Rincón de la Poesía

Mónica Alonso Calderón Madrid (España)

  





PARA LAS DOS PERSONAS QUE ME REGALARON
LO MÁS PRECIADO QUE TENGO: LA VIDA




Cabello azabache, piel morena, calma, pena,
rizos que se mezclan con tus canas de experiencia,
labios de seda, mirada tierna, besos de crema,
gracias por darme la vida, para mí serás eterna.
Vives en mi corazón aunque calle, tu alma me guía, 
mi compañera, mi alma, mi madre, perdona por mis desplantes.
Soy arisca, callada, distante,
pero te quiero más que la tela a su sastre, 
te necesito siempre ahí, cerca,
a pesar de que no te lo diga, eres mi alegría.
Secretos que no comparto, a ti las palabras fluyen por mi boca,
me tiendes la mano cuando mi alma insensata llora.
Dulces letras de consuelo salen por tu boca,
las palabras más hermosas.
Eres lo más grande, te lo debo todo,
gracias por luchar siempre por todos nosotros.
Si algún día olvidas lo mucho que te quiero, lee esta poesía,
sabrás entonces que por siempre
serás mi compañera en esta larga travesía
que es la vida.
Me cuesta hablar de sentimientos, creo que no es un secreto,
pero si vivieras en mi interior,
descubrirías el gran hueco que te dedica mi corazón.
No te vayas nunca, quédate siempre conmigo,
ayúdame en este camino de mi extraño destino.
Por aguantar mis desplantes,
por el día a día, por llevarme en tu vientre,
por todo ello y más, no me queda más remedio que quererte,
gracias por comprenderme y por ser tu mayor tesoro,
no me queda más, te adoro.

Distinto, nada elegante, distante,
y así te quiero, cómo no hacerlo, eres mi padre.
a veces no hablamos, sólo peleamos, aún así sé que
formo parte de tu vida, soy tu hija.
No es fácil describir estos sentimientos
pero debo hacerlo, es cuestión e familia,
tú también me has apoyado en momentos de mi vida,
aunque en silencio
sé que te preocupas por mí sentado en tu silla.
Soy egoísta, incluso mala persona cuando me enfrento a ti,
comprende que a veces es muy difícil contigo vivir,
eres muy gruñón porque pretendes esconder tu gran corazón,
por eso nunca me haces daño,
con el tiempo te valoro más, con el paso de los años.
A pesar de tanto disparate, no sirve que te disfraces,
te conozco, eres mi padre, nadie sabe lo que vales,
a pesar de tus locuras, no te cambiaría por ningún otro,
Eres especial y no un ogro, te quiero, te adoro.