El año recién finalizado se ha caracterizado, entre otros
eventos, por la celebración de los 800 años del nacimiento de
Jaime I el Conquistador, uno de los reyes más proclamados de los
Países Catalanes. Es considerado el fundador de los reinos de
Baleares y de Valencia.
Jaime
I nació en Montpellier el 2 de febrero de 1208. Parece ser que
su padre repudiaba a su madre y mantuvo líos amorosos con otras.
Ante la preocupación que había porque la Corona de Aragón
tuviese heredero, lograron que su padre tuviera un encuentro con
su madre a base de engaños, para tratar de que se pudiese
engendrar el heredero.
Su madre mandó poner doce cirios en el momento que supo de la
buena nueva. Dio diversos nombres a esos cirios para escoger el
nombre de su hijo, que finalmente fue Jaime, al ser el cirio que
duró más. No tuvo una infancia fácil. Su padre no le conoció
hasta que no cumplió los dos años. Su padre hizo un pacto
matrimonial para entregárselo al Conde de Monfort para casarlo
con su hija Amicia y recluirlo en el Castillo de Carcasonne
hasta los 18 años.
En abril de 1213 muere su madre María de Montpellier en Roma y
el 13 de septiembre del mismo año su padre, Pedro II, muere en
la batalla de Muret, luchando contra el ejército francés.
La Corona de Aragón queda bajo la protección del Papa Inocencio
III, quien también se encarga de la protección de Jaime I por
deseos de su madre. No consiguen que el Conde de Monfort
entregue a Jaime hasta pasado un año.
Su tío abuelo Sancho de Roselló, hijo de Ramón Berenguer IV hace
de regente hasta 1217 en que Jaime I accede al trono de Aragón.
Hasta entonces y desde su entrega definitiva por el Conde de
Monfort, es protegido por los Templarios en el Castillo de
Monzón, siendo encomendado a Guillén de Mont-Rodon.
Fue un monarca conquistador y fundador de reinos. Durante la
regencia se tuvieron que sofocar las revueltas de la nobleza
aragonesa, que continuaron en los primeros años de su reinado,
teniendo lugar la primera en 1220.
Fue jurado en las Cortes de Lérida de 1214 y declarado mayor de
edad en las Cortes de la misma localidad en 1218. El 6 de junio
de 1221 se casó en Agreda con Leonor, hija del rey Alfonso VIII
de Castilla y de Leonor de Inglaterra. Un año después nace su
hijo Alfonso. Este matrimonio fue anulado por razones de
parentesco. En 1223 tuvo lugar una nueva revuelta, en la cuál
fue hecho prisionero, no siendo liberado hasta 1224.
En las Cortes de Tortosa de 1225 se proclamó la necesidad de
emprender la conquista contra el Islam. Antes en 1227, tuvo que
afrontar una nueva revuelta, sofocada gracias a la intervención
del Obispo de Tortosa. Así el 31 de diciembre de 1228 se decidió
en Barcelona la conquista de la ciudad de Mallorca, con una
participación mayoritariamente catalana.
El 5 de septiembre de 1229 partieron de los puertos de
Tarragona, Salou y Cambrils, 155 naves, 1500 caballeros y 15000
soldados para iniciar la conquista de Mallorca, desembarcando en
Santa Ponsa en 13 de septiembre de 1229. Una vez finalizada la
conquista en diciembre de 1229, Mallorca se convirtió en un
reino más de la Corona de Aragón. En 1231 se conquista la Isla
de Menorca.
El 8 de septiembre de 1235, se casa en Barcelona con Violante la
hija del rey Andrés II de Hungría, con la que tendría ocho
hijos, Violante, que contrajo matrimonio con Alfonso X el Sabio
de Castilla, Constanza, Sancha, Pedro, Jaime, Isabel, Sancho y
Fernando entre 1236 y 1248.
Ese mismo año finalizó la conquista de todas las Islas Baleares,
con la conquista de Ibiza y Formentera, y este hecho supuso el
fin de la piratería islámica. Baleares fue repoblada
mayoritariamente por catalanes.
El
9 de octubre de 1238 entra sin derramar una gota de sangre en la
ciudad de Valencia. Esta conquista, a diferencia de la de
Baleares, se llevó a cabo con mayoría de aragoneses. La
conquista del reino de Valencia se inició en 1232 finalizando en
1245. Fue repoblado por catalanes y aragoneses. Los primeros
ocuparon los comarcas del litoral y los segundos las comarcas
del interior. En 1251 muere la reina Violante.
El 11 de mayo de 1258 firma el Tratado de Corbeil con el rey
Luís IX de Francia, renunciando Jaime I a sus derechos sobre los
territorios ocitanos y Luis IX a sus derechos sobre Cataluña.
Esto no significó intercambio de territorios.
El 2 de febrero de 1266 entra en Murcia después de dos meses de
sitio, cediendo esta conquista a su yerno Alfonso X de Castilla,
marido de su hija Violante, según los acuerdos previos entre los
dos reinos, al cual dedicaré un estudio en los primeros meses
del año. En septiembre de 1269 emprende una Cruzada a Tierra
Santa aliándose con el Imperio Bizantino y con los Mongoles para
luchar contra los Mamelucos egipcios. Regresa antes de tiempo
cuando un fuerte viento pone en peligro sus naves.
En 1274 participa en el Concilio de Lyon convocado por el Papa
Gregorio X. Se ofreció para realizar una nueva cruzada a Tierra
Santa que no llegó a hacer. El 27 de julio de 1276 muere en
Valencia en plena revuelta musulmana. Sus restos permanecen,
tras distintos avatares, en el Monasterio de Poblet en
Tarragona.
Fue un rey de gran carácter y fuerte personalidad. Destacó por
su generosidad y fidelidad a la palabra. Se educó entre los
templarios. Vemos también en él fe, providencialismo y devoción
mariana. Fue un gran creyente y un gran pecador. Su reinado
coincide con la época de apogeo medieval. Durante su reinado se
introdujo la Inquisición en la Corona de Aragón.
Su habilidad le permitió crear márgenes de actuación holgados.
Fue el primer gran protagonista de la expansión mediterránea de
la Corona de Aragón. Durante su reinado se produjo el nacimiento
de la conciencia territorial y se consolidaron las Cortes
privadas de cada reino. Los Fueros de Aragón se promulgaron en
las Cortes de Huesca en 1247.
Dio impulso al comercio y a la política africana y protegió a
los judíos. Realizó reformas monetarias, creando moneda propia
en Valencia y en Mallorca y se inició el progreso de las letras
catalanas. Estableció la Corte y la Cancillería en Barcelona.
También favoreció a las ciudades, a los campesinos, a los
mercaderes, a los navegantes y a los trovadores.
Organizó también el Consell de Cent y promovió la redacción del
libro del Consulado del Mar, una compilación de Derecho Marítimo
y escribió una autobiografía conocida como Llibre de Fets. Dio
también un gran impulso a instituciones como ayuntamientos y
Cortes. Sus restos mortales permanecen, como ya se ha dicho más
arriba, en el Monasterio de Poblet, junto con los de otros reyes
aragoneses.
Para ampliar:
- “Especial Jaume I”. Diario El País. Jueves, 31 de enero de
2008.
- Margarit, Meritxell: “Petita història de Jaume I el
Conqueridor”, Editorial Mediterrània, Barcelona, 2008.