Los primeros archivos proceden de la época romana. En cada
ciudad romana, había un archivo municipal.
Pasa bastante tiempo hasta la época visigoda. Existía un Archivo
Real en Toledo. Éste no era como el de los romanos. Para ellos
lo importante no es el documento, basta con un testimonio
personal y no ponen por escrito cualquier actividad
administrativa, sino lo que consideran fundamental, como es el
acta de propiedad. El archivo estaba bajo la custodia del Conde
del Tesoro. También hay noticias de que existían archivos
privados. Quedan restos de pizarras visigóticas.
En la época árabe también había archivos. El funcionario Al-Kalib
(el que escribe) se encargaba de registrar los procedimientos
administrativos. Hay tres tipos de ministerios importantes:
Finanzas, Ejército y Política Exterior. Estos tres ministerios
tenían sus propios archivos. Se conservan formularios y
registros de las sentencias de los jueces.
Nuestros archivos son idénticos en funcionamiento a los
europeos. Están dispersos. Se crean pequeños archivos en las
comunidades religiosas y en las casas nobiliarias. Los reyes no
tienen archivo fijo.
En el siglo XIII, con la recepción del Derecho Romano y el
papel, se empiezan a crear los grandes archivos. El primer gran
archivo, es el Archivo de la Corona de Aragón. Es el mas
antiguo, el que tiene las prácticas archivísticas más
desarrolladas, el que tiene el primer archivero oficial y el que
tiene el primer reglamento.
Palau del Lloctinent, Archivo de la Corona de Aragón
Sus inicios se sitúan con la Casa Condal de Barcelona, aunque
antes del año 1.000, había muy pocos archivos.
Se empieza a reorganizar en el siglo XII. Los documentos no se
conservar en un solo sitio, se conservan en lugares distintos.
Los documentos que conocemos son escrituras de propiedad y
privilegios. El documento de su organización es el Liber
Feodorum Mahior. Es un cartulario en el que se recogen
privilegios y escrituras de concesión de feudos. Tiene cerca de
1.000 escrituras recogidas. Se acabó en 1192. Es interesante
porque tiene miniaturas.
Jaime I el Conquistador empieza la labor de recogida de
documentación dispersa, y empieza a crear depósitos
especializados. Inaugura los registros. Esta labor la continua
Jaime II. Los registros del archivo de la Corona de Aragón, son
la colección más importante de toda Europa.
En el siglo XIV, se nombra al primer archivero con nombre
conocido. Este es Pedro Passeya en 1346. Tiene como misión
cuidar y conservar la documentación, la custodia de las llaves y
el inventario de los documentos. El inventario del archivo
estaba en armarios, y los documentos se guardaban en sacos. En
1384 se da el primer reglamento del archivo. Se dice cómo tiene
que ser el archivero, que tenía que ser escribano de la
cancillería pública. Sus obligaciones eran:
--reclamar la documentación perdida.
--registrar la documentación que le llegue en un libro foliado
con índice.
--restaurar los documentos estropeados.
La gente normal no tiene acceso directo a la documentación. Para
conseguir copias, es imprescindible una orden real.
En el siglo XV, Fernando I funda los archivos de Valencia,
Aragón y Baleares. El archivo de la Corona de Aragón, entra en
depresión en el siglo XVI, porque se crea un archivo central en
Castilla.
En el siglo XVIII empieza una nueva reorganización de este
archivo, por un informe que hace al rey Felipe V Agustín Riol.
Decía que era el mejor archivo, pero que estaba muy abandonado.
Nombran nuevo archivero y se inicia un inventario general. Se
elaboran catálogos de escrituras, privilegios y escrituras
generales.
En el siglo XIX con los Bofaruel, se debe la organización actual
y la recogida de nuevos fondos, sobre todo de instituciones
catalanas, y se abre el archivo a la investigación.
Los principales documentos son:
Cancillería. Se guardan pergaminos (22.000), registros y cartas
en papel (50.000).
Varios. Se guardan bulas pontificias (privilegios que concede el
Papa). La más antigua es del siglo XII. También se guardan
códices, manuscritos e incunables, cartas árabes, hebreas y
griegas, partituras musicales y documentos relacionados con la
constitución del archivo.
Consejo Supremo de Aragón. Documentación de la Real Audiencia,
Documentación de Hacienda, Documentación del Patrimonio Condal,
Documentación de la Generalitat, Documentación de Órdenes
Religiosas y Militares (Santa María de Ripoll o Montserrat),
Protocolos Notariales, Documentación privada que ha llegado a
través de donaciones, Fondos de carácter industrial y de
Gremios.
Ahora tiene una sede nueva, y es la cabecera del sistema de
archivos de Cataluña. Provoca problemas, porque en su inicio era
el archivo de la Corona de Aragón.
Se crea un nuevo archivo real que centraliza los documentos de
Castilla en principio, y el reino creado por Carlos V después.
Este es el Archivo de Simancas. La corte de Castilla era más
itinerante. El rey se movía, y con él se movía el archivo. A
veces se depositaba en monasterios. Juan II es el primer rey que
tiene un objetivo claro. Decidió depositar sus papeles en el
castillo de la Mota en Medina del Campo. Felipe IV destinó como
posible archivo central el Alcázar de Segovia. En época de los
Reyes Católicos, el Cardenal Cisneros hizo una proposición para
crear un archivo central. En 1521, se quema en Burgos el archivo
de García de la Mota.
Archivo de Simancas, Archivo General de España
El 5 de mayo de 1545 se nombra archivero al licenciado Catalán,
y se le ordena recoger los papeles, controlar las llaves, y se
incluye al alcaide del Castillo de Simancas, que era responsable
junto con el archivero de dicho archivo.
Se empiezan, pues, a recibir papeles. En 1561, se nombra a Diego
de Ávila como archivero. Era un experto en administración y
papeles. Ayala piensa que no se debe copiar el sistema de
organización de un archivo.
Se nombra por primera vez el principio de procedencia. Sus
obligaciones y titulación eran:
--Secretario de Su Majestad.
--Salario muy alto (100.000 maravedíes anuales).
--Recoger la documentación.
--Buscar los documentos que no enviaban.
--Instalar los documentos adecuadamente.
--Confeccionar inventarios.
--Copiar los documentos.
--Informar sobre los documentos del archivo.
--Revisar y vigilar las obras de la fortaleza.
En 1564 comienzan las obras de adaptación bajo la dirección de
Juan de Herrera. Enseguida empezó a tener problemas, porque los
secretarios no querían enviar la documentación a Simancas. En
1633 se dan sus ordenanzas definitivas, aunque hubo unas
anteriores de 1588. Estas dicen que el archivo debe ser un lugar
seguro y su objetivo es recoger la documentación de secretarios,
ministros y particulares que tengan que ver con la
administración. Debe haber orden Real para ello. Debe haber un
archivero permanente en Simancas.
Los documentos deben guardarse correctamente y si están en mal
estado, deben copiarse con buen papel y buena letra y limpiar la
documentación de polillas, ratones y polvo, y guardarla con
protección especial.
Se separa el depósito de archivos de la sala de consultas,
llamada negociado. Las consultas son con permiso de las
instituciones que han producido la documentación y las búsquedas
no se hacen en presencia de los consultantes. Se establece una
tasa por búsqueda y se cobra por días tardados en la búsqueda.
Obligatoriamente hay que elaborar inventarios de los documentos
que se envíen e índices especiales. Se quería que estuviesen
bien descritos los derechos de la Corona, y a veces se redactaba
el libro de las cosas memorables del archivo. Se incluyeron
disposiciones contra los archivos. Se trabajaba de día para que
no hubiese velas.
Durante los siglos XVI y XVII se siguió recibiendo documentación
y ordenando los legajos, hasta que en el siglo XVIII, Agustín
Riol dice que allí no puede estar el archivo y propone que se
cree un archivo central en Madrid. Proponía que se guardara toda
la documentación administrativa, mas los inventarios de Simancas.
En 1808, Napoleón ordena trasladar a París los papeles que se
referían a Asuntos Exteriores, y sus tropas acampan en Simancas,
y utilizan la documentación para hacer camas a los caballos.
En 1814, Tomás González, canónigo de Plasencia, reorganiza
Simancas. En 1844, se abre Simancas a la investigación. Empiezan
a publicarse parte de sus índices, a partir de 1914 bajo la
dirección de Julián Paz. El 6 de noviembre de 1942, se devuelve
la documentación de los franceses. Desde 1992 se ha empezado a
informatizar. La informática está montada bajo los mismos
supuestos que el Archivo de Indias en Sevilla. Todos los
inventarios están en una base de datos desde la cuál se puede
acceder a todos los documentos. Hay mucha documentación
digitalizada, por la cuál se puede recuperar la imagen.
En Simancas, hay una sección facticia que reúne documentos de
distintas procedencias. En Simancas, se llama Patronato Real,
formado por documentos de especial interés para la Corona.
En el Archivo de Simancas estaba la documentación de los
Consejos, la Documentación de Hacienda, Relaciones y Política
Exterior y Documentación del Patronato Real.
Es un ejemplo de cómo era un archivo estatal en la época de los
reyes absolutos.
Simancas tiene cerca de 28 secciones distintas. Es muy
tradicional en su organización. Las secciones son:
Patronato Real. Se organiza cogiendo documentos importantes para
la Corona de otras secciones. Tiene documentación de asuntos de
guerras, pleitos y homenajes, capitulaciones con reinos moros,
asuntos exteriores (tratados), Fundaciones Reales, Instrucciones
de reyes a sus hijos.
Secretaria de Estado. Es una documentación que procede del
Consejo de Estado que fue antes del Consejo Real. Se crea para
aconsejar a los reyes sobre asuntos de Estado. La mayor parte
del Consejo de Estado tiene que ver con Asuntos Exteriores.
Se encuentra la correspondencia de los reyes de Castilla. La
básica es: correspondencia del rey, informes de embajadores,
consultas del rey y a veces expedientes, libros de registros del
Consejo y expedientes sobre expediciones marítimas.
Secretarias provinciales. Recogen los documentos de los Antiguos
Consejos de Italia, Flandes y Portugal.
Visitas de Italia. Tendría que estar en la anterior.
Consejo Real de Castilla. Consejo de gobierno de este reino. Se
supone que era el Consejo más importante de todos.
Cámara de Castilla. Se veían los nombramientos de personas para
oficios reales, asuntos de Patronato. Personal que trabajaba
para la Administración del Estado.
Patronato Eclesiástico. Provisión de puestos eclesiásticos,
Fundaciones, Procesos, Memoriales.
Gracia y Justicia. Es la continuación en el siglo XVIII de las
tres anteriores. Se encuentra documentación de las relaciones de
España con la Rota Romana, imprentas, títulos nobiliarios,
indultos, dispensas, títulos de nobleza.
Registro del sello. Volúmenes de registros de la Corona de
Castilla. Empiezan en el siglos XVI. Se copian los documentos
autorizados por sellos de placa. Es básico para recuperar
archivos perdidos.
Casa Real, obras y bosques. Documentación de la administración y
la formación del patrimonio personal de los reyes castellanos,
reales alcázares de Sevilla, convento de Santa Clara, Palacio
Real, Casa de Campo, etc.
Guerra. Incluye guerra y marina, secretaria de guerra y marina.
Documentos de la administración de Hacienda. De los siglos XVI
al XVIII.
Mapas, dibujos y planos.
Varios. Se conserva el archivo de la secretaria del archivo,
peticiones, resultados de las búsquedas, documentación generada
por la organización y obras del archivo, expedientes de las
investigaciones, inventarios antiguos.
El archivo de Indias es un ejemplo de archivo de la Ilustración.
Es un archivo estatal y un archivo montado para la
investigación.
Nace en la segunda mitad del siglo XVIII y nace como respuesta a
las historias que se estaban redactando sobre el descubrimiento
de América. En 1770, Tomás Guillermo Raynal escribe una historia
filosófico-política de los establecimientos y los comercios de
los europeos en las Indias. En 1777, Julian Robertson escribe
una historia de América. En estas historias, se hablaba de
España, pero los hechos eran incorrectos.
José Gálvez pide datos para ver que pasa con estas historias y
Juan Bautista Muñoz es el encargado de hacer una historia de las
Indias para responder a lo que se había hecho en el extranjero y
se da cuenta de que hace falta reunir los fondos.
Había documentación de las Indias en Simancas, en Madrid y en
Sevilla y propone la idea de un archivo especializado en Indias,
y el 22 de septiembre de 1781 se da la orden de su fundación. La
sede que se elige es Sevilla. Se escoge la antigua lonja de
contratación. Se crea un equipo de expertos para trabajar con
los documentos. Un archivero (Gregorio Fuentes), 4 oficiales de
archivo y un superintendente para dirigir la labor de traslado.
En 1786 se aprueban las ordenanzas para la organización del
archivo. Son más avanzadas que las de Simancas y afectan a más
aspectos. Habla de las obligaciones de los empleados y de la
coordinación de documentos e inventarios.
El principio de procedencia lo consideran básico para el
funcionamiento del archivo. Por primera vez, se da un cuadro de
clasificación de documentos. Todos los papeles van clasificados
por virreinatos.
Obligan a redactar índices alfabéticos de personas, de lugares y
de títulos. Los archiveros tienen que hacer copias de los
documentos, certificaciones, buscar papeles e investigar.
Se regularizan las visitas que se hacen para ver el archivo.
Obligatoriamente tiene que tener una biblioteca auxiliar.
Las principales secciones son:
Patronato. Es una sección facticia donde se recogen los
documentos más interesantes para la Corona. Tiene documentación
eclesiástica, descripciones de los descubrimientos, servicios y
méritos de distintos conquistadores, Reales Cédulas sobre
escudos de armas, levantamientos y guerras, minas de oro y plata
y personajes relacionados con las Indias.
Contaduría General del Consejo de Indias. Cuentas de la Casa de
Contratación, gastos de armas, audiencias, Consejo de Indias.
Fondos de la Casa de Contratación. Navegación, exámenes de
pilotos, registros de idas y venidas, registros de barcos y
mercancías, registros de esclavos, registros de rutas y
documentación de Justicia.
Fondo del Consejo de Indias. Se compone de 18.760 legajos. Sigue
la clasificación que se da en las ordenanzas. Dispone de un
apartado de audiencias (secular y eclesiásticos). Se encuentran
Reales Ordenes, expedientes personales, correspondencia,
indiferente (recoge los documentos de carácter general)
Escribanía de Cámara del Consejo de Indias. Documentación
judicial (pleitos).
Secretaría del Juzgado de Arribadas. Documentos judiciales sobre
problemas de embarques, naufragios, corsarios, correos, estados,
ultramar, fondos de Cuba, consulados, títulos de Castilla,
tribunales de cuentas, diversos.
Es el archivo pionero en la informática. Tiene gran parte de la
sección de planos digitalizada y buena parte del archivo se
puede consultar en Internet.
El Archivo Histórico Nacional se crea para recoger los
documentos procedentes de la desamortización. El antecedente es
la Junta Superior Directiva de Archivos que se crea el 5 de
noviembre de 1847. Preparó el trabajo, y en 1866 se crea el
Archivo Histórico Nacional. Su objetivo fue recoger los
documentos desamortizados. El Ministerio de Fomento era el
encargado de trasladar estos documentos a Madrid.
Se reunían para ponerlos a disposición de los investigadores.
Primero estuvo en la Real Academia de la Historia. El director
era Tomás Muñoz Romero, experto medievalista.
En sus primeros 30 años, se recogió poca documentación. En 1896,
se trasladaron a la planta baja de la Biblioteca Nacional.
Llegan archivos de Ordenes militares, Universidad Complutense,
Consejo de Estado, Cámara de Castilla, documentos de Cuba, Juros
de Hacienda.
La compra más interesante es el archivo de los Duques de Osuna.
En 1952, el archivo se traslada al número 115 de la Calle
Serrano. Se ha recibido documentación contemporánea sobre todo
de Hacienda.
El archivo se organiza en base al valor histórico del documento,
pero el valor histórico del documento varía según la época. Las
secciones son divisiones administrativas.
Las secciones son:
Clero. 3.000 archivos independientes. La más antigua del siglo
IX. Pergaminos, manuscritos miniados, dibujos planos y mapas.
Tratan de la administración interna de conventos y monasterios.
Están escrituras de propiedad, expedientes personales, limpieza
de sangre, documentación describiendo iglesias y su patrimonio
artístico, actividades religiosas de los conventos. Suelen ser
de conventos y monasterios desaparecidos. Disponen de
documentación económica y de patrimonio. Los pergaminos son la
documentación medieval. Algunos de los monasterios de los que se
dispone de documentación son Santo Domingo o San Martín.
Órdenes militares. Tenían muchas propiedades al Sur del Tajo.
Las más importantes son las de Santiago, Calatrava y Templarios.
Se encuentra documentación de la administración de sus pueblos.
Tenemos documentación de Santiago desde el siglo XI y conserva
documentación de su archivo central en Uclés, del Convento de
San Marcos en León y el Sancti Spiritus de Salamanca y
documentación de los conventos femeninos. Las visitas son las
actas que se levantan contando los viajes que hacen los
comendadores a su territorio. También hay expedientes de
limpieza de sangre. Hay un importante archivo judicial, porque
está la documentación del Consejo de Ordenes. Era la institución
que se encargaba del control administrativo y judicial de las
órdenes. Hay también documentación sobre órdenes extranjeras
(Temple).
Estado. Recoge documentación de la secretaria de Estado durante
el siglo XVIII y parte del XIX. Es básicamente de política
exterior. También tenía documentación de Hacienda, Gracia y
Justicia. Se encuentran informes de nuestras embajadas.
Documentación sobre la interpretación de lenguas.
Documentación de los Consejos de Italia, Flandes e Indias.
Documentación de guerras, concesión de Grandezas de España y
títulos del Reino hasta 1857 y ordenes civiles. Documentación de
América. Documentación sobre la trata de negros. Documentación
de personas Reales.
Juros. Son los títulos de deuda antiguos. Acreditan que alguien
ha prestado dinero a la Corona. Tenemos 2.037 legajos.
Universidades. Es la sección del distrito universitario de
Madrid. Contiene documentación de la antigua universidad de
Alcalá de Henares. Está toda la documentación hasta 1836. Hay
documentación de la Universidad Central, colección Cisneros,
documentación de las facultades de ciencia hasta 1914, derecho,
farmacia, filosofía y letras hasta 1936. También se encuentra
documentación del Instituto Cardenal Cisneros.
Sigilografía. Todos los sellos empleados en el siglo XIX. Hay
sellos de cera, de plomo, de laca, de tinta. También hay
matrices de sellos.
Inquisición. Se divide en documentación del Consejo y los fondos
de los tribunales de distrito. Es básica para estudiar a la
sociedad española de cuatro siglos. Hay tanto de la española
como de la americana.
Consejos suprimidos. Documentación del siglo XVIII que no se
llevó nunca a Simancas. Documentación de Alcaldes de Casa y
Corte. Es generada por los alcaldes de Madrid (Alcaldes del
Rey). Documentación de Aragón. Hacienda y Cruzada. Es la más
importante del Archivo Histórico Nacional.
Códices y Cartularios. Se forma con libros valiosos (miniaturas,
soporte, encuadernación o letra). Documentación genealógica,
cartularios.
Ultramar. Documentación del Ministerio de Ultramar
(documentación de Cuba, Puerto Rico y Filipinas).
Osuna. Documentación comprada al Duque de Osuna. Era el archivo
señorial más importante del siglo XIX. Documentación de todos
los puntos de la península. Actualmente es el Archivo de la
Nobleza situado en Toledo. Se ha fundado para recoger archivos
nobiliarios en peligro de extinción. Fue generado por la familia
del Infantado de los Osuna de Medina de Rioseco, Gandía,
Benavente, Bejar y Arcos.
Los Duques del Infantado tenían señorío y la gente dependía de
ellos. Se extendían desde Santillana del Mar hasta Cádiz. Eran
de su propiedad desde el siglo XIII. Se crea el archivo de la
nobleza en 1992 en el Hospital de Tavera en Toledo.
Diversos. Donaciones de pequeños fondos. Suman 7.256 legajos. Se
encuentran archivos de corporaciones locales, documentación
incompleta de instituciones medievales desaparecidas (Comunidad
de aldeas de Daroca y Albarracín), Documentación de la Santa
Hermandad (Toledo y Ciudad Real), archivos familiares y
personales, colecciones de autógrafos, documentación de bellas
artes, diplomática, mapas y planos y documentos sueltos.
Fondos contemporáneos. Formado por las transferencias de
documentos de la administración contemporánea. Se inicia en
1960. Causa general (muertes de la guerra), desamortización
(fondos procedentes del Ministerio de Hacienda), fondos de la
delegación de hacienda de Madrid.
Guerra Civil (Salamanca). Compuesto por los documentos que el
tribunal especial para la represión de la masonería y el
comunismo incautó (partidos políticos, logias masónicas,
Generalitat de Cataluña). Hay dos secciones básicas: sección
masónica (logias masónicas, expedientes personales de los
componentes de las sociedades) y la sección político-social
(sindicatos, partidos políticos, asociaciones culturales de
izquierda, libros prohibidos, periódicos, panfletos). Tribunal
de represión de la masonería y el comunismo (desde 1940 a 1963).
El Archivo general de la administración está situado en Alcalá
de Henares (Madrid). Se crea partiendo de un antecedente
antiguo. En 1758 se crea un archivo central para la
administración pública española. Tenía que recibir los
documentos administrativos que no fueran necesarios para la
gestión diaria. Se eligió el antiguo archivo arzobispal de
Alcalá de Henares.
No reunía buenas condiciones. En 1939 se compartió el edificio
con la Brigada Paracaidista. Se incendió en 1940, y hasta 1969
no se crea un nuevo archivo. Se creaba para recibir los
documentos ya gestionados con mas de 25 años. Iba a funcionar
como archivo intermedio para recoger los documentos que han
perdido su utilidad administrativa pero no se sabía si iban a
ser históricos.
Este archivo recibe documentación de la administración central
del Estado. En el edificio están separados los depósitos de las
salas generales.
Cuando se iniciaron las trasferencias de documentos no se había
hecho un estudio previo de los documentos a conservar. No había
normas de selección y expurgo. El primer ingreso de fondos
comienza en 1972 y se inaugura oficialmente el 27 de marzo de
1976.
En una primera etapa se conservó documentación. A partir de
1985, con la nueva Ley de Patrimonio, se abre el archivo a la
investigación. Es uno de los archivos más consultados del país.
Se ha convertido en un archivo de la historia contemporánea. Hay
documentación privada y algunas colecciones.
Para ampliar:
- Cruz Mundet, José Ramón: “Manual de Archivística”, Salamanca:
Fundación Germán Sánchez Ruipérez, 1994.