Rincón de la Poesía

Juan Mena San Fernando

  



 
 

NATURALEZA AMENAZADA
 


Naturaleza, madre de lo vivo, hijo pródigo yo, de las ciudades vengo a pedir perdón por tanto agravio que te ha hecho la técnica orgullosa, y te traigo palabras que han quedado vivas del gran estruendo que no deja pensar adónde irá nuestro mañana que tantea su hiel de incertidumbres en el humo que sale de la boca del dragón de las contaminaciones.

En el perfil de lo desconocido que esa palabra como a un surco ara, está el mañana en su preñez de ideas para asfixiar retamas de intereses. Campana es ese verso todavía en clandestinidad de tu coraje como fronda de un fruto que esperara con brío de erupción la primavera.

Sé tú, imaginación, el mástil que me sirve —Ulises atraído por las sirenas del voraz consumo— de cuerda que me amarre en esta travesía hacia lo auténtico. Espada es el vivir cuando no hay risas porque su resplandor da escalofrío. Monólogo nos sangra su silencio y la sonrisa enciende el disimulo. Haz, imaginación, recién nacida a la naturaleza, aunque sea en postal de unas palabras.



El arpa a la intemperie (2007)