Rincón de la Poesía
Osvaldo Ulloa Sánchez
Santiago (Chile)
EL BAILE
Cuando en la noche bailamos desnudos
desnudos hasta de nosotros mismos
vivimos en la música como en una dimensión
donde el espacio y el tiempo no existen:
somos como dos llamas
de un fuego que no tiene principio ni fin.
Cuando miro tu rostro incendiado por el orgasmo
tus ojos son una ventana
a través de ella me veo a mí mismo
en ese punto donde se anudan la vida y la muerte.
Suelo ponerme celoso
como si fueras una hermosa estrella de cine
asediada por camarógrafos admiradores y seductores
En realidad no eres más que una hermosa mujer
sencilla y tierna
pero mis celos son complicados y violentos.
No son fieros soldados enemigos
los que tratan inútilmente de emboscarnos
y quisieran darnos muerte con su artillería
para reconquistar sus territorios perdidos.
Mi amor
los que fieros nos atacan son el desamor
el vacío existencial y la desesperanza
ellos no perdonan que los hayamos
expulsados de los territorios
que juntos habitamos.
¿Es acaso el poder purificador del fuego
que deja puros los metales
lo que me transforma cuando después del amor
me siento más joven más limpio
y con muchas más fuerzas para vivir la vida?