Rincón de la Poesía
Juan Mena
San Fernando (Cádiz)
EVOCACIÓN CONSOLADORA
En el rincón de todos los exilios
te pienso, mientras se sucede el tiempo
hora a hora, ola a ola en esta orilla
donde tu evocación es mi alimento.
Tú estás con otro que también te quiere
y hasta es posible que te escriba un verso.
El rumor de la casa con los niños,
las idas y venidas del trasiego...
Yo deslío las viejas remembranzas
como el tesoro único que tengo.
Seguro que de mí ya no te acuerdas
ni de instantes que hicimos juntos bellos.
Con el ayer hoy me he quedado a solas
y toco melancólico sus restos.
En un mar de infinitas soledades
la vida se me va como un velero.
En el mundo tal vez no hay un instante
más duro y más glacial que este destierro
a un después del que nadie sabe nada
tras una oscura puerta de silencio.
Sin embargo, tu voz, tu nombre, el día
en que me diste tu panal de besos
me asisten y a dormir me voy echando
en los brazos de miel de tu recuerdo.
CONCLUSIÓN CREPUSCULAR
El reflujo del día me ha traído
otra vez a la playa de la casa.
Baja ya la marea del cansancio,
vuelvo cuando es pabilo la jornada.
Se repite el oficio de estar vivo,
jugador siempre de la misma baza:
Trabajo, amor, tristezas y alegrías
que un frágil hilo de costumbre hilvana.
Se fueron los mayores y quedaron
imborrables estelas de sus barcas
en este viejo mar de la memoria
al que consuela un faro de nostalgia.
Y quedamos nosotros, como ellos
se quedaron después de que marcharan
sus mayores también. Y nuestros hijos
es la generación que ahora aguarda.
Amémonos, cantemos esta tarde
que se va yendo, que nos da la espalda.
Exprimamos el gozo de estar vivos
mientras que el tiempo a ciegas nos arrasa...
De Poemas voluntariamente retrospectivos (2012)