La
Artrosis u
Osteoartritis es una enfermedad
degenerativa articular, que se caracteriza por la destrucción del cartílago que recubre
las superficies óseas. La artrosis se produce por un desequilibrio entre los mecanismos
de regeneración y degeneración de dicho cartílago, y es una enfermedad crónica que se
desarrolla a lo largo de muchos años.
Es la enfermedad reumática más frecuente, especialmente entre personas de edad avanzada.
Se presenta de forma prematura en personas con enfermedades genéticas que afectan al
tejido conectivo. En España la padece hasta un 16 por ciento de la población entre 20-30
años -de los que las tres cuartas partes son mujeres-, pero es mucho más frecuente (80 %)
entre la población mayor de 70 años sin que, a partir de los 50, se encuentren
diferencias de sexo.
La herencia apenas tiene influencia en la Artrosis, pero sí parece tenerla las hormonas
estrogénicas, la edad y los factores medioambientales. Factores mecánicos y biológicos de
diferente tipo provocan una alteración del metabolismo de los condrocitos que determina
la pérdida progresiva del cartílago hialino asociada a cambios del hueso subyacente (osteofitos
y esclerosis subcondral) y de las estructuras periarticulares (derrame sinovial, laxitud
ligamentaria y debilidad muscular). Origina dolor, rigidez e incapacidad funcional, pero,
el dolor sólo aparece cuando el hueso queda desnudo o la membrana sinovial reacciona. Con
el tiempo, la Artrosis casi siempre evoluciona hacia un agravamiento, normalmente, a una
incapacidad creciente que puede originar una importante invalidez.
Habitualmente se localiza en la cadera, la rodilla, la columna cervical y lumbar,
articulaciones del hombro y de los dedos de las manos (nudosidades de Heberden y Bouchard),
la articulación de la raíz del pulgar y la articulación del comienzo del dedo gordo del
pie.
Los signos radiográficos -que preceden casi siempre a los clínicos- muestran pinzamiento
de la interlínea articular, osteofitos y osteoesclerosis con geodas (quistes subcondrales)
dentro de la densificación.
Los signos de laboratorio son negativos y no se detecta ningún signo de inflamación. Ni
siquiera la VSG o la PCR están alteradas.
El tratamiento farmacológico aplicado ha sido siempre sintomático. Debido al
desconocimiento de la etiología y que la posibilidad de curar la enfermedad o de
detenerla era completamente nula, el objetivo de los tratamientos se ha centrado siempre
en erradicar en lo posible el dolor y demás molestias asociadas mediante la
administración de analgésicos, antiinflamatorios e infiltraciones de corticoides o ácido
hialurónico, si bien, éste no parece demostrar eficacia en la rodilla y la cadera. En la
actualidad se contempla el uso del condroitín sulfato y la glucosamina como modificadores
de la enfermedad, que, si bien, es aceptado por diversas sociedades reumatológicas de
prestigio, también son muchas las que no están conformes con sus resultados y evidencias.
Tampoco el cartílago de tiburón, aunque parece de cierta utilidad, tiene demostrada
eficacia científica. La fisioterapia juega un papel muy importante para mantener la
fuerza muscular y la movilidad articular, también la ayuda de aparatos de reposo, el uso
de calor local superficial (compresas o bolsas de agua caliente) o profundo (ultratermia,
ultrasonido), y, por último, la cirugía, siendo de aplicación las osteotomías
correctoras, la artroscopia (aseos articulares), la artrodesis (fijar la articulación) y
la artroplastia o sustitución articular por prótesis, muy utilizada en cadera y rodilla.
El Régimen Ancestral
El profesor Seignalet expone una teoría razonando el ensuciamiento de los condrocitos
para explicar la composición anormal del cartílago. Y admite que en la etiología de la
Artrosis juega un papel fundamental este ensuciamiento por macromoléculas procedentes de
la ingesta alimentaria. Es por ello que propone el Régimen Ancestral como terapéutica en
el tratamiento de la Artrosis.
En sus experiencias con veintiséis pacientes, el seguimiento del Régimen Ancestral
consiguió detener el curso de la enfermedad y llevar a unas mejorías espectaculares a la
mayoría de los pacientes. Hay que tener en cuenta que los daños causados antes de la
adopción del Régimen suelen ser, en su mayoría, irreversibles, por lo que, en aquellos
que llevaran años de padecimientos, se hace necesario completar los efectos del Régimen
con terapias correctoras o cirugía.
Nota:
En
La Web de la Artritis Reumatoide, además de un consultorio
on line, dispone de descripciones de
otras muchas patologías comprendidas entre las reumatológicas,
neurológicas, autoinmunes en general
y de las denominadas de
ensuciamiento y
eliminación.
URL: La Web de la Artritis Reumatoide