Rincón de la Poesía
Dean Simpson
Boston, EE.UU.
Where the domestic things are
(Cuando las cosas domésticas son)
Anoche soñé con una batidora, un televisor y un pañal
flotando en una mucosidad como de gelatina.
Soñé con una gran caja, como un regalo sin lazo
pero mil veces atada,
muy pesada, hecha de hormigón y vidrio,
atiborrada de tacones, juguetes y latas de conserva.
Había muchas cajas como ésta esparcidas por el campo
de manera aleatoria, por aquí y por allí,
como mocos de un gran estornudo sobrehumano,
como si de un gran ser acatarrado
de paso vaciara las flemas de sus fosas nasales.
Y en cada caja vivían microbios que se multiplicaban
entre estas paredes de vidrio y hormigón
como una gran pecera sin peces
llena de seres flotando entre sus enseres flotantes.
Y vi a mucha gente sana que erraba por el campo
intentando mirar por los cristales empañados de estas peceras
sonándose ellos también, intentando estornudar ellos también
algunos falsamente, otros sin saber de otra cosa,
pero todos llevaban su pañuelo para disimular,
queriendo contagiarse y hacer parte de este mar de mocos.
Luego soñé que yo también flotaba como protozoario,
pero no sabía si estaba dentro o fuera, ni en qué forma estaba.
Sentí que unos microorganismos me tiraban de la camisa
con ojos suplicantes, queriendo saber si había de qué comer.
Luego soñé que me desperté en un sofá,
en un cuarto lleno de juguetes y zapatos esparcidos por el suelo.
Intenté mirar por la ventana
pero los cristales estaban empañados por dentro.
Estornudé una vez y oí una voz de niño decir
“Salud, papá”.