Para J.V. que se quitó de en medio…
El vacío
es un pájaro sin alas
que vuela con la soga destrozando
el negro.
Llorar
solo sirve para defenestrar primaveras
cuando el alcohol
ha sucumbido
al sollozo oscuro de la vida.
Y no hay más terror
que el hueco profundo,
el olvido doloso
del pretérito posible,
el grito insomne
del susurro que no ríe,
del ahogo que no llora
cuando el adiós se convierte en tumba.
Porque no volverán sus sortilegios
a recabar chicuelitas de lluvia
y celeste,
porque su capa azul
jamás trazará ya una verónica caída…