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HISTORIA VIVA
400 AÑOS DE LA ÓPERA
por Miguel Ángel Fernández
A lo largo del pasado año 2007 se conmemoraron los 400
años del nacimiento de la Ópera, con el estreno de
L´Orfeo de Claudio Monteverdi en el año 1607. Aunque hubo antes
algún escarceo, fue Monteverdi el que se llevó el gato al agua.
Desde entonces hemos vivido cuatro siglos de pura emoción.
Arte,
química, física, biología. Una rara mezcla de todas estas
disciplinas le da al género operístico una extraña fuerza que la
hace perdurable a lo largo de los tiempos. Es como una reina de
la emoción. A la ópera se le puede considerar el arte total.
Los artistas de ópera han sido miles a lo largo de estos 400
años. Han fundado estilos y maneras de entender el canto.
Monteverdi buscaba con esta primera ópera que se recitara
cantando al estilo de la tragedia griega. Este género tuvo su
siglo de oro en el siglo XVIII y su momento más importante
durante el barroco.
L´Orfeo se estrenó en el Palacio Ducal de Mantua el 24 de
febrero de 1607. La trayectoria de Monteverdi, desde este
estreno hasta L´incoronazione di Poppea en 1642, es de una
asombrosa evolución musical que va desde la mitología hasta la
interpretación de un tema histórico en ópera.
El género se consolidó gracias al mecenazgo y en 1637 se abría
en Venecia el primer teatro de ópera. La opera veneciana se
extendió por toda Italia y parte de Europa. Este primer período
operístico se conoce como Opera temprana.
Los últimos años del siglo XVII trajeron el comienzo de la
reforma operística. Estos cambios se conocía como Opera seria y
trajeron una división entre papeles principales y menores.
El compositor de ópera más destacado del siglo XVIII fue Haendel
y dio lugar a la conocida como Opera Buffa o Cómica. En esta
época brillaban los castratti que fueron elevados a grandes
divos. La segunda mitad del siglo XVIII está dominada por
Mozart. Representaba como pocos la condición humana de la música
teatral. Es el espíritu representativo de La Ilustración.
Con el comienzo del siglo XIX llegó el bel canto representado
por Bellini, Rossini y Donizetti. El bel canto se convierte en
un territorio que atrae la mirada de los divos. Los últimos años
del siglo XIX dieron lugar al verismo, cuyo principal
representante es Puccini.
Artistas como Guisseppe Verdi o Richard Wagner utilizaron la
ópera para ensalzar el espíritu de nación italiana y alemana.
Italia y Alemania utilizaron la ópera de la misma manera que los
Estados Unidos de América utilizaron el cine en el siglo XX.
Guisseppe Verdi llevó a la ópera italiana a su plenitud. Creó la
atmósfera adecuada desde el entramado orquestal para dejar el
protagonismo a las voces. Su evolución musical fue espectacular.
Estuvo muy implicado en la unificación política de su país y
esto se refleja en muchas de sus óperas.
Richard Wagner representó la otra cara de la moneda. Wagner
llevó a su cota más alta lo iniciado por Mozart y Beethoven.
Buscó la obra del arte total. Creó el teatro de Bayreuth para
poder propiciar sus sonoridades soñadas y allí estrenó El anillo
del Nibelungo. Sin embargo su obra más representativa es Tristán
e Isolda un paseo por el amor y la muerte en términos musicales.
Con el siglo XIX llegaron los nacionalismos. Destacan los
compositores rusos Mussorgski y Chaikovski. El primero nos dejó
obras como Boris Godunov y el segundo composiciones como Eugene
Oneguin y La dama de picas.
Dentro del nacionalismo francés podemos destacar a Berlioz
aunque la opera más importante quizá sea Carmen de Bizet.
Se suele asociar la época de oro de la ópera al siglo XIX pero
el siglo XX también tiene importantes composiciones. Este siglo
representa la búsqueda de nuevos caminos ante la pérdida de
popularidad de la ópera ante la ascensión del cine. En cuanto a
creación se mira hacia atrás más que al presente y al futuro.
Cada año crece la cifra de estudiantes de canto que con el
tiempo quieren llegar a ser artistas de opera, así como los
libros, los discos y el público.
La historia de la ópera no son solo sus obras y autores, también
lo son sus interpretes, comenzando por los cantantes y acabando
por los directores de orquesta. A continuación realizamos un
pequeño recorrido por los más importantes.
COMPOSITORES
Comenzaremos por los compositores entre los cuáles podemos
destacar a los siguientes:
CLAUDIO MONTEVERDI (1567-1643). No podía faltan aquí el
compositor de la primera ópera.
DOMENICO SCARLATTI (1685-1757). Uno de los continuadores de
Claudio Monteverdi.
WOLFGANG AMADEUS MOZART (1756-1791). Un revolucionario de su
época, incluido el género operístico.
LUDWIG VAN BEETHOVEN (1770-1827). Solo escribió una opera (Fidelio),
pero abrió una nueva época en las composiciones operísticas
alemanas y austriacas.
VINCENZO BELLINI (1801-1835). Fue uno de los compositores de
ópera italianos más importantes del siglo XIX.
HECTOR BERLIOZ(1803-1869). Uno de los más importantes
representantes de la ópera francesa del siglo XIX.
MIKHAIL GLINKA (1804-1857). Está considerado como el fundador
del nacionalismo ruso.
GIUSSEPPE VERDI (1813-1901). Uno de los maestros de la ópera.
Muchas de sus óperas representan la reivindicación de la unidad
italiana y la exaltación de su nacionalismo.
RICHARD WAGNER (1813-1883). Otro de los genios e innovadores del
género. Creó su propio teatro y su propio festival en Bayreuth.
BEDRICH SMETANA (1824-1884). Pionero del nacionalismo checo.
ALEXANDER BORODIN (1833-1887). Uno de los más firmes
representantes del nacionalismo ruso.
GEORGES BIZET (1838-1875). Dejó una importante huella en la
corte de París.
ANTONIN DVORAK (1841-1904). Cabeza visible del nacionalismo
checo.
LEOS JANECEK (1854-1928). Otro de los más firmes representantes
del nacionalismo checo.
MANUEL DE FALLA (1876-1946). La más importante figura del
nacionalismo español.
BELA BARTOK (1881-1945). Compositor húngaro y uno de los más
representativos del nacionalismo de aquel país.
ZOLTAN KODALY (1882-1967). Contemporáneo de Bela Bartok y otro
firme representante del nacionalismo húngaro.
IGOR STRAVINSKI (1882-1971). Uno de los principales
representantes de la ópera del siglo XX.
SAMUEL BARBER (1910-1981). Este compositor norteamericano es uno
de los más importantes y representativos del siglo XX.
BENJAMÍN BRITTEN (1913-1976). El principal representante de la
ópera británica en el siglo XX.
LEONARD BERSTEIN (1918-1990). Supo mezclar sabiamente el musical
con la ópera.
KRYSZTOF PENDERECKI (1933). Uno de los más firmes representantes
de la ópera del siglo XX.
DIRECTORES DE ORQUESTA
Los directores de orquesta son también importantes
dentro del tramado operístico, ya que son los que se encargan de
ejecutar la obra. Algunos de los más importantes son:
GUSTAV MAHLER (1860-1911). Supo imponerse a los caprichos de los
cantantes y proponer un repertorio nuevo.
ARTURO TOSCANINI (1867-1957). Estrenó tres óperas de Puccini y
se peleó con medio mundo. Creía que era el único que seguía
fielmente las partituras.
TULLIO SERAFÍN (1878-1968). Fue el descubridor de María Callas.
HANS KNAPPERTSBUCH (1888-1965). Renovó la liturgia wagneriana
tras la Segunda Guerra Mundial.
HERBERT VON KARAJAN (1908-1989). Todo lo convertía en oro. Hizo
grabaciones de Mozart, Puccini i Strauss.
CARLOS KLEIBER (1930-2004). Solo dirigía cuando necesitaba
dinero.
RICCARDO MUTI (1941-----). Ha sido el dueño absoluto de la
Scalla de Milán.
JAMES LEVINE (1943). Lleva 32 años como titular del Metropolitan
de Nueva York.
WILLIAM CHRISTIE (1944). Rameau, Lully, Charpentier o Andel han
vivido gracias a su mano.
VALERI GERGIEV (1953). Ha renovado la ópera rusa.
INTÉRPRETES
Y, sin duda, uno de los más importantes elementos de la
ópera son las voces, ya que sin los intérpretes, este género no
tendría razón de ser. Algunos de los más importantes a lo largo
de estos años son:
BALDASARRE FERRI (1610-1680). Fue el primero de los grandes
castrati. Fue muy mimado por los públicos de Florencia y
Venecia.
FRANCESCA CUZZONI (1698-1779). Fue la primera cantante con
reputación internacional. Acabó su vida en un asilo de
indigentes de Bolonia, al despilfarrar toda su fortuna.
CARLO BROSCHI FARINELLI (1705-1782). Fue el más célebre de todos
los castrati. Gozó de prestigio en las óperas de Nápoles y
Venecia.
GIOVANNI CARESTINI (1705-1760). Fue admirado como espléndido
soprano. Fue evolucionando hasta convertirse en contralto.
FAUSTINA BORDONI (1700-1781). Fue la gran rival de Francesca
Cuzzoni y compitió con los populares castrati.
ANTONIO BERNACCHI (1685-1756). Fue aplaudido por su capacidad
vocal y por su ductilidad como actor.
GAETANO MAJORANO (1710-1783). Tuvo facilidad para las notas
agudas. Su carácter era bronco y belicoso.
GAETANO GUADAGNI (1725-1792). Fue uno de los castrati más
versátiles. Comenzó como contralto pero acabó cantando papeles
de soprano.
GASPARO PACCHIEROTTI (1740-1821). Fue apreciado por su
extraordinario registro de soprano. Fue reclamado por los
principales coliseos líricos de Europa.
GERTRUD SCHMELING MARA (1749-1833). Fue la primera cantante
alemana de proyección internacional. Aunque se dedicó a la ópera
seria cantó algunos singspiel.
ANGELICA CATALANI (1760-1849). Fue la principal prima donna del
siglo XVIII y tuvo una importante carrera internacional.
MICHAEL KELLY (1772-1826). Tenor irlándes. Uno de los primeros
casos de excelente actor de la lírica.
ANN STORACE (1766-1817). Fue la más importante soprano inglesa
de la segunda mitad del siglo XVIII. Destacó en los papeles
cómicos.
MANUEL GARCÍA (1775-1832). Fue uno de los tenores más
interesantes de su generación. Popularizó la ópera en los
Estados Unidos.
GIOVANNI BATTISTA VELLUTI (1780-1861). Fue el último de los
grandes castrati ya que comenzaron a desaparecer al comienzo del
siglo XIX.
DOMENICO DONZELLI (1790-1873). Uno de los principales
representantes del belcantismo. Poseía una voz de tenor amplia.
GIOVANNI BATTISTA RUBINI (1794-1854). Uno de los principales
tenores del período belcantista, donde escribieron a su medida
los papeles masculinos.
LUIGI LABLANCHE (1794-1868). Sobresalió en papeles que le
permitían exhibir su gama de basso buffo.
GIUDITTA PASTA (1798-1865). Diva legendaria de la primera mitad
del siglo XIX. Sus cualidades interpretativas la convirtieron en
la mejor actriz del teatro lírico italiano.
ADOLPHE NOURRIT (1802-1839). El primero de los grandes tenores
franceses. Se especializó en la ópera francesa.
WILHELMINE SCHROEDER DEVRIENT (1804-1860). Soprano de repertorio
alemán. Fue inspiradora de Wagner el cuál la descubrió en su
interpretación de Fidelio de Beethoven.
HENRIETTE SONTAG (1806-1854). Poseía una amplia tesitura vocal
que le permitía cantar en registro de soprano y mezzosoprano.
MARIA MALIBRÁN (1808-1836). Educada desde muy pequeña para la
lírica su carrera fue una continua sucesión de éxitos,
escándalos, viajes y decisiones repentinas.
GIULIA GRISI (1811-1869). Figuró entre las favoritas de los
grandes compositores de bel canto. Provenía de una familia de
músicos.
GAETANO FRASCHINI (1816-1887). Fue uno de los tenores favoritos
de Verdi ya que apreciaba su presencia escénica, su nobleza de
porte y su finisima dicción.
JENNY LIND (1820-1887). Fue conocida como el ruiseñor sueco.
Tuvo una exitosa carrera en Europa y los Estados Unidos.
PAULINE VIARDOT (1821-1910). Mezzosoprano francesa que
entusiasmaba al público por su extraordinaria belleza.
MARIETTA ALBONI (1826-1894). Asombró por la amplitud de registro
de voz. Desarrolló su carrera profesional como contralto.
TERESA STOLZ (1834-1902). Gran soprano checa que triunfó en
Bolonia y en la Scala de Milán.
LUDWIG SCHNORR VON CAROLSFELD (1836-1865). Uno de los primeros
heldentenores. Fue el más célebre intérprete del papel de
Lohengrin.
ADELINA PATTI (1843-1919). Aunque era soprano ligera se
especializó en papeles verdianos muy comprometidos.
JULIÁN GAYARRE (1844-1890). Considerado uno de los mejores
cantantes de todos los tiempos. Fue disputado por los
principales coliseos del mundo y llegó a cantar medio centenar
de óperas.
AMALIE MATERNA (1844-1918). Richard Wagner reeducó su voz para
convertirla en protagonista de sus personajes femeninos.
VICTOR MAUREL (1848-1923). Fue el más grande de los barítonos
franceses del siglo XIX. Se especializó en papeles verdianos y
wagnerianos.
LILLI LEHMANN (1848-1929). Una de las grandes sopranos del siglo
XIX. Difundió la ópera wagneriana en los Estados Unidos.
FRANCESCO TAMAGNO (1850-1905). Destacó por su extraordinaria
presencia escénica y la capacidad de su amplia voz.
JEAN DE RESZKE (1850-1925). Comenzó como barítono pero acabó
como tenor. Triunfó con los principales papeles wagnerianos.
LILLIAN NORDICA (1857-1914). Considerada la primera gran diva
norteamericana y la primera que se consagró como soprano
wagneriana.
EMMA CALVÉ (1858-1942). Soprano francesa. Se la considera una de
las mayores sopranos dramáticas del repertorio francés.
NELLIE MELBA (1861-1931). Soprano de coloratura, aunque en su
madurez cambió a soprano dramática.
ENRICO CARUSO (1873-1921). Uno de los mejores tenores de todos
los tiempos por su extraordinaria capacidad vocal y su carisma
como intérprete dramático. Se ha convertido en el arquetipo de
tenor para los públicos mayoritarios.
FEODOR STEPANOVICH AKIMENKO (1876-1945). Tuvo éxito en la corte
de San Petersburgo y se exilió a Francia tras la revolución
bolchevique.
KIRSTEN FLAGSTAD (1895-1962). Una de las mejores cantantes
wagnerianas del siglo XX aunque también abarcó los personajes de
Fidelio y Aida.
MARIA CALLAS (1923-1977). Fue considerada la más grande artista
dramática y musical de nuestro tiempo.
VICTORIA DE LOS ANGELES (1923-2005). Destacó por su bella y
refinada voz. Se la ha considerado como la más completa cantante
del siglo XX.
ALFREDO KRAUS (1927-1999). Considerado uno de los mejores
tenores de la segunda mitad del siglo XIX. Nunca se desvió de
los títulos más apropiados a las características de su voz.
PILAR LORENGAR (1928-1996). Voz de soprano lírica pura, estaba
dotada de un timbre extraordinariamente luminoso que lo
convirtió en una característica de su arte.
MONTSERRAT CABALLÉ (1933). Conocida por su gran técnica vocal y
la ductilidad de su voz. Es una cantante más majestuosa que
espectacular.
LUCIANO PAVAROTTI (1935-2007). La belleza natural y el color de
su voz le hicieron el intérprete ideal del repertorio lírico
italiano.
TERESA BERGANZA (1935). Es una gran estilista. Posee timbre
bello y cálido. Ha actuado en los principales teatros del mundo.
PLACIDO DOMINGO (1941). Considerado uno de los grandes tenores
de su generación ha cantado en las más importantes salas del
mundo y ha interpretado más de 85 papeles.
JOSEP CARRERAS (1946). Conocido por el lirismo y pureza de su
voz. Se ha convertido en uno de los principales tenores líricos
del mundo.
OBRAS NOTABLES
Teniendo el compositor, el director y los intérpretes
nos falta la obra y las más representativas de todos los tiempos
son:
L´ORFEO. De Claudio Monteverdi y libreto de Alessandro Striggio.
Fue estrenada en el Palacio Ducal de Mantua el 24 de febrero de
1607. Es considerada la primera opera de la historia. Es una
fuente de innovaciones vocales e instrumentales puestas al
servicio de una nueva expresión teatral.
ORFEO Y EURIDICE. De Christoph Willibald Gluck y libreto de
Ranieri de Calzabigi. Fue estrenada en el Hofburgtheater de
Viena el 5 de octubre de 1762. La música está al servicio del
drama y otorga una nueva expresividad al tratamiento coral y
orquestal.
LA FLAUTA MÁGICA. De Wolfgang Amadeus Mozart y libreto de Johann
Emmanuel Schikaneider. Fue estrenada en el Theater auf der
Wieden de Viena el 30 de septiembre de 1791. Mozart estableció
los cimientos de la ópera alemana.
ANNA BOLENA. De Gaetano Donizetti y libreto de Felice Romani.
Fue estrenada en el Teatro Carcano de Milán el 26 de diciembre
de 1830. Una de las principales obras del Bel Canto.
FAUST. De Charles Gounod y libreto de Jules Barbier y Michael
Carré. Fue estrenada en el Theatre Lyrique de París el 19 de
marzo de 1859. Representa la “grand opera” que dominó en Francia
a partir de la mitad del siglo XIX. Temas heroicos o
mitológicos, largas partituras, grandes orquestas y
escenografías, vestuarios suntuosos y espectaculares efectos
escénicos.
AIDA. De Guisseppe Verdi y libreto de Antonio Ghislanzoni. Fue
estrenada en el Teatro de la Opera de El Cairo el 24 de
diciembre de 1871. Constituye una de las obras maestras y más
espectaculares de Verdi.
BORIS GODUNOV. De Modest Mussorgski y libreto de Alexandr
Pushkin. Fue estrenada en el Tearo Mariinski de San Petersburgo
el 3 de febrero de 1874. Obra maestra del nacionalismo musical.
Avanza gran parte del lenguaje operístico del siglo XX.
EL ANILLO DEL NIBELUNGO. De Richard Wagner con libreto propio.
Inspirada en la mitología nordica. Se estrenó en el Festival de
Bayreuth en agosto de 1876. Se revolucionó el teatro musical y
puso en práctica el arte total en que la música, la palabra y la
acción se funden.
FALSTAFF. De Giusseppe Verdi y libreto de Arrigo Boito. Fue
estrenada en el Teatro de la Scala de Milán el 9 de febrero de
1893. De gran refinamiento orquestal y pulso teatral de vértigo.
Pone fin al retraso con el que había evolucionado la música
lírica en Italia en el último tercio del siglo XIX.
WOZZECK. De Alban Berg y libreto de Georg Büchner. Fue estrenada
en la Opera Estatal de Berlín el 14 de diciembre de 1925.
Abandona el modo tradicional de hacer ópera para asumir esquemas
instrumentales.
EL GRAN MACABRO. De György Ligeti y libreto de Michael Meschke.
Fue estrenada en el Teatro Real de Estocolmo el 12 de abril de
1978. Definida por el propio autor como la antiopera. Utiliza
elementos experimentales y tradicionales en la elaboración de la
partitura.
TEATROS DE LA ÓPERA
Y ya, finalmente, haré un breve recorrido por los más
importantes teatros de ópera entre los que destacamos los
siguientes:
OPERA DE PARÍS. Inaugurado en 1669. Fue el símbolo de la
grandeza operística francesa.
COVENT GARDEN DE LONDRES. Inaugurado en 1732. Se estrenaron seis
óperas de Handel.
SAN CARLO DE NÁPOLES. Inaugurado en 1737. Su primera obra fue
Aquiles de Sciro.
WIENER STAATSOPER DE VIENA. Inaugurado en 1776. Conoció su mayor
esplendor en el siglo XIX.
ALLA SCALA DE MILÁN. Inaugurado en 1778. Es considerado el
primer coliseo del mundo con 3200 localidades.
BOLSHOI DE MOSCÚ. Inaugurado en 1780. Escenario del estreno de
las grandes óperas rusas.
LA FENICE DE VENECIA. Inaugurado en 1793. El 11 de marzo de 1851
vivió el estreno de Rigoletto de Verdi.
GRAN TEATRO DEL LICEO DE BARCELONA. Inaugurado en 1847. Fue
construido con aportaciones privadas.
TEATRO REAL DE MADRID. Inaugurado en 1850. Cerró por peligro de
hundimiento en 1925 y volvió a ser abierto como teatro de ópera
en 1998.
FESTPIELHAUS DE BAYREUTH. Inaugurado en 1876. Desde este año se
convierte en lugar de peregrinación para los aficionados
wagnerianos.
METROPOLITAN OPERA HOUSE DE NUEVA YORK. Inaugurado en 1883. En
1966 se trasladó de edificio.
COLÓN DE BUENOS AIRES. Inaugurado en 1908. Nunca ha dejado de
estar en la primera fila de la lírica.
OPERA HOUSE DE SIDNEY. Inaugurado en 1973. Es de los más
modernos y vanguardistas del mundo.
Evidentemente se podrían citar muchos intérpretes, muchos
directores, muchas obras y muchos teatros, Me he limitado a
citar lo más representativo de cada época, pero es fácil que se
nos hayan escapado muchos más. Un tema como éste, sin duda,
requeriría más espacio.
Para ampliar:
- Ruiz Mantilla, Jesús: Bravo. 400 años de ópera, El País
Semanal, Diario El País. 11-2-2007.
- Cuatro Siglos de Arte Total. Babelia, Diario El País. Sábado
27 de enero de 2007.
- Fernández, Darío: “La Ópera de la A la Z”, Naxos, Madrid,
1003.
- www.hispaopera.com
- www.epdlp.com
- www.weblaopera.com