Rincón de la Poesía
Manuel Mejía Sánchez
Ciudad Real
OPINIÓN AL RESPECTO, DE CÓMO LEER EN BICICLETA
I
A mí me agrada leer
a diario en bicicleta,
es una extraña receta
que sólo se ha de aprender.
Para mí es un gran placer,
me lo impuse como meta;
y de manera concreta
lo terminé por hacer.
Al tiempo del pedaleo
donde no hay peligro leo
en el libro de bolsillo.
Cuando el recorrido he hecho
vengo de él bien satisfecho
con más saber en mi hatillo.
II
¿Qué no es fácil?, está claro,
pero se puede lograr
yendo en “bici” a pasear.
“Tal vez haya algo más raro”.
Yo no le puse reparo
y comencé a practicar,
lo que a no mucho tardar
lo puso en práctica Charo.
Desde entonces hasta hoy,
yo a la lectura le doy
mientras en “bici” camino.
A Charo le pasa igual,
lee mientras le da al pedal
y esto le hace hilar bien fino.
III
De forma que la lectura
en bicicleta o andando,
a mí me sigue gustando,
le da al cerebro frescura.
Es una buena andadura
que hacia el bien te va llevando,
va haciendo el camino pando
y te orienta hacia la albura.
Es por eso que yo sigo
leyendo en “bici” y conmigo
va y viene cuanto en sí leo.
Igual que yo opina Charo,
cuanto más lee, ve más claro
al ritmo del pedaleo…