La Dermatitis Herpetiforme (DH), también llamada
Enfermedad de Duhring, es una enfermedad autoinmune
crónica que se caracteriza por una intensa erupción
formada por varias combinaciones de lesiones simétricas,
eritematosas, papulares, vesiculares o bubónicas,
siendo, normalmente, pequeñas ampollas que se sitúan
entre la dermis y la epidermis y que se rompen con
facilidad.
Las erupciones suelen aparecer en codos, rodillas y
nalgas acompañadas de un intenso prurito que, a veces,
debido al rascado, puede agravar las lesiones. Estas
también pueden aparecer en la espalda, la parte
posterior del cuello y el cuero cabelludo. Otras
manifestaciones son los síntomas clásicos de la mala
absorción intestinal, con diarrea crónica, perdida de
peso, dolor y distensión abdominal. Suele afectar a
ambos sexos, encontrándose en jóvenes a partir de los 20
años -con edad promedio en los 40- y en raras ocasiones
en los niños.
La Dermatitis Herpetiforme tiene una etiología muy
parecida a la Celiaquía (podemos decir que es su
expresión de eliminación cutánea), siendo concomitante
con ésta en la mayoría de los casos, y encontrándose
también los antígenos HLA-DQ2, HLA-B8, HLA-DR3 y
HLA-DQw2 (variables dependiendo de la asociación). Entre
las enfermedades asociadas suelen estar las Artritis
Reumatoide y Psoriásica, Lupus Eritematoso Sistémico,
Síndrome de Sjögren, Enfermedad de Crohn, Nefropatía por
IgA, Diabetes Mellitus y tiroiditis autoinmunes, y se
han reportado casos de Enfermedad de Addison, Colitis
Ulcerosa, Fenómeno de Raynaud, Sarcoidosis, Vitíligo y
alopecia areata. También se puede encontrar enfermedad
hepática. Entre las posibles complicaciones destacan el
Linfoma no Hodgkin y algunos tipos de carcinomas.
El diagnóstico se realiza mediante la demostración por
inmunofluorescencia directa de depósitos granulares de
IgA en la unión dermoepidérmica de piel sana. En la
mitad de los casos existen también depósitos granulares
de C3, aunque son más débiles. Muchos de estos pacientes
tienen un patrón de autoanticuerpos similar al de la
celiaquía, aunque no son específicos de la DH. Alrededor
de un 25% tienen anticuerpos anti-reticulina, un 65%
anticuerpos anti-endomisio, y entre un 50 y 90%
anticuerpos anti-gliadina. Se pueden detectar también
anticuerpos antitiroideos, antinucleares, anticélula
parietal gástrica y factor reumatoide en una proporción
variable de pacientes. Además de ello, si existen
asociaciones, pueden encontrarse valores típicos de las
asociadas. El diagnóstico diferencial suele ser con la
Escabiosis, la Dermatitis Atópica, la Urticaria Papulosa
y otras enfermedades ampollosas.
La dapsona (DDS) es el medicamento de elección para el
tratamiento de la DH. En pacientes con intolerancia a la
dapsona se suelen tratar con sulfapiridina, y en algunos
casos colchicina, colesteramina, piribenzamina, ácido
nicotínico y cromolín sódico. Los corticoides tópicos de
alta potencia, aunque no se recomiendan, son buenos
coadyuvantes en el tratamiento con dapsona. Parte
fundamental del tratamiento consiste en eliminar el
gluten de la dieta evitando todo alimento que contenga
trigo, cebada o centeno.
Otras Dermatitis
La
Dermatitis Seborreica (DS) es una
dermatosis eritematoescamosa cuyo origen parece estar en
la piel seborreica, estímulos hormonales y afectación
microbiana. El agente infeccioso más frecuente es el
Pitirosporum ovaleun. Afecta al cuero cabelludo, la
cara, el pecho, los pliegues de los brazos, las piernas
y las ingles. Es común en bebés menores de 3 meses y en
adultos de entre 30 a 60 años, siendo algo más frecuente
en los hombres que en las mujeres. A veces las placas
están cubiertas por escamas muy adherentes que simulan
lesiones de Psoriasis. Suelen afectarle situaciones de
fatiga y estrés emocional ocasionando brotes. Su
diagnóstico se basa en la clínica y para su tratamiento
se emplean cremas de ketoconazol, soluciones con
succinato de litio, champús sulfonados y corticoides
tópicos. El pronóstico es bueno, pero la afección puede
cronificarse y durar años.
La
Dermatitis Atópica (DA) es una
inflamación crónica pruriginosa en las capas
superficiales de la piel que se caracteriza por lesiones
rojas, exudativas y costrosas. Es más frecuente en bebés
y niños de pocos años, con un curso crónico y a brotes,
pero puede recidivar o presentarse en adultos. Existen
bastantes evidencias de que la Dermatitis Atópica tiene
un componente genético, por ello en los afectados suelen
existir antecedentes personales y familiares de
manifestaciones alérgicas. El diagnóstico de la
Dermatitis Atópica, aunque suele encontrarse elevada la
IgE, es básicamente clínico y, en ocasiones, complicado
de establecer, por ello se hace necesario diferenciar
con otras entidades como Dermatitis Seborreica,
Psoriasis, dermatitis de contacto alérgica, infecciones
fúngicas y con un grupo de síndromes complejos que
asocian lesiones semejantes a la DA. El tratamiento
requiere un enfoque multifactorial y dirigido a los
factores que están involucrados en el desarrollo de las
lesiones cutáneas. Generalmente, los corticoides suelen
ser terapia eficaz en administración tópica o sistémica.
También suele usarse inmunosupresores y la
fotoquimioterapia. El pronóstico, que suele ser muy
bueno en los niños, se hace muy variable en jóvenes y
adultos.
Existen otras Dermatitis, como la Dermatitis por
contacto, la Dermatitis exfoliativa, Dermatitis crónica
de manos y pies, Dermatitis de estasis, etc., que pueden
tener origen por exposición o contacto con diversas
sustancias, por medicamentos, por infecciones micóticas,
por insuficiencia venosa o por otras diversas causas,
algunas de la cuales son desconocidas. Algunas suelen
cursar con síntomas particulares, para lo que se
requiere un tratamiento específico, y otras con
sintomatología muy parecida a las descritas que
conllevan tratamientos similares.
El Régimen Ancestral
La Dermatitis Herpetiforme (DH), como enfermedad
autoinmune, tiene en el Régimen Ancestral una excelente
terapia que puede detener su curso y llevar a la
remisión completa. También puede serlo en las Dermatitis
Seborreica y Dermatitis Atópica. En las que tienen un
origen conocido (por contacto, medicamentos, hongos,
etc.), la remisión llega eliminando la causa, pero en
las demás, cuyo origen puede ser autoinmune o
desconocido, como los mecanismos pueden ser los mismos o
muy similares a los de las que remiten con la aplicación
del Régimen, sería importantísimo probarlo en la casi
seguridad de que su respuesta puede ser un éxito.
Nota:
En
La Web de la Artritis Reumatoide, además de un consultorio
on line, dispone de descripciones de
otras muchas patologías comprendidas entre las reumatológicas,
neurológicas, autoinmunes en general
y de las denominadas de
ensuciamiento y
eliminación.
URL: La Web de la Artritis Reumatoide