Todo resultó un malentendido, finalmente aclarado. Desde el
escándalo en la Casa Blanca han pasado años, quedando
comprometida la reputación de un Presidente y en entredicho
la moral de una sociedad. Y bien, créase o no, Mónica
Lewinsky, entre sollozos, acaba de declarar a la prensa:
- Me han interpretado mal. Cuando dije que tuve sexo oral
con el Presidente, signifiqué que estuve hablando de sexo
con él, nunca pasamos de ahí, de cruzar ocasionalmente dos
palabras sobre el tema. Yo le pregunté: Hey, Bill ¿crees
condón ser seguro? Y me contestó: I think so, Miss Lewinsky.
Y eso fue todo lo que hubo entre el Presidente y yo.
Por nuestra parte, informamos al lector que se distinguen
tres tipos de sexo: el actuado, el escrito y el oral, este
último se limita a lo dicho. Y aquí, del dicho no se pasó al
hecho. Así, más vale tarde que nunca, la reputación del
Presidente Clinton quedó a salvo y también la moral de la
sociedad americana.
Happy end.
Ver Curriculum
