• Juan R. Mena



    PENSAMIENTOS (24)

    por Juan R. Mena


461. La desconfianza nos evita llorar la muerte de las ilusiones.

462. Quien espera de sí mismo tiene la llave de una felicidad que le viene de camino.

463. La humildad de los años te propiciarán el gozo de no considerar vacío un día por no haber hecho nada importante, si tampoco has tenido nada triste que lamentar. 

464. La ignorancia o la bondad del infortunado confunde a las circunstancias con el destino. Con ello evita odiar a los responsables de su infortunio.

465. La confianza en los humanos es un nudo nada seguro, pero la cuerda puede atarlos a un compromiso.

466. Creer en las bondades de la vida es como cruzar un mar inseguro, al que estamos, sin embargo, obligados a una única travesía.

467. La envidia y la lástima son el anverso y el reverso de una misma moneda. Dependiendo de cómo caiga en las losas de las circunstancias, puede producir odio o compasión en quien la ve caer.

468. Tanto en el infortunio como en la desgracia, el vicioso se siente acompañado, más que por amigos y familiares, por su vicio, que silenciosa y desapercibidamente le asegura consuelo en momentos futuros.

469. El amor se complace a sí mismo dando, pero la misericordia da sin complacencia.

470. Existir debería ser, más que sentir y pensar, vivir.

471. Ama y sufrirás. Aíslate y te hastiarás. 

472. La verdad ha dejado en cada boca un retazo de su túnica después de que la cortaran los intereses creados.

473. Alegría, oro de los sentimientos.

474. La humildad no conquistará nunca el mundo, pero sí conservará lo que quede de él cuando la soberbia de los poderes lo haya destrozado.

475. Cuando llegamos a la conclusión de que la vida nos esconde su rostro trágico, agradecemos todos los velos con que se ha estado cubriendo mientras se aprovechaba de nuestra ignorancia.

476. El carro de la historia no marcha tirado por los bueyes de las grandes ideas, sino por las sogas de las muchedumbres trenzadas con la vulgaridad, la mediocridad y la manipulación de los intereses.

477. Cuando se es joven e ingenuo el punto de vista está en la belleza. Cuando se es viejo y suspicaz, en la astucia. A la larga, la belleza no es más que un ramo de flores que cubre la lápida de las miserias humanas.

478. Las tentativas y los errores son las virutas que el escoplo de la experiencia va dejando mientras talla nuestra perspectiva de la vida. 

479. La verdad busca una boca fiable donde quedarse para siempre.

480. Diaria monotonía dorada: crucero por sitios de costumbre.

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