosas parecidas. Aún hoy, cuando esto escribo, he leído de los aumentos de beneficios de algunos bancos españoles. Seguro que ellos también pedirán la “subvención”.

Pero, ¿y aquellos que hace veinte años nos dejamos convencer para hacernos un plan de pensiones con el que garantizarnos unas perricas que nos ayudarían, junto a una pensión que anunciaban incierta, de la seguridad social, a pasar los últimos años de nuestras vidas?

¿Saben cuál es el “valor consolidado” de mi vetusto plan de pensiones? Pues llámenme tonto. Hoy vale algo así como la mitad de lo que valía hace seis meses, y eso que era, también por entonces, un valor consolidado.

Me quedan unos años para jubilarme y tengo la esperanza de que a lo largo de ellos y para cuando me llegue el día de cobrar, todo se haya recuperado. Que los planes vuelvan a valores normales y que verdaderamente la pensión oficial, si existe, me quede complementada con la renta de mis ahorros recuperados tras la crisis que dicen que no lo es. Pero ¿y aquellos que se jubilen mañana, o el año que viene? A esos no les habrá dado tiempo de nada. Sus planes seguirán menguados, pues una bolsa que a día de hoy ha bajado más del cuarenta por ciento de lo que valía en enero no se habrá rehecho.

Y ZP de esto no habla aunque es otro de sus grandes errores.

Propuesta:
¿Por qué no suelta otros miles de millones de euros a las gestoras de planes de pensiones para compensar las pérdidas de los futuros jubilados? Eso sí es hacer que el dinero de los contribuyentes regrese a los contribuyentes.

Pero, ya sé, ZP lo arreglará con un aumento de las pensiones en un porcentaje de… es igual, que aumente lo que quiera, cualquier tanto por ciento aplicado una cifra ridícula, nos lleva a otra cifra mayor, pero igual de ridícula.

CONCLUSIÓN

Y Rajoy haciendo oposición. ¡Olé Mariano! Tú sí eres un éxito de ZP.